Argentina y Brasil buscarán resolver conflictos bilaterales surgidos por una violenta caída del comercio y recientes medidas tomadas por Buenos Aires a través de acuerdos entre empresas, replicando un sistema utilizado previamente.
Funcionarios de ambos países se reunieron el jueves en Buenos Aires, y volverán a encontrarse el 18 y 19 de marzo en San Pablo, para avanzar en soluciones que permitan un comercio equilibrado y protejan a sus industrias de un aluvión de mercaderías importadas por la caída del comercio global.
El secretario de Comercio de la cancillería de Argentina, Alfredo Chiaradía, dijo que las soluciones llegarán mediante "conversaciones tanto de los funcionarios del Gobierno como de los sectores empresarios para encontrar aquellos niveles de comercio que sean apropiados y que no generen dificultades en ninguno de los dos países".
"Siempre hay márgenes de retroceso en todas las posiciones como para llegar a un punto de convergencia que pueda ser aceptable para todos y eso es lo que vamos a procurar lograr en el curso de las próximas semanas", agregó en conferencia de prensa.
Argentina lanzó recientemente una serie de medidas en defensa de su actividad económica, que generaron malestar entre los industriales brasileños, que reclaman que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva responda en forma equivalente.
Chiaradía rechazó llamar proteccionistas a esas decisiones y dijo que el contexto internacional obliga a tomar medidas "no en contra de ninguno en particular, ninguno de los vecinos o ningún otro país en particular".
Sectores empresarios y sindicales publicaron el jueves una solicitada en los principales diarios de Argentina en la que manifestaron que "ante las protestas diplomáticas de China y Brasil, apoyamos las medidas adoptadas" por el Gobierno.
La ministra de Producción argentina, Débora Giorgi, dijo a través de un comunicado de prensa "que continuará con su política de defensa de la industria nacional y el trabajo argentino".
CONCILIADOR
El vicecanciller brasileño, Samuel Pinheiro Guimaraes, dijo que la crisis internacional es la más grave de la historia y agregó que los países de la región, especialmente Argentina y Brasil, deben aprovechar el contexto para fortalecer el proceso de integración.
Guimaraes destacó que los encuentros entre empresarios permitirán estudiar las particularidades de cada sector y adoptar medidas apropiadas, al tiempo que resaltó la necesidad de mantener la actividad económica en Brasil para que no caigan las compras a los países vecinos.
"Durante los últimos años fueron anunciadas varias guerras comerciales (entre Argentina y Brasil)… no ocurrió ninguna", dijo Guimaraes.
Entre los sectores que se sumarán a las negociaciones, además de los tradicionales donde se alcanzaron previamente acuerdos como en calzados o electrodomésticos, se encuentran los de herramientas y motocicletas.
Las exportaciones argentinas a Brasil se derrumbaron un 51 por ciento interanual en enero a 557 millones de dólares, mientras que las importaciones cayeron un 54 por ciento a 663 millones.
Fuente: Reuters