El líder nacional de la gremial de los transportistas de cargas anticipó a LA GACETA que el año que viene negociarán duro con sus clientes para lograr un aumento de entre un 20% y un 25% en el precio de los viajes.
El año que viene la Argentina va a crecer. Y mucho. Y a pesar de las elecciones nacionales. En eso cree Luis Morales y por eso sostiene que los transportistas de cargas no deben descuidar sus finanzas y anticipa que con cada cliente negociarán duro para recomponer las tarifas de los viajes. El presidente Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) ha sido reelecto por dos años más en el cargo (es el conductor desde 2000), con el apoyo unánime de las 45 cámaras socias. También, en la Asociación de Transportadores de Cargas de Tucumán (ATCT) ha sido reelecto por cuatro años más (está desde 1998). Además, representa a la Argentina ante la Cámara Americana del Transporte y ante la International Road Transport Union (IRU), cuya convención mundial se realizará los días 6, 7 y 8 de abril en Buenos Aires, por primera vez en América.
Morales, el principal interlocutor de Hugo Moyano en negociaciones salariales, dialogó con LA GACETA sobre la marcha de la economía y los objetivos de su gestión gremial empresaria. Entre ellos mencionó un plan para ampliar las rutas más transitadas del país. "Fadeeac ha realizado un estudio sobre los 110.000 kilómetros de ruta que tiene el país, tanto nacional como provincial. De este Sistema Informático Georreferencial, la Fadeeac ha sacado un primer informe sobre 3.000 kilómetros de ruta y se le hizo una propuesta al Gobierno nacional: la ampliación de las rutas en las que se registre una circulación superior a 3.500 vehículos por día. En concreto, se propone la duplicación de calzadas sobre las existentes y/o ampliación. La inversión correspondiente a este primer informe es de unos $ 20.000 millones. El Gobierno lo está estudiando. Es un proyecto a cinco años. Mejoraría el nivel de circulación, haría más competitiva la economía y reduciría la cantidad de accidentes en las rutas.
– ¿Cuáles son esas rutas?
– En el caso de nuestra región, se están tocando la 34 y la 9, por ejemplo. Desde San Miguel de Tucumán hasta Fernández, pasando Las Termas de Río Hondo y por La Banda (Santiago del Estero) el proyecto prevé la duplicación de calzada. Hoy tenemos por ahí entre 3.500 y 4.500 vehículos diarios circulando. Pero hay proyectos en todo el país, según las diversas circunstancias. La ruta 7, por ejemplo, en Mendoza, u otra en Santa Fe. Son todas rutas con más de 3.500 vehículos de circulación diaria. También estamos trabajando en reafirmar todo el sistema de costos.
– ¿Cómo es eso?
– Fadeeac, con las 45 cámaras asociadas, va a desplegar el año que viene un sistema de costos, por tercer año consecutivo, pero se va a intensificar. El transportista sufre aumentos constantes de costos, en combustible, en mantenimiento, en sueldos, y muchas veces no tiene la capacidad o no puede trasladar realmente sus costos a las tarifas, porque la negociación con los grandes dadores de cargas es muy difícil. Más que una negociación, muchas veces es una imposición de parte de los dadores de cargas. Por eso, vamos a intensificar la capacitación al transportista. No hay que regalar lo que no se tiene. Hay que defender el costo para que el transporte pueda ser rentable y pueda mejorar su capacidad de trabajo y su competitividad. La recomposición de tarifas va a ser el desafío del año que viene. En 2010 hubo mucho trabajo pero no alcanzamos la rentabilidad suficiente. En 2011, seguramente, habrá mucho más trabajo que en 2010. Entonces, es el momento para que los transportistas debamos trabajar entre todos en un estudio serio y en una negociación de verdad, frente a frente, con nuestros dadores de cargas.
– ¿Cuánto está atrasada la tarifa? ¿Qué aumento promedio pedirán en 2011 a sus clientes?
– Hoy, no menos de entre un 20% o 25%. En algunos sectores, debe ser aún más.
– Según varios analistas económicos, el año que viene las subas de salarios pueden rondar el 30%, y la inflación será el tema…
– Por eso nosotros le decimos al transportista: cuidado. No se puede trabajar por debajo de los costos, porque algo se deja de pagar. Y el transportista no está para hacer obras de beneficencia. El transportista quiere cumplir con los impuestos, con los salarios y con sus proveedores. Para esto, hay que descender los costos y trabajar sanamente. Y es necesario que el dador de cargas se sume a esto, porque si no paga lo que corresponde está matando al aliado más importante que tiene para que salga la producción. Este es el desafío. Vamos a hacer reuniones y estamos capacitando a transportistas para que vayan a negociar. Les ofrecemos los números de los costos a los dadores de cargas para que sepan cómo es.
