Sustentabilidad: el otro negocio
Las operaciones logísticas están obligadas a trocar sus prácticas tradicionales por otras sustentables. Preservar el medioambiente le dará valoragregado a sus productos y servicios, amén de cumplir con legislacionesavecinan. En la Argentina, el cambio se prevé para el mediano plazo.
Empresas de diversos rubros coinciden en que adherir al desarrollo sustentable (o sostenible) no sólo aportará a una mejor calidad de vida proyectada hacia el futuro, sino que además, reforzará la aceptación de quienes se pondrán cada vez más exigentes al momento de comprar sus productos o contratar sus servicios. Todo apunta a que la sustentabilidad será en un atributo diferenciador de las marcas y les asegurará el desarrollo de sus negocios específicos.
“La industria logística es responsable por el 14% de las emisiones actuales de CO2 y encarar el cambio hacia el ahorro de energía, el uso de las renovables, mejorar el transporte y la distribución, rediseñar almacenes y reutilizar el packaging, ya es una realidad en los países centrales y lo será en la Argentina en el mediano plazo”, consigna un informe difundido recientemente en Buenos Aires, por el responsable local de la consultora Miebach, Fernando Balzarini.
El sector logístico sabe que “no puede permanecer al margen de esa tendencia y debe asumir acciones relacionadas con la seguridad vial, la logística y el medioambiente”, señaló Jorge López, presidente de la Cámara de Operadores Logísticos (CEDOL). Pero en el empresariado argentino en general, si bien “hay avances, el recorrido a emprender es todavía muy largo y también nos falta tomar conciencia como consumidores”, acotó Horacio Cristiani, titular del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS), entidad que arrancó en 1992 y que tiene firmas del sector logístico entre sus miembros.
“Hay que desarrollar capacidades de innovación y de relacionamiento organizacional para quedar posicionados en el camino hacia la sustentabilidad. Nos esperan escenarios donde la economía global deberá crecer cada punto del PBI con un 50% menos de energía de lo que ha crecido hasta ahora. Cada unidad de energía producida deberá emitir un 50% menos de CO2 que lo habitual”, puntualizó Sebastián Bigorito, director Ejecutivo del CEADS.
Transporte y distribución
“Dentro de los gases que producen el efecto invernadero el dióxido de carbono (CO2) es el principal responsable. Varias empresas estudian su CO2-Footprint (huella de carbono) en términos de emisión de CO2 que hace la producción y distribución de cada uno de sus productos; y las alineadas con el cambio redujeron entre el 20 y 30% las emisiones de carbono. El 90% de esas reducciones fueron en transporte y distribución”, revela el estudio de Miebach.
Sin dejar lugar a dudas, “hay que prepararse para futuras legislaciones, sobre las que ya se está avanzando, como las normas internacionales sobre la huella de carbono”, remarcó Balzarini, quien convocó a reflexionar sobre el uso de medios de transporte alternativos y en algunos casos del intermodal. “Para mejorar el transporte terrestre se deben consolidar envíos; optimizar la localización de depósitos; optimizar caminos y atender al confort del conductor”.
Sobre el transporte intermodal, el informe Miebach resalta la importancia de “combinar la eficiencia del combustible cuando se utiliza el tren con las fortalezas logísticas del camión. Se pueden usar containers estandarizados para ambos medios de transporte”. También menciona los camiones híbridos (con dualidad de motorización diesel y eléctrica) como una alternativa que “permite la reducción de emisiones de dióxido de carbono, de monóxido de carbono y de ruidos. Tiene un consumo de combustible de -30%, una vida útil de 20 a 30 años y debe ser apalancado por subsidios gubernamentales”.
Combustibles alternativos
Originalmente, los motores diesel utilizaban aceite común. “El biodiesel es una mejora y adaptación de esa materia prima para darles un mejor rendimiento. La aplicación de políticas ambientales en la Comunidad Europea impone consumir combustibles alternativos capaces de disminuir la emisión de gases. Hicieron obligatoria la mezcla del biodiesel con gasoil y esto funciona bien, con la aprobación de los fabricantes de vehículos que definieron la calidad”, apuntó Alberto Anesini, coordinador del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El ingeniero agregó que ese mismo programa “est
á funcionando muy bien en Brasil. En Estados Unidos es voluntario, pero con fuerte ayuda estatal en forma de disminución de impuestos. En todos los países asiáticos también hay ambos regímenes y ya se consumen miles de millones de litros anuales en todo el mundo. En el mercado interno argentino debe mezclarse al 5% desde enero de este año”.
“En nuestro país hay producción (de biodiesel) para exportar; es el quinto productor mundial y tiene capacidad instalada suficiente para proveer los 600 millones de litros anuales que se van a necesitar en plantas que cumplen con las especificaciones de calidad”, abundó Anesini.
Depósitos verdes
Para reutilizar la energía “actualmente existen empresas que ofrecen productos para equipar transelevadores automáticos con un sistema de realimentación de energía y se puede obtener un ahorro de energía del 47% por pasillo. El sistema reincorpora al equipo la energía liberada en movimientos de frenado y de bajada del cabezal”, advirtió Balzarini.
El directivo dijo que “se están ofreciendo autoelevadores con innovaciones técnicas y existe un nuevo tipo que cuenta con un sistema de gestión de energía con indicador de carga de batería de alta precisión y recuperación de energía en los procesos de frenado, que logra recuperar un 27% de la energía utilizada”.
Acerca del ahorro de energía, el informe de Miebach se refiere a estos “puntos clave: utilización eficiente de agua y de energía eléctrica; potencial crecimiento sustentable de la instalación; selección adecuada de materiales; y considerar las operaciones dentro del centro de distribución para optimizar las distancias de recorridos de los equipos y los puestos de trabajo”. Balzarini rescató el ejemplo de “un green building construido en 2008 en la localidad madrileña de Meco, donde se ahorra el 50% de energía en comparación con CD tradicionales”.
Se advierte en ese estudio que economizar en iluminación aportaría un beneficio positivo de “hasta un 75%”, aunque le encuentra como “aspecto negativo, el hecho de que supone una inversión de alto costo en los edificios existentes”. En packaging, la tendencia “verde” pasa por reducir la cantidad de embalaje al mínimo y utilizar materiales reciclables.
Financiamiento
En el V Foro Latinoamericano del Carbono (FLAC) celebrado en octubre pasado en Santo Domingo, se consideró esencial “promover proyectos para sectores clave como la energía y el transporte”, entre otros rubros. En la organización del foro participan la Organización Latinoamericana de Energía; el Instituto del Banco Mundial; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
El BID cuenta con la Iniciativa para la Energía Sostenible y el Cambio Climático (SECCI) un área de trabajo desde donde resaltan la necesidad de aumentar el acceso de financiamiento y adaptación al cambio climático. En tanto el Banco Mundial destaca su papel pionero, al informar que “ha utilizado más de $ 2 mil millones en la promoción de proyectos de mitigación de carbono, incluyendo la región de América Latina y el Caribe”.
Redacción Expotrade para el Suplemento Transporte & Logística-Diario La Nación
30/11/2010-NG