Esta obra conectará las ciudades del sur del Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, con una longitud aproximada de 2.000 km., que representa el 90% del mercado regional, tanto minero, comodities, entre otros.
En un 1000 por ciento (%) aumentaría el transporte de carga de concretarse el Túnel Ferroviario que proyecta un consorcio chileno argentino. El proyecto implica la inversión de cerca de US$ 3.000 millones, la construcción de un túnel ferroviario de aproximadamente 30 kilómetros (km.) a 2.500 metros sobre el nivel del mar, 102 estaciones intermodales entre Buenos Aires (Argentina) y Valparaíso (Chile), además de material rodante, modernización de las vías férreas, rutas, puertos marinos y generación eléctrica a lo largo de la vía.
Este mega proyecto ferroviario sería desarrollado por las compañías Empresas Navieras y Corporación América y cuentan con el beneplácito de los gobiernos chileno y argentino. Actualmente el proyecto se encuentra en etapa de factibilidad, paso previo para licitarlo, expresa Rafael Rodriguez Roda, Ejecutivo de Comunicaciones de Corporación América.
Esta obra conectará las ciudades del sur del Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, con una longitud aproximada de 2.000 km., que representa el 90% del mercado regional, tanto minero, comodities, entre otros. En este contexto Chile se transformaría en un país “puente” entre los principales actores del MERCOSUR y las economías de Asia-Pacífico, y viceversa. Así queda expuesto en la presentación Corredor Bioceánico de Corporación América.
Las primeras estimaciones indican que de desarrollarse el proyecto Túnel de Baja Altura, el volumen de carga transportada crecería a mas de 50 millones de toneladas al año, considerando menores tiempos en el crece cordillerano, reducción de accidentes en la vía, operando los 365 días del año y permitirá el comercio incluso desde Bolivia a través de Santa Cruz de la Sierra, vía Tucumán-San Juan-Mendoza (Argentina).
Actualmente el paso Cristo Redentor permite movilizar un máximo de 5 millones de toneladas de carga al año. Al tratarse de un paso en altura geográfica es inseguro, de capacidad, limitada, lento (10 a 12 horas) y además, el cruce permanece cerrado entre 45 a 60 días al año por problemas climáticos.
El proyecto utilizará vagones de shuttle ferroviario y trenes eléctricos de carga o pax que permiten acomodar pasajeros, carga en contenedor, vehículos o buses. De esta manera el transporte de ferrocarril podrá servir indistintamente a sectores tan distintos como minería, turismo, logística y carga a granel, potenciando las economías locales por dónde transite