Para no quedarse dormido

Un dispositivo permite alertar a choferes profesionales cuando se encuentran en estado de somnolencia.

Los accidentes viales causados por sueño han sido incluidos dentro de la categoría de distracciones al conducir, por lo que no se reconoce su gravedad, sin embargo, según diversos estudios realizados en Europa, alrededor de un cuarto de los accidentes se deben a que el conductor tenía somnolencia y 55% de los choferes maneja cuando tiene sueño.
Este problema se agrava entre los conductores profesionales forzados a estar muchas horas ante al volante de manera rutinaria. El riesgo generado por esta circunstancia motivó a un ingeniero electrónico de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) a desarrollar un dispositivo capaz de alertar al conductor sobre su estado de somnolencia.
Las marcas han instalado dispositivos que filman al conductor y detectan señales visibles del estado de sueño, como cabeceo, cierre de ojos y actitudes errantes. Pero, estos signos suelen manifestarse demasiado tarde para prevenir un accidente, debido a que el estado anterior, de transición de la vigilia a la primera etapa del sueño, hace que se dupliquen los tiempos de reacción.
Gabriel Cañadas, doctorando de la UNSJ, diseñó un dispositivo que monitorea las señales cerebrales indicadoras de somnolencia, según un informe de Matías Alonso de la Agencia Tecnología Sur-Sur de la Universidad Nacional de San Martín (TSS).
El dispositivo utiliza una vincha con electrodos que miden las señales cerebrales y oculares, y que envía la información a una placa electrónica diseñada por el investigador. En caso de encontrar síntomas de somnolencia envía alertas a través de Bluetooth que pueden ser detectadas por un celular o cualquier otro receptor.
“Está pensado para ser usado por conductores profesionales. Si bien cualquiera podría usarlo, sabemos que es difícil obligar a un conductor a usar una vincha. En cambio, a los conductores profesionales de camiones, colectivos o maquinaria se les podría exigir. Si se detecta la somnolencia a tiempo se podrían evitar una gran cantidad de accidentes”, dijo el especialista.
Los electrodos son comunes y de bajo costo; la placa electrónica está inserta en una carcasa realizada con una impresora 3D y se fabricó en Estados Unidos por su complejidad y cantidad de capas superpuestas. Soldado y montaje de sus elementos se hizo en la Argentina y los algoritmos que procesan las señales cerebrales fueron desarrollados por investigadores del Gabinete de Tecnología Médica (Gateme) de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.
El proyecto está en etapa de calibración de prototipo, para lo que utilizan un simulador de manejo en el que conducen voluntarios en condiciones de somnolencia. Cuando esta etapa esté cumplida, se pasará a las pruebas en conducción real y a analizar la posibilidad de fabricar este desarrollo de manera comercial, afirmó TSS.