El correo y el medio ambiente

El envío de una carta simple por correo generó menos dióxido de carbono que el envío de un correo eléctronico, lo que tira por tierra varios mitos al respecto. 

El mercado postal argentino se abrió al sector privado hace 33 años. El Correo Oficial de la República Argentina opera en libre competencia con los correos privados, en 2011 tuvo una participación de mercado de 40%, y existen 97 compañías de correo privado, que dan trabajo a 19.500 personas y operan 850 millones de envíos por año.

La Asociación de Empresas de Correo de la República Argentina (AECA) reúne 34 correos privados, que dan empleo directo a más de 13.500 personas, que operaron 627 millones de envíos en 2011, que representa 74% del mercado privado y 44 % del mercado total.

AECA es socio fundador de ALACOPP (Asociación Latinoamericana de Correos y Operadores Postales Privados), miembro del Comité Consultivo de la Unión Postal Universal (UPU).

Desde este posicionamiento institucional, AECA viene trabajando desde 2010 en el análisis del impacto ambiental de los servicios postales, con diversos propósitos:

  1. Obtener mediciones que permitan establecer programas tendientes a reducir el impacto;

  2. Informar a las autoridades y a los clientes acerca de los resultados;

  3. Informar a los consumidores acerca de los impactos del servicio postal y del correo electrónico, para que puedan tomar decisiones adecuadas para la preservación del medio ambiente;

  4. Presentar ante Foros y Organismos Internacionales estos trabajos y sus conclusiones.


Esos objetivos se han cumplido: hoy, las empresas de AECA están en condiciones de iniciar programas de reducción de emisiones. Algunas de ellas están en proceso de certificación de la norma ambiental ISO 14001.

Las autoridades, los clientes y los consumidores en general cuentan, gracias a la divulgación que se ha hecho de estos trabajos, con información veraz y confiable.

Por último, estos trabajos, la metodología aplicada y sus resultados han sido expuestos ante la Unión Postal Universal, en Berna, en noviembre de 2011; ante la Unión Postal de América, España y Portugal, en Montevideo, en marzo de 2012; ante el Grupo Mercosur del sector postal, en Buenos Aires, en marzo de 2012, y en FENALCO (Federación Nacional de Comercio de Colombia) en Bogotá, en julio de 2012.

 

El sector postal y el medio ambiente

A mediados de 2010 y durante todo 2011, la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de AECA, inició diversas actividades de investigación, tendientes a demostrar de un modo técnico y metodológico, cuál era el impacto de la actividad postal en el medio ambiente.

Para ello, contó con el apoyo de equipos de especialistas de las Universidades de Rosario y Belgrano y de una consultora privada.

El objetivo principal radicaba en demostrar la interacción del correo con el medio ambiente, originada en quienes aducían que dicha actividad era contaminante, fomentando la sustitución del correo físico tradicional por el correo electrónico, indicado a priori como más inocuo y beneficioso para el medio ambiente que el correo tradicional.

Para tal demostración, se realizaron dos estudios, metodológicamente con finalidades diferentes pero muy ligados en sus conclusiones


Primer estudio: ¨la mirada interna¨

El primer estudio, desarrollado en conjunto con el Laboratorio de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Rosario, estuvo enfocado en realizar una evaluación de impacto ambiental de la actividad postal. Para ello, se tomó como unidad de estudio la carta simple corporativa por dos razones:

  • La representatividad del servicio de carta simple corporativa respecto de la actividad postal, en cuanto a los procesos que involucra;

  • La intención de AECA de demostrar el impacto del correo, motivada en la creciente campaña comunicacional tendiente a motivar al público para que sustituya el medio físico a través del cual recibe habitualmente información, como ser financiera, comercial, de prestación de servicios, etc. (correo físico), por un medio virtual (el correo electrónico), fundando tal accionar en la protección del medio ambiente mediante la no utilización de papel, es decir, del correo postal.


Metodología:

Se tomaron como base de muestreo 30 establecimientos operativos de correos privados, analizando en cada uno las actividades y los factores ambientales involucrados, contemplando:

  • El medio físico (calidad de aire, ruido, efluentes líquidos y gaseosos, residuos, etc)

  • El medio socio-cultural (generación de empleo, incidencia sobre comercios e industrias, bienestar social, seguridad, etc.)

Es decir, se midió el impacto que generan cada una de las actividades del proceso de carta simple, contra cada uno de los factores mencionados.

En cada visita a las sucursales y plantas operativas, el equipo de la Universidad de Rosario validó in-situ los procesos y sus impactos, realizando las mediciones que soportaban dicho análisis. Se procesaron los datos y se conformó una matriz resumen del estilo ¨causa-efecto¨ para reflejar la interacción e impacto de cada uno de los procesos del servicio de carta simple en el medio ambiente.

