ARLOG: cierre del ciclo de desayunos de 2008

 


Entre los pronósticos posibles que expuso el economista Orlando Ferreres en el 7mo desayuno de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), se inclinó por un mínimo crecimiento para el próximo año, con aumentos salariales leves y dijo que no endeudarse es parte de la clave para pasar la crisis.

 

El contexto internacional es muy complejo y Argentina se verá afectada del mismo modo que el resto de los países, aseguró Orlando Ferreres, fundador de la consultora Ferreres & Asociados, miembro del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA) y presidente de la Fundación Norte y Sur, organización no gubernamental que se encuentra estudiando un plan de desarrollo para Argentina.

Según el especialista,  la crisis inmobiliaria de EEUU, la quiebra de entidades bancarias de relevancia, la insolvencia de aseguradoras de títulos, la caída de bolsas mundiales (China fue la que más bajó seguida por Argentina), entre otras causas, presentan un escenario desafiante para los próximos años.

Esta crisis global se suma a la baja en los precios de los commodities por la poca demanda y, éste que se encuentra íntimamente ligado con la economía mundial y la expectativa de crecimiento, es un detalle que no favorece a la economía nacional que ya se encontraba debilitada por la última crisis agraria.

Mientras que los datos del exterior son negativos porque hay confusión, no resultan más alentadores para la Argentina en 2009 cuyo contexto actual ya es oscilatorio por la resultante del conflicto de campo y la última decisión de nacionalizar las AFJP. 

Aunque no es la crisis del 2002 y tampoco tendrá la gravedad de la que se vive en EEUU, caerá el consumo, la inversión y la balanza comercial tendrá superhábit pero será moderado, explicó Ferrere. Entre los escenarios posibles para el año próximo consideró que de tres posibilidades, las dos más probables son que por un lado podría preverse un crecimiento del 2.2% o  por el contrario una recesión del mismo porcentaje.
 

Con respecto al desempleo contempló que el gobierno prepara un plan importante de obras públicas para contrarrestarlo pero vaticinó que por la inflación habrá presión salarial (como el pedido por triple indemnización, por ejemplo) y seguramente se otorgará aumento de salarios entre un 10 y 15%. Recordó que, al ser un año electoral, ese será un tema determinante.

Aconsejó que una de las metas es no endeudarse para contrarrestar la crisis, pensar en una  restructuración para bajar los costos, y además ver desde que ángulos se pueden hacer nuevos negocios, “no quedarse” y ver que nuevo producto se puede vender.

“El sector privado está a la expectativa y la inversión bajará” pero si hay medidas, ésta tiene que crecer para cubrir la demanda, aseguró Ferrere. La falta de crédito en EEUU mantendrá la crisis para el próximo año y podría sentirse cierta recuperación para el primer trimestre del 2010 según el proceso que se lleve adelante. “El 2009 es una pausa para ver hacia donde vamos”, finalizó.

Redacción deNeXos