De la cocina al tanque

Un nuevo combustible Diesel fabricado a partir residuos fue probado por Volkswagen en sus sedes de Alemania.

Un nuevo combustible Diesel capaz de reducir las emisiones al medio ambiente en 20% y proporcionar un ahorro similar en los costos ha sido desarrollado en Alemania y comenzó a ser despachado en una estación de servicios de Wolfsburg.
El R33 BlueDiesel presentado por Volkswagen es un biocombustible que fue utilizado en pruebas por los empleados de la empresa durante nueve meses y sólo en vehículos de la marca, que aseguró que los resultados han sido muy buenos.
El R33 fue desarrollado por Volkswagen, la Universidad de Coburg y otros socios. El proveedor, desde enero de 2018, es Shell Global Solutions junto con Tecosol y Neste, que distribuyen combustibles certificados según las normas europeas.
El R33 BlueDiesel cumple con la norma DIN EN 590 y con todos los criterios de uso como combustible estándar sin tener que cumplir otros requisitos. Dadas sus características, podría ser de utilidad para grandes clientes y flotas cuyos vehículos recorran muchos kilómetros al año.
El nuevo combustible se fabrica con aceite de cocinas. La grasa se filtra, se limpia y se procesa en una mezcla de parafina o biodiesel, que luego se agrega al Diesel básico y tiene un contenido biológico de hasta el 33 por ciento extraído de residuos y materiales de desecho, de ahí su denominación.
Además se puede utilizar en vehículos Diesel sin necesidad de convertir el motor, ya que cumple con los estándares de la industria.
Tras la fase de prueba, R33 BlueDiesel comenzó a ser utilizado en la primera semana de diciembre de forma permanente en las estaciones de servicio de Volkswagen en Wolfsburg y se iniciaron pruebas en la planta de la marca en Salzgitter, mientras que otros socios del proyecto también comenzaron a difundirlo.