Finalmente, se cotejaron los resultados contra los límites y especificaciones normativas que exigen las leyes ambientales a nivel nacional, provincial y municipal.

La conclusión de la Evaluación de Impacto Ambiental del servicio de carta simple corporativa a la que se arribó con el estudio fue que las empresas relevadas pertenecientes a AECA demostraron que el servicio de la carta simple no es contaminante del medio ambiente.


Segundo estudio: ¨la comparación¨

Con el objetivo de profundizar las conclusiones en materia de las características ambientales del primer estudio, se encomendó a la Universidad de Belgrano un nuevo análisis, con foco en la comparación del servicio de carta simple y el envío y recepción de un mail comercial.

Se planteó entonces, como objetivo del estudio, el ¨Análisis del ciclo de vida y cálculo de la Huella de Carbono del servicio de recepción y envío de una carta simple corporativa y su posterior comparación respecto de la huella de carbono del envío y recepción de un mail comercial¨.


Metodología del Cálculo de la Huella de Carbono

Para analizar el ciclo de vida del servicio de carta simple corporativa y su posterior comparación con el envío y recepción de un e-mail comercial se tomó como referente metodológico la normativa internacional PAS 2050, que define estándares para la cuantificación de gases de efecto invernadero a través del ciclo de vida de bienes y servicios.

Para la realización del estudio se recopiló información sobre los procesos y volúmenes de producción involucrados en el servicio de carta simple corporativa, así como también datos de los insumos utilizados, personal involucrado en cada etapa del proceso, consumos energéticos, vehículos utilizados en el transporte y distribución y distancias reales recorridas, además de la generación de residuos sólidos urbanos asociados.

Una vez conocidos todos los procesos y cantidades de cada una de las variables mencionadas, se procesaron dichos datos en un software específico para obtener las cifras equivalentes de gases de efecto invernadero, para la obtención del indicador de la huella de carbono de la carta simple corporativa. Para ello, se tomaron los factores de conversión públicos y disponibles de distintos organismos como la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático y datos de emisiones de las unidades de transporte informados por los fabricantes de las empresas automotrices.

Como producto de esta metodología, se pudo obtener el resultado de emisiones de gases de efecto invernadero para cada uno de los procesos involucrados, a saber:

  • Procesos en el cliente (emisiones asociadas al papel y sobre)

  • Retiro y recepción

  • Producción

  • Distribución (distinguiendo las emisiones según cada destino)

  • Reclasificación (en cada Sucursal y Planta de destino)

  • Entrega al usuario final


Resultados y conclusiones del estudio de la Huella de Carbono

  • El envío de una carta simple en papel y por el servicio de correo físico, a un destino representativo de la actividad del mercado argentino (700 Km de distancia) generó una medición de 28,92 gramos de dióxido de carbono equivalente, mientras que para el envío de un e-mail con un archivo adjunto de 1MB la medición resultó en 44 gramos de CO2 equivalente. Si además, se toma como destino el envío dentro de Capital y área metropolitana (mayor penetración del servicio de correo), la medición es aún más favorable hacia el servicio de correo físico.

  • El estudio demuestra que el ciclo de vida del servicio de una carta simple puede ser conocido, determinable y medible en toda su extensión. Al contrario, el envío de un e-mail puede ser reenviado indefinidamente por un usuario, ser almacenado en forma redundante en diferentes servidores por el usuario, una entidad financiera, un dispositivo móvil, ser impreso y eso no puede ser medido a priori y en forma genérica.


Primero lo primero: ¿que es la huella de carbono?

Los gases de efecto invernadero (entre ellos el dióxido de carbono) son esenciales para la vida humana. Se producen en forma natural, pero también los produce el hombre como parte de su actividad productiva y esa actividad creciente es la que ha producido un aumento en las emisiones de gases y el consecuente cambio climático, con aumento de la temperatura media de la tierra.

La huella de carbono es la medición de los gases que se producen como resultado de la actividad de una persona, la fabricación de un producto, la prestación de un servicio e inclusive la medición de emisiones de un país. Aunque hay distintos gases con distinto grado de nocividad, el que se encuentra con mayor presencia es el dióxido de carbono. La medición de la Huella mide entonces las emisiones que se producen por el consumo de energía eléctrica, combustible y otros recursos, y el objetivo es llevarlo (a través de un cálculo con factores de conversión) a una medida de Dióxido de Carbono equivalente (CO2). Así, se puede obtener la huella de toda la actividad de una empresa, o de uno o varios productos que, para el caso del trabajo encomendado por AECA, se tradujo en la medición de la huella de carbono del servicio de carta simple y su posterior comparación con la huella de un e-mail.

Fuente: Revista Fadeeac