La IATA publicó datos de los mercados globales de carga aérea de marzo de 2025, que afirman el crecimiento de esta industria.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la demanda total, medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK), aumentó un 4,4%, en comparación con los niveles de marzo de 2024 (+5,5 % para operaciones internacionales), un máximo histórico para marzo.
La capacidad, medida en toneladas-kilómetro de carga disponibles (ACTK), se expandió un 4,3%, en comparación con marzo de 2024 (+6,1 % para operaciones internacionales).
Los volúmenes de marzo fueron sólidos. Es posible que esto se deba en parte a una concentración anticipada de la demanda, ya que algunas empresas intentaron adelantarse al anunciado anuncio arancelario del 2 de abril por parte de la Administración Trump, explicaron desde la IATA.
Al respecto, afirmaron que ciertas propuestas del gobierno norteamericano podrían afectar el comercio. Mientras tanto, la reducción de los costos del combustible, que también se debe a la misma incertidumbre, es un factor positivo a corto plazo para la carga aérea.
Dentro de la pausa temporal en la implementación de medidas del gobierno de Trump, la IATA espera que los líderes políticos logren reorientar las tensiones comerciales hacia acuerdos fiables que restablezcan la confianza en las cadenas de suministro globales, afirmó Willie Walsh, director general de la entidad.
Factores
En esos aspectos, se sugiere tener en cuenta que los precios del combustible para aviones cayeron 17,3% interanual, marcando nueve meses consecutivos de caídas interanuales.
El fuerte aumento de los aranceles estadounidenses y las nuevas normas comerciales, en particular la prohibición del 2 de mayo de las importaciones libres de impuestos procedentes de China y Hong Kong, podrían haber impulsado a empresas y compradores a realizar compras con antelación para evitar importantes aranceles de importación.
La producción industrial mundial creció un 3,2% interanual y el volumen comercial se expandió un 2,9%. Muchos índices clave de inflación de precios al consumidor (IPC) cayeron: la inflación estadounidense fue del 2,4%, 0,4 puntos menos que en febrero; el IPC de la UE fue del 2,5%; y la tasa de Japón cayó un 0,1%, hasta el 3,6%. China sigue en deflación, pero esta se moderó hasta el -0,1%.