Desde que el Gobierno provincial iluminó todo el recorrido y la Caminera controla la avenida, mermaron los delitos y los accidentes viales.
Las mejoras de iluminación que la Provincia ejecutó en el último trimestre de 2010 en la avenida Circunvalación de la ciudad de Córdoba y la presencia de la Policía Caminera coadyuvaron en una reducción de los robos en el anillo.
Sin embargo, sigue habiendo mucho vandalismo en las “zonas rojas” ubicadas al costado de la llamada ruta A-019.
Los tramos más problemáticos se extienden entre avenida Juan B. Justo y Saba-ttini, donde los vehículos que transitan por Circunvalación sufren ataques a pedradas o con hondazos. En general, son jóvenes que “atacan” desde alguna de las siete pasarelas peatonales o los puentes que atraviesan la avenida. También atentan contra las luminarias.
Agentes de la Caminera apostados en la zona dicen que los delitos, y en particular los robos, se redujeron considerablemente desde que la Circunvalación está plenamente iluminada, aunque admiten que siguen las pedradas. “Ahora los automovilistas que paran en las banquinas cuentan con sectores bien iluminados y es más improbable que sean abordados por delincuentes”, expresaron.
Los policías remarcan la disminución de los accidentes y lo atribuyen a que la óptima iluminación permite una mejor visual a los conductores.
El secretario de Coordinación del Gobierno provincial, Javier Sosa, coincide en que el nuevo sistema lumínico y la Caminera “ayudaron a reducir la accidentología y los actos vandálicos” en la Circunvalación.
Sosa informó que entre octubre y marzo pasados “apenas hubo dos accidentes fatales” en la Circunvalación, en los cuales murieron un ciclista y un peatón. Acerca de los robos, precisó que hubo 13 entre noviembre y marzo. Y sobre los actos vandálicos contra lámparas y cartelería vial detalló que se registraron cuatro entre diciembre y marzo. “Estas estadísticas son bajas comparadas con las que había previamente a que el Gobierno inaugurara la nueva iluminación; los índices de accidentología y fatalidad eran altos, sobre todo por no uso del casco”, manifestó Sosa, aunque no brindó esos datos previos.
Pasarelas en desuso. Otro problema en la Circunvalación deviene por el escaso uso de las pasarelas peatonales, cuando las hay. La Voz del Interior observó que es habitual que la ancha calzada sea cruzada a pie en sectores donde hay pasarelas (norte, nordeste y este de la avenida), lo cual potencia los riesgos de que las personas sean atropelladas. En cambio, el tramo entre avenidas Sabattini y Fuerza Aérea (sudeste, sur y sudoeste) no tiene pasarelas y se debe cruzar, indefectiblemente, por el pavimento.
Según la concesionaria de las Rutas de Acceso a Córdoba (RAC), Caminos de las Sierras, la gente elige cruzar por la calzada en vez de las pasarelas “para acortar distancia”.
Los peligros asoman también para los ciclistas (pese a que está prohibido) y quienes salen a correr por las banquinas de la Circunvalación. Veloces coches y grandes camiones les pasan raspando. Perros y gatos suelen no tener tanta suerte, a juzgar por la cantidad que quedan masacrados en los bordes de la avenida.
Claroscuros. La Voz del Interior recorrió el anillo y comprobó que el sur es el que se encuentra en mejor estado (pasto cortado, forestación, pavimento correcto, señalización). También está en óptimas condiciones el tramo próximo a Monseñor Pablo Cabrera y el lindante con terrenos de la Fábrica Militar de Aviones.
Por contrapartida, los sectores nordeste, sudeste y sudoeste de la Circunvalación son los más ruinosos debido a la presencia de basurales y líquidos cloacales en los canales de desagüe paralelos a la avenida, yuyos crecidos en las banquinas y barrancas (por ejemplo, a la altura de Colonia Lola), graffitis en puentes, y montículos de tierra y escombros. Hasta pudieron verse roedores que invaden la calzada en busca de comida en el puente de acceso a avenida Capdevila.
Por lo general, esta situación se aprecia en zonas de la Circunvalación cercanas a asentamientos precarios y barrios humildes, sobre todo en el tramo localizado entre avenida Juan B. Justo y Camino a 60 Cuadras. Sin embargo, también es triste la imagen en Circunvalación al 5300, con residuos tirados en una zona de criaderos de cerdos, cortaderos de ladrillos y canteras de áridos.
Señalización vial. Está bastante bien. El pavimento es aceptable pese a que hay tramos más deteriorados, como entre Sabattini y Camino a 60 Cuadras.
Iluminación. Es buena en general, días atrás el tramo de la zona sur que conecta a barrio Colina Los Pinos con la usina Bazán y barrio Congreso estaba completamente a oscuras.
En forma aislada, se vieron focos apagados entre Ciudad Juan Pablo II y puente Rancagua; en inmediaciones de los accesos a la autopista Córdoba-Rosario, a calle Armenia y a la Costanera sudeste; y en el puente de Camino a 60 Cuadras.
Las colectoras que corren paralelas a Circunvalación suelen tener pocas luminarias prendidas. Por ejemplo, la semana pasada no se veía nada en la colectora que pasa por barrio Artigas, mientras que la correspondiente a Cabo Farina y su continuación en Ampliación Farina (tramo entre avenidas Vélez Sársfield y Armada Argentina) presentaba un 50 por ciento de encendido.
Datos
Extensión. La Circunvalación de Córdoba (ruta A-019) tiene 32 kilómetros, entre la ruta E-53 y la ruta 20. Está concesionado a Caminos de las Sierras e integra la Red de Accesos a Córdoba, aunque se usa mucho para traslado entre zonas residenciales.
FUENTE: LA VOZ DEL INTERIOR
ABE – 19/04/2011