Tres especialistas en comercio exterior refirieron sus experiencias respecto de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno sobre las importaciones y su repercusión en el desempeño de las empresas
El sistema de licencias para la importación ha generado una serie de inconvenientes para los empresarios a la hora de ingresar mercaderías, muchas de ellas sin posibilidad de ser reemplazadas por la producción local, a pesar de que la intención original de la medida adoptada por el Gobierno había sido impulsar la industria argentina para que reemplace el suministro extranjero.
Al respecto, Martín Porrás, director de CrosShipping; Juan Pablo Bastero, general manager de Jidoka, y Sergio Ortiz, Commercial manager de Siqat, relataron a deNeXos, la situación que han debido enfrentar desde sus empresas para resolver las necesidades de sus clientes para internar sus compras en el exterior, en una mesa reunida para conocer la situación del sector.
Al hacer un análisis de la medida, Porrás entendió que "está mal como sistema el prohibir la importación a través de una licencia, porque que es lo que se pretende: bajar la balanza comercial o que esté equiparada a nivel país? Cuando se prohibe importación significa que la persona que está importando tendría que comprar en el mercado local, pero no hay capacidad suficiente para que deje de comprar en China y lo haga acá, porque quizá no exista la materia prima, por ejemplo el plástico que usa. La aplicación de las licencias por sí solas no logra superar algunas carencias que tenemos en el país".
Bastero, por su parte, apuntó que "hay algunas cosas que no se producen acá. Tengo desde hace dos meses parados ascensores en el puerto, la colección de verano quedó parada en el puerto y cuándo le avisaron al importador que no podría entrarla? cuándo ya estaba el contenedor en el barco. Hay importadores de juguetes que los tienen parados desde hace tres años".
Sin embargó, Ortiz reconoció que "igualmente, hay excepciones pero hay mucho desconocimiento por parte de los importadores. En este punto la secretaría evalúa y toma decisiones sobre la mercadería afectada.
En tanto, el general manager de Jidoka relató que una forma de superar los escollos se daría "en la zona franca, porque se van retirando las mercaderías a medida que van haciendo falta y le da al cliente la posibilidad de autofinanciarse. Esto lo estamos viviendo en lo que hace a motos, neumáticos y calzados, con las trabas pararancelarias para la importación".
"De alguna manera esto ocurrió con el freno en la importación de motos, como Yamaha, que llevó a pensar "bueno ahora van a tener que producir nacional, van a tener que sacar una ley de motos", pero no y eso es peor con los fabricantes de calzado que son pequeñas empresas" añadió.
El Commercial manager de Siqat indicó que "el objetivo del Gobierno con las licencias fue disminuir los niveles de importación de los productos que son fabricados en el país, y con la evolución de la normativa aplicable, se dan dos factores de Subsecretaría de Política y Gestión Comercial: por un lado ha corregido algunos errores que incluyeron productos no fabricados en el país, y por otro lado, conoce y esta trabajando para exceptuar de la reglamentación vigente, productos que no se fabrican, pero se encuentran dificultades a la hora de implementarlas. De ahí a que esté bien o esté mal es otro tema. La Secretaría está trabajando para poder darle una previsión a los importadores en cuanto a los tiempos de las autorizaciones de las licencias, pese a este esfuerzo, aún quedan temas operativos a resolver".
Además, Bastero relató a deNeXos que "esto lleva más de un año y medio y todavía, ni siquiera se mejoró la infraestructura administrativa de la Secretaría de Industria, que es muy precaria y son muy estrictos para las presentaciones, piden proyecciones y muchas cosas que representan dificultades a la hora de hacer los trámites".
Carencia de estadísticas
En otro sentido, Porrás opinó que hay carencia de "información válida. Nosotros trabajamos mucho con lo que es estadísticas de contenedores y es bastante complejo obtenerlas y se pone mucho tiempo en investigaciones, en llamados, por información que no salió y es algo que tendría que estar a disposición, como por ejemplo el movimiento expresado en teus, de dónde hasta dónde, quiénes actúan en el mercado, los datos específicos del negocio. Se saben las cosas generales, se sabe el movimiento FOB que hubo, pero poco más.
Al respecto, Bastero reconoció "aparecen datos del comercio exterior, de comparación con la competencia, de lo que es el CIF contra el FOB. Pero faltan los datos más específicos y tener estos informes, entre otras cosas, sirve para saber cómo está el mercado, apuntar a nuevos mercados, en síntesis, darle un valor agregado de calidad al servicio que se le da al cliente".
El director de CrosShipping anunció: "nosotros vamos a abrir oficinas en Estados Unidos, durante el primer semestre del año que viene y vimos que las cámaras no tienen información a nivel volumen de mercaderías que nosotros conseguimos en Estados Unidos. Para el sector, saber cuanto movimiento aéreo hay, expresado en teus, de Miami a Buenos Aires, qué tráfico se dá y demás es escencial".
El general manager de Jidoka lamentó que "no está analizado a nivel global, a nivel mercado, puede estar a nivel individual, en muchos sectores, empresas, mercados, cámaras. Datos que uno tendría que recolectar para tener una idea sobre lo que está pasando. Pero es un trabajo que lleva mucho tiempo y que repercute sobre otras tareas".
"Por ejemplo, Aduana da información a nivel movimiento de dólares y tonelaje, ahí está todo junto y no se puede hacer un análisis fino de lo que está incluido en esos datos", precisó el ejecutivo durante la mesa convocada por deNeXos.