– ¿Es posible que el pacto social llegue a buen puerto?
– Es necesario el pacto social. A la inflación, por sí sola, no la va a solucionar el Gobierno si no hay un acuerdo entre todos los sectores. Esto es un problema de todo el país. El pacto social no es sólo salarios: deben estar incluidas las condiciones de cada sector consideradas y qué es lo que más presiona a cada uno. Serán los salarios. Será la ley de ART. A veces no sólo está el costo de salario y la inflación, si no también la industria del juicio que fomenta este sistema de ART y que destruye a PyME con las indemnizaciones. Debe haber un pacto social, pero debemos poner todos todas las cartas sobre la mesa. El Gobierno también tendrá que rever el tema impositivo o el tema de la ART. Este tema debe tener una salida. Entonces, está dentro del decreto que firmó la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el año pasado, que tiene que haber una cobertura sobre los excesos. Lo que estamos pidiendo es que se ponga en vigencia y que las compañías de seguros asuman el riesgo en forma inmediata de este tipo de coberturas. La Presidenta tomó el compromiso en el almuerzo que mantuvo con nosotros en Fadeeac. Y ya estamos trabajando con la Superintendencia de Seguros. Hoy mismo (por el
jueves) tuvimos una reunión con ellos y con la UART, para comenzar a encontrarle una salida a todos los juicios que tienen las empresas. Y esto tiene que estar dentro del pacto social. Es fundamental que haya previsibilidad sobre la política salarial en los próximos años. Si nosotros queremos un país serio, que crezca y que tenga previsibilidad tenemos que acordar todo. Todo, en el marco del diálogo. Así habrá confianza en la inversión. En el país se venden entre 20.000 y 25.000 camiones al año. Y cada camión es un promedio de U$S 100.000. Y esto es inversión no sólo en rodados, sino también en logística, en depósitos, en infraestructura, en maquinaria para los centros de distribución… Hoy, en el transporte de cargas están trabajando aproximadamente 800.000 personas en forma directa. A eso hay que sumarle que gracias a los camiones funcionan las estaciones de servicio, las gomerías, los restaurantes en las rutas. Si no hay camiones, no anda nada. Cuando dejó de pasar un camión por una ciudad, el pueblo se muere. Todo este efecto multiplicador se debe tener en cuenta en el pacto social. Si entre todos sinceramos las bases y lo hacemos pensando en función del sector, integrado a la economía del país, habrá buenos resultados.
– ¿Qué opina del proyecto de la CGT de que las empresas compartan parte de sus utilidades con sus empleados?
– Ya tuvimos una reunión en Diputados, a la que asistió el apoderado legal de la Fadeeac, en la que por escrito hemos sentado las bases de la oposición al proyecto. Nos oponemos porque consideramos que no se les pueden añadir más cargas y gastos a las empresas, y menos a las PyME. La ley incluye muchas otras cosas con las que no estamos de acuerdo. Nosotros sugerimos que si hay un sistema de implementación, que vaya a cuenta de lo que es impuesto a las Ganancias. Pero si a una empresa que ya paga un 35% de impuesto a las Ganancias se le agrega otro que obliga a dar ganancias a la gente, podríamos estar en un 50% de afectación. Se pierden las ganas de invertir. Algo muy importante: que los trabajadores participen en la administración y en el control de la empresa es un punto negativo y la Fadeeac lo dejó explícitamente planteado en el escrito.
– Muerto el ex presidente Néstor Kirchner, el conductor real de la economía del país, ¿qué expectativas tiene de ahora a las elecciones? ¿Siente algún temor respecto del manejo de la economía?
– No. En las reuniones que hemos tenido con la Presidenta la hemos visto bastante fuerte y consolidada en su opinión política y en su decisión de llevar adelante el modelo. Cuando falleció el ex presidente Kirchner todos nos preguntamos: ¿cómo sigue todo esto? Pero la hemos visto muy fuerte, decidida a trabajar fuertemente y de hacer una apertura al diálogo más profunda que la que había antes. Y me parece que parte de esto es la iniciativa del pacto social. Lo que sí tenemos que tener los argentinos, en vez de temores, es un sinceramiento para acompañar el desarrollo del país. Es cierto que cuando hay elecciones, normalmente, s producen algunos vaivenes. Pero yo la veo a la economía argentina bastante consolidada, bastante fuerte, y es muy importante la relación que tenemos con Brasil. El 60% de las exportaciones van al Mercosur. Las exportaciones son muy importantes, pero son unos pocos las que las realizan. Por eso, tenemos que seguir apuntalando el consumo interno y producir la confianza necesaria para que haya inversión. De este modo, que se favorezca todo aquel que invierta en la Argentina, para que siga industrializándose nuestra producción.