La cadena de frío se apoya cada vez más en la telemetría y el monitoreo en tiempo real para evitar pérdidas y garantizar calidad.
La FAO estima que cada año se pierden 526 millones de toneladas de alimentos por falta de refrigeración adecuada.
La cadena de frío cumple un rol silencioso pero vital: preservar la calidad y seguridad de millones de productos, desde alimentos hasta vacunas. Su correcto manejo marca la diferencia entre un producto seguro y uno inutilizable. Sin embargo, las fallas en este sistema generan pérdidas millonarias que afectan la competitividad y podrían evitarse con soluciones tecnológicas como la telemetría.
En este contexto, herramientas como el monitoreo en tiempo real y la trazabilidad se consolidan como aliadas clave para mantener la integridad térmica. Permiten vigilar todo el trayecto, desde el origen hasta el destino, eliminando puntos ciegos y activando alertas ante desviaciones antes de que el daño sea irreversible.
Según el Informe MHI 2024, el 55% de los líderes logísticos ya invierte en innovación, y el 88% planea destinar más de un millón de dólares a estas mejoras. “La tecnología conectada es esencial para proteger la calidad de los productos perecederos”, afirmó Marcel Souza, gerente de Producto y Telemática de Thermo King LATAM. “Con la telemetría en tiempo real, dejamos atrás la reacción ante pérdidas para adoptar una prevención inteligente y oportuna”, agregó.
Estrategia
La FAO estima que cada año se pierden 526 millones de toneladas de alimentos por falta de refrigeración adecuada, lo que equivale al 12% de la producción mundial. Para las empresas, adoptar sistemas de trazabilidad térmica ya es más que una mejora operativa, también es una decisión estratégica que reduce mermas, optimiza recursos y fortalece la relación con un consumidor más exigente.
“El monitoreo constante reduce el margen de error humano. Al integrar sensores, conectividad y análisis de datos, logramos que cada tramo de la cadena de frío sea predecible y seguro”, señaló Souza.