Un servicio para los que vuelan alto

Algunos dias, los portetios desearian
tener alas. Y no son pocos los
que, de alguna manera, to logran.
Piquetes, paros de trenes y subtes y
protestas varias estan consolidando
una nueva modalidad de transporte,
sin desvios ni demoras: el helicopter°.
Una veintena de pequefias y medianas
empresas cuenta con flotas
que ofrecen diversos servicios. Segun
el motivo, naturaleza y el destino
solicitado, podra. tratarse de vuelos
ejecutivos (de negocios), de seguridad
o publicitarios y periodisticos
(sobre todo en la filmaciOn de avisos
o peliculas), entre otros.
Pero, ante el panorama que ofrecen
las calles en la ciudad de Buenos
Aires, estas maquinas voladoras,
promocionadas por brindar
seguridad y libertad de movimiento,
adquieren una nueva funcion.
«Lo mas sorprendente son los traslados
de ejecutivos que no pueden
ir de su casa, en un country, a su
lugar de trabajo por los cortes de
canes. En helicopter°, desde Highland
o Miraflores, en Don Torcuato,
hasta Aeroparque se Rep. en 8
09 minutos, con to cual el ahorro
es significativo teniendo en cuenta
que, en los momentos mas cornplicados
del dia, en auto se puede
demorar mas de una hora», detail()
Carlos Jota, coordinador general
de Tiempo Vip.
La posibilidad de contemplar
globalmente la ciudad, desde el at
otorga una nueva dimension a las
realidades cotidianas de quienes conviven
en estas calles, que aparecen
tan infimas e insignificantes. Con los
auriculares puestos, el pasajero solo
sera interrumpido por el pilot° que
con el clasico «whiskey…» no es una
invitation a beber, no confundir pedira.
las autorizaciones pertinentes
para atravesar determinados espacios
restringidos del cielo.
Tambien novias
Un rnercado especialmente atractivo
esta en la invasion de turistas
que recibe la Capital. Nada como un
city tour por los buenos aires para
contemplar la ciudad desde arriba.
No faltan quienes prefieren hacer
sobrevuelos por la costa del Rio de
la Plata por simple curiosidad, para
admirar el paisaje. Y, por supuesto,
tambien estan los que necesitan acceder
a nudos de transit° para registrar
en imagenes los propios cortes
de calles, coma el puente Pueyrredon,
un clasico de piquetes.
Justamente, ante estas circunstancias,
estas empresas de transporte
tuvieron que ampliar y diversificar
sus prestaciones. «Hare
un año que venimos operand° y
hemos tenido toda clase de viajes,
desde el traslado de novias que Regan
a sus bodas en estancias hasta
la cobertura de carreras automovilisticas»,
agrego Jota.
Tambien estan los que coniratan
el servicio por se guridad. Son aquallos,
por ejemplo, que deben retirar
diner° en entidades bancarias y resuelven
acortar el trayecto en un
taxi aereo, con lo que ahorran tempo
y evitan potenciales asaltos.
Segun Hugo Gonzalez, represen
tante tecnico de Hellworks SA, «los
helicopteros mas usados para este
tipo de practicas son los Robinson
44 (los que mejor se adaptan a los
diferentes servicios), Robinson 22
(para fines panoramicos o de relevamientos
topograficos) y Be11206 (con
capacidad para transportar hasta
cuatro pasajeros y el piloto)».
Los R44 y R22 tienen capacidad
para cuatro y dos personas (incluido
el piloto), respectivamente. De
origen estadounidense, se caracte
rizan por su maniobrabilidad y facilidad
para el aterrizaje en espacios
reducidos.
Las bases /rids importantes para
estas pymes del aire son las de Aeroparque,
Don Torcuato, Ezeiza, aunque
tambien se realizan operaciones
en San Fernando y La Matanza.
El costa del vuelo dependera de
su duraciOn. En ciertos casos, habra
que agregar tasas aeroportuarias,
viaticos, espera, etcetera. Para tener
una idea, un paseo turistico con
un recorrido predeterminado de
media hora cuesta 140 pesos por
persona. Si son tres las personas
que viajan el costa puede ser de
linos 420 pesos el viaje.
Pero, a pesar de que el vuelo en
helicOptero invita a la abstracciOn
y la contemplacion, problematicas
reales como la contamination ambiental
no escapan a la vista pano
ramica. Bastara con observar el
Riachuelo, que en tramos adquiere
la forma de hilo negro y en otros
aparece como un basural inundado,
para bajar rapidamente los pies a
la tierra.