Las fronteras pueden separar o transformarse en el punto de unión de dos países.
La flamante directora comercial de ProChile en la Argentina, Iris Boeninger, dijo que la relación bilateral "ha tomado una fuerza tan grande que permitirá que la Cordillera sea la columna vertebral de una integración que no hay nada que la pueda hacer volver atrás".
Economista, tras diez años en la oficina local de ProChile, Boeninger se ha vuelto una conocedora profunda de nuestro país, cosa que seguramente habrá reflejado en la monografía que le permitió ganar el concurso para ocupar su actual puesto.
"Somos socios naturales, tenemos la segunda frontera más larga del mundo. Para nosotros, Argentina es un país complementario en muchas cosas. Además, ambos tenemos ventajas competitivas que solas, no sirven", comentó durante una entrevista con LA NACION.
-¿En qué cosas se complementan?
-Si hablamos de la complementariedad económica básica, tenemos muchas contraestaciones en frutas y verduras. Después está el complemento de la Argentina con el orden de Chile, que es distinto; la tremenda capacidad y diversidad de producción que tiene la Argentina. Tenemos todo ordenadito, tratados de libre comercio con 56 países, beneficios arancelarios, pero somos apenas el 0, 5 % de las importaciones de Estados Unidos. Podemos crecer muchísimo, pero no podemos solos, y entonces la Argentina pasa a ser un socio natural, está al lado. Y después está el tema de los corredores bioceánicos y todo el proyecto de encadenamientos productivos.
-¿Cuántos corredores hay y en qué situación están?
-Les van cambiando el nombre, pero hay corredores directos que son Bahía Blanca-Concepción, une el puerto de Talcahuano y el de Bahía Blanca; Porto Alegre, que pasa por provincias argentinas y termina en la Quinta Región, que está a la altura de Salta y Jujuy; y el de Mendoza. Todo lo que sea un vínculo del Pacífico con el Atlántico, es lo que llamamos corredores bioceánicos, vayan por donde vayan.
-En los últimos años hubo varios proyectos de infraestructura, especialmente en Mendoza y San Juan. Se anuncian muchas inversiones y proyectos, el último el de Corporación América.
-Es súper importante. La semana pasada estuvo aquí nuestro canciller. Luego, el gobernador de San Juan se reunió con el intendente de la Cuarta Región y pidieron que las cancillerías elaboren los instrumentos que les permitan salir ya a licitar este proyecto, que es el tren de baja altura. Las obras de infraestructura llevan años, pero algún día hay que empezarlas, y una de las fallas que tenemos es la ineficiencia en la infraestructura. Esto es un proceso. Hay un montón de pasos en esta tremenda frontera, se priorizaron 13, y entre ellos se estableció un orden. El único paso transitable todo el año es Cristo Redentor, pero cuando hay nieve también se cierra y la cola de camiones es terrible, y los trámites de aduanas son horrorosos, de nuestras aduanas. Eso hay que mejorarlo, porque no se puede lograr fluidez en el comercio si no tienes el mínimo de estos pasos resuelto. Ahora se acordó que el Paso Pehuenche esté inaugurado en 2010, faltan 28 kilómetros, no es tanto, y ese sí es un paso más bajo, alternativo al Cristo Redentor.
-¿Qué pasó con el Paso de Jama, que está asfaltado y no se usa?
-Porque es el más alto, está a más de 4000 metros y en invierno se cierra. Se necesitan pasos abiertos todo el año. El túnel de baja altura no se va a cerrar nunca.
Boeninger apeló a diferentes ejemplos para mostrar los progresos en la relación bilateral, como el cambio de denominación de lo que originalmente eran los Comités de Frontera, que luego se llamaron Comités de Integración y Frontera, y que en la actualidad sólo son Comités de Integración.
-Pareciera que en la relación bilateral se avanza durante todo el año hasta que llega el invierno y aparece el tema del gas…
-Sí, es complicado. De hecho lo mencionó nuestro canciller cuando estuvo aquí la semana pasada, pero estamos con un proyecto de independizarnos. Es un problema energético no sólo entre Chile y Argentina, Argentina lo tiene, es un problema regional, Brasil tiene problemas de energía.
-¿Cuál es el país en la región que más ha sabido aprovechar a Chile como plataforma hacia el mundo gracias a sus TLC?
-Antes se llamaba Chile, país plataforma. Ahora el nuevo paso en la política comercial es el de los encadenamientos productivos. Ese proyecto incluye a cuatro países: Brasil, Bolivia, Uruguay y Argentina, y cuatro mercados fundamentalmente, porque se hizo un estudio muy minucioso: China, Estados Unidos, México y Corea. En este proyecto la Argentina es socio. Toda nuestra política comercial ahora apunta a eso, pero como todo en la vida, la palabra proceso es fundamental. Cuando le dices a una pyme venga a instalarse en Chile, tiene que hacer tal trámite, etc, el empresario dice
por una diferencia arancelaria del 8%, no, sigo exportando y pago aranceles.
Tiene que ser más atractivo y sencillo para que se anime a hacer un cambio. Lo que haremos en este proyecto, que es una acción público privada, es buscar una contraparte en Chile. Simplemente puede comenzar exportando y luego, a medida que los negocios se van haciendo, el empresario adquiere confianza y decide instalarse allá.
Cuando más se asustan los empresarios es cuando les dicen que tienen que cambiar el origen -regla fundamental para encajar en los TLC-. Creen que perderán identidad y eso no es así. Se exportarán zapatos, con cuero y diseño argentino, que se terminará de armar en Chile.
deNeXos – 05/05/09 – MT
Fuente: La Nación