Las marcas y los shoppings también se suben a la movida de los food trucks. Comenzaron en los centros turísticos.
Los pintorescos camiones de venta de comida al paso ganan cada vez más espacio, aunque en las calles porteñas todavía no se los puede ver por cuestiones de habilitación. Reconocidas marcas de alimentos y bebidas y cadenas de gastronomía ya tienen sus propios vehículos y también se instalan en los shoppings. Este verano se instalaron en centros turísticos.
Son la versión más glamorosa de la venta ambulante de comida. Y comenzaron a crecer, de a poco, en el mercado local hace un par de años, de la mano de propuestas gourmet y pequeños emprendimientos de reconocidos chefs. Pero ahora los food trucks, esas pequeñas combis de venta de comida al paso, se multiplican y están cada vez más instalados como propuesta gastronómica.
La movida creció tanto que ahora comenzaron a sumarse grandes marcas y cadenas de comida con sus propios restaurantes sobre ruedas. Y hasta el shopping Distrito Arcos, en el barrio de Palermo, ofrece desde ayer un festival de food trucks.
Sin embargo, por ahora, esta moda gastronómica se puede encontrar hoy sólo en ferias, recitales, eventos y espacios privados, pero no en las calles porteñas, al estilo Nueva York o Londres porque la ley que regula la venta de alimentos en la vía pública lo impide.
Una de las cadenas que se sumó a la comida al paso es Café Martínez, con su propia cafetería móvil destinada a eventos privados y fiestas corporativas, a través del modelo de franquicias. El truck de Café Martínez incluye cafetera express, heladera, freezer y grupo electrógeno y ofrece todas las variedades de café de la marca a los que se suman sandwiches, alfajores y cookies.
«Es un formato franquiciable y la idea es ampliarlo. Funciona muy bien a nivel imagen. Recién estamos con uno, pero tenemos un plan de negocios», explicó Lucila Cabello, gerente de Marketing de Café Martínez. El camión de la cadena está ahora en el Mercado del Mar, un nuevo espacio gastronómico de Mar del Plata, cercano al Museo MAR, que reúne puestos de productores locales y marcas conocidas.
Otra empresa que se sumó a la tendencia es Granja Iris, cuyo camión está recorriendo varias ciudades de la Costa Atlántica con pic-nics itinerantes, barrileteadas, kermeses y presencia en los recitales veraniegos.
«Lanzamos el food truck el año pasado. Empezamos el tour en Buenos Aires y vamos a continuar todo el año. Estuvimos en eventos corporativos, sociales y en supermercados. Es una tendencia internacional que creció bastante en la Argentina pero se traba por el problema de no poder desembarcar en las calles», detalló Yesica Vissani, responsable de Marketing de Granja Iris. Los panchos que ofrecen vienen acompañados de salsas –como guacamole por ejemplo– que buscan darle un toque diferente a un producto simple.
Chandon también apostó por esta moda itinerante con un «Sparkling Truck» con el que recorre paradores exclusivos de Mar del Plata, Cariló y Pinamar. Allí se pueden comprar cocktails de Chandon Délice (preparados con hielo y un twist de sabor cítrico suave).
Una muestra de la expansión de esta nueva experiencia gastronómica es la propuesta de Distrito Arcos, el nuevo shoppings de Palermo. Se trata de un festival gastronómico al aire libre realizado con food trucks gourmet como So Bagel, Retro Food Truck, Bon Bouquet (creperie), Logia Food Truck, La Comarca (pizzas sobre ruedas) y Buenos Aires Street Food. El festival se repetirá del 29 de enero al 1 de febrero.
«Los food trucks son un fenómeno que se está extendiendo y como no pueden funcionar en la vía pública, Distrito Arcos es ideal porque es un shopping con grandes espacios verdes abiertos. Arcos no tiene un patio de comidas, sino propuestas gastronómicas que están dispersas por todo el mall», señalaron desde Irsa, dueña del centro comercial.
NG-27 de enero de 2015/ Fuente: cronista.com



