Pronóstico 2009 - por Miguel Kiguel

Anticipan que no se repetirá la Gran Depresión del ‘30
 

La situación actual obliga a la revisión  de los pronósticos de crecimiento, y América Latina no es la excepción. Chile y Brasil podrían mantener tasas modestas y Argentina transitaría el año 2009 con una revisión hacia abajo de sus proyecciones. Todos los países de la región están viendo aumentar sus niveles de riesgo-país, aunque la noticia alentadora es que, en conjunto, sufrirán menos la debacle que muchos países industrializados. De acuerdo al análisis del economista Miguel Kiguel, todavía la crisis no ha tocado fondo y el principal indicador que permitirá conocer en qué momento empieza la recuperación estará dado por el restablecimiento del crédito a las empresas. Para la Argentina, el experto anticipó un año difícil en el que no habrá superávits gemelos ni posibilidad de financiarse en el mercado voluntario, pero confió en que la intervención del Banco Central podrá contener la suba del dólar. Kiguel analizó el impacto de la crisis en la región durante las Jornadas IT Porteñas.

 
 


   
 

Los pronósticos de crecimiento para 2009, que sólo dos meses atrás parecían cerrados, hoy están bajo revisión a consecuencia de la crisis financiera internacional y aunque América Latina no es la excepción, hay consenso entre los expertos en que la región será la menos castigada. Fueron precisamente los países emergentes los que motorizaron la actividad económica mundial al comenzar este siglo, en mayor proporción que las naciones industrializadas, y ahora serán los mejor posicionados para resistir la turbulencia. Sin embargo, el economista y ex secretario de Finanzas de Argentina, Miguel Kiguel, advirtió que habrá altos costos que, en muchos casos, se traducirán en crecimiento nulo.

Si se miran las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) previo al derrumbe de las bolsas mundiales, el promedio pronosticado para Latinoamérica era de un avance de 3,2% para 2009. En esta tabla Perú se había colocado al tope, con alrededor de 7% de crecimiento estimado, en tanto Chile y Brasil se posicionaban con un 3,5% y Argentina con 3%. México, en cambio, mostraba apenas 1,8% en sintonía con los indicadores que vino mostrando en los últimos años. La crisis ahora obliga a bajar las expectativas en todos los casos, y en el de Argentina, donde al contexto internacional se suma la incertidumbre local por la estatización de los fondos de pensiones, parece inevitable que los resultados sean más pobres, admitió Kiguel durante las Jornadas IT Porteñas, realizadas en el Centro Cultural General San Martín de Buenos Aires. El encuentro fue auspiciado por el Ministerio de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad y por el Polo IT.

En opinión del economista, si bien la actual crisis es “la más seria desde la Gran Depresión” de los años 30 y aunque ya parece un hecho que se está marchando hacia un mundo con menores tasas de actividad, hay posibilidades de que la recesión por venir responda a un escenario intermedio, es decir, con una duración de 3 a 5 trimestres a partir de los cuales comenzaría una reversión de la tendencia a la baja. “Este es el escenario más probable, como sucedió en 1973 en Estados Unidos después de la crisis del petróleo, pero tampoco puede descartarse un escenario de recesión más prolongada en el cual la economía caiga y permanezca deprimida, como ocurrrió en 1930”, reconoció.

La realidad es que ningún pronóstico está cerrado por el momento porque la actual crisis no terminó, advirtió Kiguel, y puntualizó que “esto se percibe en el hecho de que todavía hay presiones hacia la baja en las acciones, porque hay muchos fondos que están vendiendo”. Según cálculos de una prestigiosa publicación estadounidense, se cree que restan unos u$s 400.000 millones de activos que estos fondos todavía tienen en cartera por vender, ya que tras la habitual etapa de apalancamiento, en la que los inversores acumulan activos como fueron las hipotecas en Estados Unidos, sobreviene el proceso inverso de desapalancamiento en el que se están desprendiendo de esas tenencias.

El indicio fundamental a tener en cuenta para saber en qué momento el mundo comienza a salir de la actual crisis estará dado por la reactivación del crédito, que “a nivel mundial ha desaparecido”, remarcó. “Es el primer indicador a observar porque sin crédito, es difícil que haya actividad económica y que las empresas de primera línea se puedan refinanciar”. Kiguel consideró que la crisis sin duda será profunda porque “el daño que se le hizo al crédito ha sido enorme”, pero confió en que se pueda contener ya que los gobiernos están muy activos, “lo que hace pensar que la debacle no será tan profunda como la Gran Depresión”. De hecho, fue muy enérgica la respuesta política que se dio ni bien comenzaron a quebrar los grandes bancos de inversión y se desató el pánico en las bolsas.

El plan de salvataje aplicado en Europa y en Estados Unidos permitió garantizar los depósitos del público al mismo tiempo que se capitalizó a la banca privada, y logró llevar calma. “Hoy no hay una sensación de pánico financiero importante gracias a la intervención de los gobiernos porque es claro que sin intervención estatal, esta crisis no paraba”, concluyó el ex funcionario.

Fuente: Mercosur ABC