Los errores humanos

Los errores humanos nunca se pueden eliminar por completoy son potencial mente peligrosos porque casi siempre les dedicamos nuestra atenci6n solo despues de algun desastre.
Recuerdo el caso de una empresa, importante en su rubro, que consider() que su centro de distribuciOn, adosado a su planta industrial, tenfa un factor de ocupacian muy alto, carecfan de espacio en su terreno y debfan instalar entonces otro centro en un terreno nuevo, que adernas idealmente debfa estar ubicado mas cerca del mercado consumidor. Consiguieron un edificio mas o menos adecuado, desarmaron los racks que tenfan en el centro de distribuciOn antiguo, las trasladaron al nuevo y los reinstalaron. Despues me Ilamaron para pedirme un proyecto de ampliaci6n; mire las estanterfas trasladadas, pregunte quien habfa hecho la nueva instalacion, me contestaron que habla sido gente del barrio, con buenos precios.
Mire los parantes, pedf una plomada para medir lor eventuales errores’ de verticalidad, no concordaban con lo exigido por las normas. Le aconseje descargar parte de las estanterfas, desarmar algunos mOdulos y que me avisasen antes de volver a cargarlas para que pudiera verificar. Esto fue un viernes. El lunes siguiente me llam6 el vicepresidente de la empresa para preguntarme si era brujo: el doming°, a las 4 de Ia madrugada, se habtan desplomado 8 madu los, fel izmente, no habia per¬sonal operando allf.
Otro caso, tambien relacionado con problemas de almacenamiento: en general se aconseja colocar defensas en los parantes de estanterfas pesadas, en los lugares donde pueda ser posible el choque de un autoelevador con la estructura.
Estas defensas van aseguradas al piso dejando un espacio entre ellas y los parantes, con el objeto de que si un vehfculo choca con la defensa y la deforma, esta defOrmacion no „se transmita a la estructura. No faltan qt enes creen que es un exceso y omiten las defensas, con el efecto que muestra la fotograf fa; avise a los responsables, pero los gerentes y directores no suelen caminar por las instalaciones. Nadie prest6 atenci6n al consejo, y terming rompiendose la estanterfa, que contenfa productos fragi les importados.
ReflexiOn final: los consultores no tenemos ninguna capacidad espe¬cial, pero casi siempre hemos estado en contacto con m Lithos casos diferentes, de los cuales sacamos conclusiones que los responsables pueden considerar exageradas, pero que vale la pena tener en cuenta.
El autor es consultor en logistica; email: pablotanzer@yahoo.com