Robot o vehículo guiado

Los vehículos guiados automatizados son de uso común en depósitos, hoy los robots móviles autónomos les comienzan a disputar el lugar.

Los vehículos guiados automatizados (AVG) han estado moviendo cosas por los humanos durante más de medio siglo en fábricas, almacenes y en cualquier lugar se necesita la entrega repetida de material, pero su efectividad está siendo desafiada por un enfoque más sofisticado tecnológicamente.
Los últimos años han visto la introducción de un nuevo tipo de sistema de logística interna que está comenzando a tomar el control, los robots móviles autónomos (AMR), que se basan en nuevas tecnologías que los hacen más rápidos, más inteligentes y más eficientes que los AGV que están empezando a reemplazar.
Según Fabian Audisio de Boreal Technologies, los AMR también son más fáciles de configurar, más fáciles de usar y más asequibles, todo lo cual explica por qué están empezando a reemplazar los AGV. Dado que los AMR son diferentes y mucho más avanzados que de los AGV tradicionales.
La diferencia fundamental se puede resumir por la diferencia observada entre un vehículo guiado y un robot. Un vehículo guiado sigue rutas fijas, generalmente a lo largo de cables o imanes incrustados en el suelo, no muy diferente de la diferencia entre un tren y un automóvil.

Un robot AGV es probablemente lo suficientemente inteligente como para usar sensores simples para evitar golpear obstáculos que se interponen en su camino, pero no como para rodearlos. De hecho, no son inteligentes en absoluto, solo pueden obedecer órdenes simples. Esto significa que los AGV tienden a meterse en problemas cuando algo no es exactamente como les gusta. Esto se suma a los problemas para adaptarse al cambio.
Un AMR es mucho más sofisticado. Está repleto de sensores y potentes computadoras a bordo que lo ayudan a comprender su entorno operativo. En lugar de estar restringido a rutas fijas, puede navegar dinámicamente usando un mapa, lo que le permite planificar sus propios caminos y viajar de forma rápida y eficiente.
Los AMR son lo suficientemente inteligentes como para reconocer y reaccionar ante personas, automóviles, montacargas y más. Realizan su trabajo de manera segura sin importar lo ocupado que esté el entorno y pueden incluso seguir a una persona específica donde sea que tengan que ir.
Con todas estas ventajas, podría pensar que los AMR son mucho más caros que los AGV, pero ese no es el caso, sostuvo Audisio. Si bien es cierto que utilizan sofisticados sistemas de cámaras, sensores láser y hardware de computadora, pueden ser hasta 40% menos costosos que los AGV.
Debido a que no necesitan cables, imanes, balizas ni ninguna otra modificación costosa de la infraestructura, comenzar a usarlos es rápido y relativamente económico. Los AMR completan sus tareas de manera mucho más rápida y confiable, ahorrando tiempo y dinero. A medida que el negocio se expande, los AMR pueden hacerlo sin problemas.