La inversión en software específico para la actividad logística ha sido escasa en la última década, especialmente en los denominados Warehouse Management System (WMS) que sirven para dar más rentabilidad y eficiencia a las tareas de depósito, afirmó Alberto Laurnagaray, SCM Partner de Deloitte, y miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG).
“Esta década no ha mostrado muchos cambios, no ha sido la revolución que fue la logística en la década pasada, esperábamos más desarrollo de los WMS”, expresó Laurnagaray en declaraciones a Radiotransporte.
El experto se refirió de ese modo a los resultados del trabajo de la Comisión de Sistemas de ARLOG, que presentó este mes la segunda edición de su Libro de Software Logístico, en su edición 2009, que tiene como antecedente un estudio similar realizado en 2003.
Laurnagaray manifestó que los especialistas esperaban “otra cosa, sobre todo un mejor desarrollo de lo que llamamos un WMS o sistemas administradores de depósitos que tienen enormes ventajas pero, lamentablemente, no se ve un cambio importante”.
Añadió que en la Argentina, si se compara lo que ocurre en Europa y los Estados Unidos, “los WMS se utilizan bastante poco. Los que más los usan son los operadores logísticos que están mas profesionalizados”.
Sin embargo, detalló que las grandes empresas no logísticas que manejan su propio depósito En la mayoría de los casos “se manejan con EPR (Enterprise Resource Planning) que son sistemas de planificación de los recursos empresariales”, un software de gestión que “tiene elementos de logística pero abarcan toda la parte administrativa, no son específicos”.
“En cambio los WMS son de nicho logístico, son los que optimizan toda la operación de un depósito, y es una pena que masivamente no se estén usando, porque hay ahorros muy significativos para la empresa y sobre todo la posibilidad de un mejor servicio al cliente”.
Consultado sobre las causas para el escaso desarrollo en la Argentina de los WMS, Laurnagaray lo atribuyo “en primer lugar a que la década no se ha caracterizado por la inversión en logística, como lo fue la década pasada. Falta inversión, es uno de los problemas. También hay un poco de ignorancia sobre los beneficios que esto da”.
“El logista argentino –agregó-, está con mucha conciencia sobre la importancia de la actividad y hay un posicionamiento que no lo había hace 20 años. Pero hay que seguir insistiendo en que los directorios avancen con inversiones de módulos de logística porque en definitiva se pagan solos, es un beneficio enorme y se obtienen grandes ahorros en los costos”.
Finalmente el especialista destacó la importancia para el sector logístico del libro de software presentado por ARLOG en su edición 2009.
“La Comisión de Sistemas de AARLOG trabajó en la definición de lo que llamamos el arco logístico, el movimiento de bultos o mercaderías desde el proveedor del proveedor hasta el cliente del cliente, pasando por procesos de manufactura y la planificación”, explicó.
El objetivo del trabajo es poner en conocimiento a los socios de ARLOG, información básica sobre el software de aplicaciones logísticas implementados hasta el momento en nuestro país, actualizando la publicación anterior e incorporando algunas funcionalidades nuevas para el análisis.
La guía brinda información sobre más de 22 software correspondientes a 16 empresas proveedoras. La reducción respecto a la publicación anterior obedece a que algunos de ellos se retiraron del mercado local, mientras que otros fueron adquiridos por la competencia y fusionados en un único producto.
Laurnagaray afirmó que “tener todo esto en condiciones significa usar la logística como arma competitiva. Es evidente que las herramientas informáticas son fundamentales para la optimización de la logística moderna”, concluyó.
Dpto Prensa Expotrade
EP – 30/04/2009