PARA LA NACION
Toscanitos Legitimos, Toscanitos Roma, Seraglio, Oxford, Garufa y Arana, fueron algunas de las muchas marcas con las que la Society AnOnima de Tabachi Italiani (SATI), se position() en el mercado ar¬gentine desde su instalaciOn en el pais, en 1928. Guido Mazzoni, gerente general; Jose Cavazzoli, gerente industrial; y Antonio Brandolino, gerente suplente, llegaron de Italia para dirigir el establecimiento, en el que llegaron a trabajar 1300 obreros, cuando la fabrica se instal() en el barrio portefio de Villa Luro.
El aprovisionamiento estuvo a cargo de Cavazzoli, que viajaba a Misiones para contratar con colonos nuevos sembradios, entregaba la semilla y volvia para la cosecha, que era en junio. Para los toscanos se utilizaba el tabaco misionero, que se transportaba en fardos de 50 kg por el ahora minim() ferrocarril Urquiza y desde la Estaci6n Lacroze llegaban en camiones y se estibaba en los galpones. La planta venia atada en forma de ramos. Se abrian los paquetes y se ponian en remojo en una pileta con agua de 5×2 metros, por 1,50 de profundidad, se escurrian y se llevaban a un deposit° para su secado y fermentaci6n, se utilizaban unas horquillas para darlos vuelta, La despadilladora le quitaba el nervio central a hoja.
Los toscanos se ponian sobre unos telares de arpillera que recibian ventilation y calefaccion para completar su secado. Se empaquetaban de a 10 unidades, enteros o por mitades y se vendian a 0,25 centavos. La competencia era la marca Avanti, de la empresa Celusal.
Para los cigarrillos se usaba el tabaco Macedonia, que se cosechaba en Salta. Una vez fermentado, se molia y se lo mezclaba con produc
tos que le daban sabor, gusto, etc. El officio de cigarrera requeria de habilida.d, por lo que alli trabajaban las mujeres mas expertas. La empresa vendia en todo el pais. Uno o dos camiones salian diariamente para los expresos y terminales de ferrocarril.
En 1956, la fabrica fue vendida a una red de mayoristas de cigarrinos y golosinas como Billone, Morandeira y Garcia Hnos. Muchos obreros cobraron sus indemnizaclones con acciones de la nueva empresa, la Sociedad An6nima Tabacos Industrializados (SATI). La empresa funciona bien por algunos aiios, pero luego se fue reduciendo hasta desaparecer.
E123 de diciembre de 1996, la primera fabrica de toscanos del pais se hizo humo, literalmente. Un incendio destruy6 completamente el Ultimo vestigio de SATI, que ahora es un terreno baldio a la espera de un nuevo destino.
Obreras
Redencion Diaz rememora: «Fui despal ill adora, A veces el olor a tabaco nos embriagaba. Tenia los dedos cortados y teilidos de marrOn, como me sangraban me hacia unos declines de cuero para eldedo indice. Despues pase a empaquetadora de tabaco para pipa». Dionisia de Dios cuenta: «Trabajabamos con mi hermana Justa, con delantal blanco y cofia, no se tenia que ver el cabello. A veces nos poniamos barbijo, el tabaco despedia un olor muy fuerte, los pulmones se afectaban. El horario era de 7 a 11 y de 12 a 16».
El barrio de Villa Luro credo en gran medida gracias a la fabrica. El Club Dopo Lavoro, donde los obreros iban despues del trabajo a tomar una copa y jugar unas cartas, es testigo de aquella epoca.
La autora es historiadora, especializada en medios de transporte. Email: susanaboragno@fibertel.com.ar