Los camiones no son sólo para hombres


Natalia Mansilla es una joven que desde hace siete años recorre las rutas del país a bordo de un camión, más como un hobby que como un trabajo.

Desde los 24 años en que se subió por primera vez a un camión, Natalia Mansilla, de la ciudad santiagueña de Añatuya, no paró de hacer kilómetros conduciendo algún vehículo de gran porte. Hoy ya tiene 31 años y pasaron siete años desde que un amigo la impulsó a probar la adrenalina de conducir un camión.

“A mi familia no le gusta la idea de que maneje camiones, dicen que es cosa de hombres. Sólo mi hija me apoya; a ella también le gusta y alguna vez la supe llevar en algunos viajes. Subir al volante y ver todo grande el paisaje es lo que más me encanta, todos te miran y no lo pueden creer”, sostiene Natalia.

“Por lo general voy a las canteras en Telares y también a algunos campos de la zona; me apasiona muchísimo es mi mayor hobby. Si me das a elegir un auto, camioneta o camión, obvio que me quedo con un camión” sigue Natalia.

“No vivo de esto, me ofrecieron los dueños de tres empresas distintas de Santa Fe de darme un camión a mi cargo, pero si lo hago en forma constante sería desaparecer de mi familia; es muy sacrificada  la vida de un camionero”, cuenta Natalia.

Hasta hace poco la joven trabajaba de secretaria de un ingeniero agrónomo, pero actualmente se encuentra desocupada y tiene una hija de 12 años a su cargo. Ella sostiene que trabajaría con un camión, pero con viajes cortos ya que los ofrecimientos que tuvo eran par andar por toda la Argentina con cereales.

Natalia aprendió a manejar a los 16 años con un Ford Falcon y luce muy orgullosa su licencia de conducir de chofer profesional para cargas generales. Le restaría realizar el examen psicofísico para acreditarse a nivel nacional. Y mientras lo exhibe, nos cuenta que ama los camiones Scania, son mi debilidad sostiene. A bordo de uno de ellos realizó uno de sus viajes más largo, desde su Añatuya natal a San Miguel de Tucumán, ida y vuelta.

“Como soy muy devota de San Expedito con cada promesa que hago, realizo 300 estampitas, de las cuales por lo menos 250 camioneros ya la tienen. Las hago en nombre de ellos, detrás de cada estampita hay una frase que dice: “Protege en cada viaje a mis colegas camioneros. Naty Mans”. Me preocupa mucho que cada uno de ellos llegue bien a destino y cuando me entero de algún accidente que tiene como protagonista algún camionero y es cerca, me llego por el lugar para brindar mi ayuda”, enfatiza Natalia.

NG-30 de septiembre 2013 / Fuente: texto y foto: xn--sursantiagueo-tkb.com/