Reducción de riesgos a partir del control aduanero - por especialistas del CDA

Reducción de riesgos en la seguridad a partir del control aduanero: un informe El Control Aduanero para reducir los factores de riesgo de la seguridad ciudadana. Síntesis del encuentro realizado en el Centro de Despachantes de Aduana de Argentina en noviembre 2008

 
 
El nuevo escenario en el tráfico de las mercadaerías falsificadas y adulteradas y de cómo la Aduana a partir de sus controles pretende limitar los factores de riesgos para aportar mayor seguridad ciudadana. La responsabilidad del despachante como auxiliar del servicio aduanero y las implicancias sobre la acitvidad son analizadas por especialistas y profesionales de la entidad.  
 
 
 
 
 
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Los cambios cualitativos del tráfico internacional de mercadería pirata y con marca falsificada, por Javier Nuñez (Estudio BRSV abogados).

El tráfico de mercadería pirata y con marca falsificada ha sufrido importantes cambios cualitativos en este principio de siglo: a los factores internacionales (liberalización del comercio internacional, relajación del control fronterizo e ingreso del crimen organizado transnacional en la fabricación y distribución de la mercancía ilícita) se le suman los factores locales relacionados con la pauperización social, el aumento de la economía informal y la relación de la falsificación y la piratería con otras maniobras delictivas (narcotráfico, lavado de dinero, etc.).

Ello motiva la necesidad de una revisión de las estrategias y de las medidas necesarias para la prevención y el combate de estos ilícitos. Debe destacarse el rol crucial del despachante, como auxiliar del comercio exterior, y el acentuamiento de su responsabilidad en la intermediación del posible despacho de mercancía pirata y con marca falsificada, lo que obliga a éste a una comprensión de los derechos conculcados y de las implicancias civiles y penales de la violación a los mismos.

 
  La problemática de los tráficos ilícitos y cómo el control aduanero puede reducir factores de riesgo de la Seguridad Ciudadana, por Carlos Milsztain (Jefe (I) Dto. Investigaciones Especializadas -Dirección de Investigaciones- de la  Dirección General de Aduanas – AFIP)

Se torna necesario hoy, tomar conciencia de que el delito se ha transnacionalizado por efectos globalizantes, en los que se incluye la utilización de los productos impo/exportados, como simples vectores para la comisión de los ilícitos, siendo que en esta nueva modalidad el bien negociado muchas veces carece de entidad (“no mercaderías”) y es sólo utilizado para el movimiento de activos (lavado) –en unos casos- o lo puede ser para la comisión de atentados en otros más extremos (bio o quimio terrorismo).

Existe conexidad entre estos y otros delitos de carácter transnacional como medios hábiles para el fortalecimiento de organizaciones que operando en la franja marginal del comercio exterior, que logran enquistarse en las sociedades para financiar otras actividades que mantienen en vilo a la seguridad nacional, regional e internacional.

Por todo ello, en este contexto, las aduanas deben asumir un rol preponderante que deviene de reconocer que constituyen la primera trinchera que debe detectar este tipo de maniobras, sea para actuar por sí mismas o, en su caso, con  la colaboración simultánea o posterior de los otros organismos de control, DGI, SENASA, ANMAT, ARN, fuerzas de seguridad, etc. para reducir los factores de riesgo de la Seguridad Ciudadana.

 

Las “no-mercaderías” según el expositor:

a) Productos manufacturados que si bien ostentan una morfología y características externas que imitan a bienes útiles y conocidos, presentan tal serie de falencias intrínsecas que se tornan en verdaderamente inútiles, al momento o en muy cortos lapsos de utilización. (Error o engaño al con
sumidor).
b) Aquellos otros productos que por palmaria violación a normas extra aduaneras, su venta en plaza se encuentra prohibida por razones de índole comercial, sanitaria o ambiental, poniendo en duda – por extensión – su capacidad de ser importadas. (Falsificaciones, Seguridad Eléctrica, p/ej.)
c) Residuos peligrosos, que ya detentan prohibición de importación con rango Constitucional.

 

La importancia del tema para posicionarnos ante la verdadera dimensión del problema, por Guillermo Vidal Albarracín (Estudio BRSV abogados).

Frente a un enemigo organizado no se lo puede combatir individualmente, cada uno en su oficina.  Por el contrario, hay que unirse.  Para ello, hay que capacitarse, conocer la forma de operar de estas organizaciones, tener los ojos bien abiertos.

La aduana, como organismo de control, necesita más que nunca colaboración y el despachante puede ser muy útil como auxiliar del servicio aduanero.

Entonces pareciera que  la fórmula “debía saber” que tantas veces hemos comentado,  pasaría a ser un aporte importante, pues sustituye a “no querer saber”, que implica desinterés en colaborar, como si se tratara de un problema de otros.

Estas maniobras se mueven dentro del comercio internacional y el despachante, como operador debe conocerlas, pero  no al grado de responder como partícipe si no lo hace, pues es un auxiliar y no el titular del servicio aduanero, aunque sí adoptar medidas tendientes a  desbaratarlas. A ese esfuerzo personal se le debe sumar una adecuada legislación, pues la sola prohibición de importación o exportación incorporada por la ley 25.986 al Código Aduanero resulta insuficiente.

En conclusión,  frente a una verdadera asociación ilícita se le debe oponer una asociación lícita, que reúna a todos los operadores del comercio internacional contra ese enemigo común que afecta la seguridad nacional.

La responsabilidad del despachante de aduana como auxiliar del servicio aduanero, por Guillermo Vidal Albarracín (h) (Estudio BRSV abogados).

Actualmente la aduana trabaja a través de “perfiles de riesgo”. Así, el decreto 898/2005 que modificó la estructura organizativa de la AFIP expresamente señala en sus considerandos que “las nuevas modalidades del comercio internacional y los riesgos para la seguridad nacional que provienen del contrabando, del terrorismo internacional y del narcotráfico tornan imprescindible reformular el actual esquema de control aduanero, centralizando las definiciones estratégicas y la inteligencia aplicable a esos temas, en un área con competencia específica dependiente de las Dirección General de Aduanas, que asuma la elaboración de los perfiles de riesgos de los distintos operadores del comercio internacional para su aplicación por parte de las unidades operativas”.

De tal manera, si el servicio aduanero trabaja a través de análisis de riesgo (control inteligente), el despachante como auxiliar debe seguir esa misma línea y por ello resulta importante conocer las cuestiones que se analizan en esta charla.

El alcance del concepto de “debido cuidado” va a cambiar según cada caso resultando muy importante seguir los siguientes lineamientos:

  • Informarse debidamente de la legislación vigente (especialmente en los supuestos vistos).
  • Examinar rigurosamente la documentación que recibe del importador / exportador.
  • Conocer al cliente: Recabar información fehaciente de su identidad (inscripción ante la aduana) y de la operación a realizar.
  • Solicitar colaboración a la aduana para ejercer su rol de auxiliar del servicio aduanero.

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