Aumentó un 30% el asalto a camiones

 

Los delincuentes robaron este año US$ 150 millones en mercadería; usan sofisticadas tecnologías para evadir normas de seguridad 

Aumentó 30% el asalto a camiones. En tránsito por las rutas, los camiones se exponen al ataque de los piratas del asfalto. 

Para asaltar los camiones con mercaderías usan equipos electrónicos de última generación con los que bloquean las señales de localizadores satelitales y celulares. Los "gatilleros" que interceptan a los transportes en las rutas, los que "dan la cara" en los asaltos, cobran no más de 2300 pesos por robo, aunque el negocio de la piratería del asfalto en la Argentina mueve unos 150 millones de dólares por año.

Según las estadísticas de las empresas damnificadas, en lo que va del año, cada tres horas y media un camión con mercadería fue asaltado en el país.

 

 

En algunas de las diez grandes bandas que operan en la Argentina, se sospecha, hay policías involucrados. Para anular la seguridad electrónica de los vehículos, todas las bandas recurren a los servicios de técnicos, que operan los inhibidores que activan un escudo invisible en el que rebotan las señales emitidas por los localizadores satelitales instalados en los camiones y por los aparatos de comunicaciones de los custodios.

Tan grandes y complejas son estas estructuras que la Justicia nunca logró llegar a los cabecillas de las organizaciones de piratas del asfalto, que en los primeros once meses del año robaron mercaderías valuadas en más de 150 millones de dólares, según las estadísticas que mostró la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones. Ese monto equivale al dinero que el Gobierno recauda mensualmente por el cobro del impuesto a los combustibles, uno de los rubros que más impuestos pagan en el país.

Según consta en los registros de la Mesa Interempresarial (que agrupa a las empresas de logística, compañías de seguro, dadores de cargas, custodia y seguridad electrónica), la cantidad de asaltos a camiones aumentó en lo que va del año 30 por ciento en relación con las cifras del mismo período de 2007.
Modalidad en auge

"Desde enero hasta noviembre de este año se denunciaron 220 robos de camiones por mes. Mientras que el año pasado el promedio fue de 170 asaltos mensuales. Si bien la proyección para 2009 indica que podría aumentar la cantidad de robos, teniendo en cuenta la situación actual de enfriamiento de la economía, el panorama es incierto. También es cierto que, aunque hubo más robos, creció la cantidad de casos en los que la policía detuvo a los autores y se recuperó la mercadería sustraída", explicó Gabriel Iezzi, abogado y coordinador de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, conformada por los damnificados por esta modalidad delictiva.

"Los delincuentes que se dedican a asaltar camiones no roban cualquier cosa. Buscan cargas que tienen gran valor de mercado y ese valor es estacional, depende de la época y de la demanda. Lo más buscado son los agroquímicos y los electrodomésticos", expresó el fiscal bonaerense Juan José Maraggi, que tiene a su cargo una Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) en el Departamento Judicial Zárate-Campana, en una de las zonas más comprometidas por los robos de camiones.

En septiembre pasado, la policía bonaerense desbarató una banda de piratas del asfalto que había robado un cargamento con productos agroquímicos valuado en 300.000 dólares.

Según fuentes de la investigación, el camión y los dos automóviles con los custodios fueron interceptados por un grupo de 12 ladrones que viajaban distribuidos en tres vehículos.

El "gatillero", nombre en jerga con el que se designa al asaltante que viaja en algunos de los automóviles y que debe interceptar al camión y reducir al chofer, es quien se lleva el menor beneficio en este negocio espurio, pero millonario. Fuentes policiales dijeron que los "gatilleros" cobran no más de 2300 pesos por asalto.

En uno de aquellos rodados, una camioneta Ford EcoSport, viajaba el técnico electrónico de la banda, con el inhibidor de señales.

El aparato, según determinaron los peritos al secuestrarlo, una vez desbaratada la banda, tenía un elemento que lo diferenciaba del resto de los equipos encontrados hasta ese momento. Se trataba de una brújula que había sido conectada a uno de los rastreadores de ondas, lo que permitía a los asaltantes visualizar el lugar en el que las señales de los localizadores satelitales de los camiones eran más débiles. Esta circunstancia permitía a los piratas elegir el lugar para activar el inhibidor de señales y conseguir que la circunstancia pasara por una breve caída del sistema en la pantalla del operador de la agencia de seguridad electrónica que controlaba el camión.

Tan grande es la preocupación de las empresas y las autoridades nacionales del área de seguridad por el crecimiento de esta modalidad delictiva que hace un año se creó una Mesa Federal de Piratería del Asfalto, coordinada por la Secretaría de Seguridad de la Nación.

De ella participan representantes de las policías federal y bonaerense y de las fuerzas de seguridad provinciales. Las últimas estadísticas oficiales indican que la cantidad de hechos de piratería del asfalto aumentó 10 por ciento con respecto a 2007, aunque las estadísticas de las empresas afectadas, como se dijo, señalan que las denuncias por robos crecieron 30 por ciento.

En función de la distribución geográfica, el 60% de los robos a camiones en tránsito ocurrió en la provincia de Buenos Aires, mientras que en la Capital se registró el 25 por ciento de los casos.

Una de las diez grandes bandas de piratas del asfalto que opera en el país contaba con protección policial. En septiembre último, la policía bonaerense, supervisada por el fiscal de Zárate-Campana Facundo Flores, desbarató parte de una organización de este tipo.

Al cabo de veinte allanamientos fueron detenidos nueve sospechosos, entre los cuales se contaban dos policías que revistaban en la comisaría de General Pacheco, en el norte del Gran Buenos Aires

 

Fuente: La Nación