La ISO desarrolló un reporte con datos de más de 240 ciudades para establecer un estándar internacional que ayudará a reducir costos.
El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) reconoció a las urbanizaciones en mega ciudades como una de las tendencias globales que están delineando el futuro de los negocios. Una comunidad se encuentra sostenida por una red de infraestructuras de servicios públicos que facilitan la vida cotidiana. En algunos casos, el desarrollo desmedido de la población, alineados al crecimiento de las infraestructuras comunitarias pueden tener impacto negativo en la sostenibilidad.
Las normas apoyan el rápido crecimiento económico en los países en desarrollo, exponiéndolos a las mejores prácticas que les permitan evitar la saturación de infraestructuras públicas y mejorar su funcionamiento integral, convirtiéndolas en mejores lugares para vivir.
Por ello, los expertos internacionales trabajan en el concepto de “estructuras comunitarias inteligentes” que consideran el impacto ambiental, la eficiencia económica y la calidad de vida para lograr la gestión integrada y el control óptimo de todas las infraestructuras de una comunidad.
La integración de infraestructuras inteligentes ayuda a mejorar el estilo de vida de sus ciudadanos, por ejemplo, mediante la reducción de los costos, el aumento de la movilidad y la accesibilidad y la reducción de los contaminantes ambientales.
La International Organization for Standarization (ISO) desarrolló el reporte técnico ISO/PRF TR 37150 Smart community infrastructures – Review of existing activities relevant to metrics para ayudar a promover el comercio internacional de productos para infraestructuras comunitarias y brindar información sobre las tecnologías de última generación para mejorar la sostenibilidad en las comunidades.
El documento realiza un relevamiento de las herramientas de medición que se aplican en el mundo, analiza su relevancia y proporciona un mejor entendimiento de las infraestructuras disponibles con indicadores de servicio de la ciudad cómo: educación, energía, finanzas, recreación, emergencia de incendio, respuesta, gobernabilidad, salud, seguridad, desechos sólidos, transporte, planificación urbana, aguas residuales y agua propiamente dicha.
Algunos de los indicadores de calidad de vida que se analizan son: participación cívica, cultura, economía, medio ambiente, vivienda, equidad social, tecnología e innovación.
El conocimiento de los proyectos existentes ayudará a otras comunidades a contar con respuestas y soluciones que le allanen el camino, recibiendo propuestas que de otra manera no hubieran conocido. Más de 240 ciudades han estado informando sobre este conjunto de indicadores desde 2008 que se están estableciendo en la actualidad como un estándar internacional (ISO 37120 en desarrollo por TC 268/WG 2)
La norma ISO/TR 37150 facilita la planificación, provisión de infraestructura, decisiones de compra y gestión de múltiples proveedores a los compradores y gerentes de infraestructura; mientras que proporciona a los proveedores de infraestructura una mejor comprensión de las necesidades del comprador, un aumento potencial en las ventas globales y un desarrollo más eficiente y eficaz.
EP – Enero 2014 – Fuente: IRAM
