Se intensifica el pedido de un dólar a $4

 

 

A pesar de los movimientos de las monedas de la región, el Gobierno parece decidido a mantener a toda costa la estrategia de un dólar administrado.
 

Héctor Méndez, quien este martes fue designado como el próximo presidente de la UIA, sostuvo que “la preocupación por el dólar no desapareció ni dejó de estar vigente" y recalcó que los industriales "necesitamos un tipo de cambio que nos hagan más competitivos pero no genere inflación”.

“¿Con el dólar a $34,0 les cierra la ecuación?”, preguntó este medio al futuro presidente de la UIA. “No, no es suficiente -disparó-. Está faltando una mejora para sostener las exportaciones".

 

 


Ante el escenario previsto para el sector viculado con el comercio exterior, Sergio Vacca sostuvo que “el valor del dólar actual dio un respiro pero está lejos de ser suficiente”. Acto seguido, el titular de ADIMRA aseguró que “para llegar a los niveles de competitividad que teníamos a fines de 2006 y principios de 2007, debería estar alrededor de los $4. Esto mejoraría mucho nuestra situación con respecto a Brasil”.

En este contexto, la entidad solicitó una reunión con la ministra de Producción, Débora Giorgi, a la que le llevarán una larga lista de pedidos, pero con el eje puesto en el tipo de cambio.  

Por su parte, desde la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), que nuclea a 3.000 empresas que producen bienes de alto valor agregado, también adelantaron que confían en hablar con la ministra.

“Para competir hoy en mercados como Chile tenemos que bajar los precios hasta el límite en que la rentabilidad es menos que cero”, se quejó el presidente de la cámara, Ramiro Prodan.

“Pedimos que nos quiten las retenciones del 5% a las exportaciones. Nos están multando en lugar de premiarnos. Esto, sumado a un dólar por encima de los $3,40 actuales, nos permitiría competir en condiciones de igualdad”, agregó.
En la misma línea, Raúl Zylbersztein, directivo de la Confederación General Empresaria y presidente de la Cámara de Manufacturas del Cuero y Afines de la República Argentina (CIMA), sostuvo que “hay que tocar el tipo de cambio”.

“Todo el mundo davalúa, nosotros no podemos ir para el otro lado”, disparó.

El dirigente aseguró que su sector cerrará este año con una caída de las ventas al exterior del 20% y que están sufriendo achicamiento de pedidos.

Frente a esto, Zylbersztein agregó que “la baja de aportes patronales para nuevos empleados no sirve para nada. Vamos a tomar gente cuando tengamos mercado y podamos colocar la producción que esa persona genere y esto se logra con un tipo de cambio competitivo”.

Al respecto, sostuvo que “una devaluación controlada, bien hecha, no va a traer inflación, ya que la demanda está muy tranquila y la economía no está efervescente”.

 

 


¿Hay margen para devaluar?


Desde la consultora Prefinex explicaron que el Gobierno “está preocupado por el nivel de inflación, que en noviembre se ubicó en torno al 22% anual. Por ello creemos buscarán amortiguar la pérdida de competitividad en el corto plazo por vías distintas al tipo de cambio nominal, a la espera del mejor momento político y económico de modo de poder depreciar el peso con el menor costo inflacionario posible”.

Frente a esto, alertaron que “los ajustes a shocks, como los que está experimentando actualmente la economía local, tienen efecto en las cantidades producidas cuando se está frente a esquemas monetarios rígidos”, o sea, un tipo de cambio nominal cuasi fijo.

“Por lo tanto, mientras se siga sosteniendo el valor del peso el ajuste lo sufrirá la economía real. En este sentido, estimamos que a mediados del primer semestre se sentirán con fuerza las consecuencias de la crisis global sobre la economía real, y ello daría espacio para ajustar de manera más contundente el tipo de cambio”, explicaron.

Desde Prefinex aclararon que el nivel de devaluación al que accederá el Gobierno es una incógnita. Sin embargo, aseguran que hay un amplio margen por delante y que el límite máximo está más allá de los $4 que está pidiendo la industria.

En este sentido, el techo máximo tolerable, dado por el conciente entre los billetes y monedas en manos del público más los depósitos privados totales y las reservas internacionales, es de $4,60. Mientras que el tipo de cambio que equilibraría las cuentas del BCRA estaría en torno a $3,85.

Independientemente del valor, los industriales sienten la urgencia de un cambio de timón en cuanto a la política monetaria.

“El tipo de cambio no es un número, es aquél que permita que las empresas funcionen óptimamente y tengan rentabilidad. Y esto es fundamental porque impulsar las exportaciones es una de las pocas maneras de sacar al país adelante”, concluyó Méndez.

Fuente: iProfesional.com