Alertan por acuerdo entre Mercosur y UE

La Aiera previno sobre las consecuencias que podría generar un entendimiento entre el bloque europeo y el conglomerado del cono sur americano.

La Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (Aiera) advirtió sobre las consecuencias que podrían derivarse del anunciado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, por considerar que el momento actual que atraviesa la economía del bloque sudamericano no augura un buen inicio.
La Comisión Directiva de la entidad consideró que “el Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea es un acuerdo entre dos zonas de diferente grado de desarrollo, capacidades y recursos. Argentina (y el Mercosur) tendría que tener cerradas y consensuadas algunas definiciones sobre su futuro productivo: cómo piensa insertarse en el mundo, qué se va a vender y con quién se va a asociar. Lamentablemente no se ha llegado a esas respuestas con un consenso mayoritario”.
“La implementación de un acuerdo como éste requiere también de muchas capacidades y prácticas en materia de normas, procedimientos y controles que en Argentina raramente se aplican, tanto en el ámbito estatal como privado. La competencia misma entre las empresas va a requerir el cumplimiento de normas, sistemas y prácticas de calidad en las que se sufre una elevada demora”, añadió.
En el informe de Aiera se precisó que “mucha de la parte fina de la futura competencia se va a decidir en el terreno de las capacidades de manejo de normas, procedimientos y sistemas, que en el acuerdo se basan en las reglas de la OMC, los sistemas de certificación internacional y las mejores prácticas internacionales. Estas situaciones ponen a la UE en una condición de ventaja relativa”, advirtió.
Advirtió el texto que “el momento actual que atraviesa la economía del Mercosur tampoco augura un buen inicio. Pensar que dentro de dos años, las empresas locales van a empezar a competir por los mercados con las rivales europeas es muy probable que genere otro elemento de tensión al mercado local”.
Agregó que “la urgencia por llegar a buen fin el larguísimo proceso de tratativas entre ambos bloques no debería influir en las negociaciones, ni obviar el momento delicado que atraviesa el sector real de la economía, y en especial es de las pequeñas y medianas empresas”.
“El objetivo final de la negociación no debería impedir que se haga una correcta previsión de las dificultades que se enfrentan, los recursos con que se cuenta y las capacidades que se deberán desarrollar cuando el tratado empiece a aplicarse, de manera que sea beneficioso para la mayoría de los sectores y de la sociedad en su conjunto. Tal vez haya diferencias entre los tiempos que maneja la dirigencia y los del tejido productivo que requiere recuperarse”, alertó Aiera.