Moyano deja a un lado los reclamos y pide votar a Cristina

Junto con Scioli, encabezó un acto de su gremio en el que predominó la liturgia peronista


Hugo Moyano aprovechó la inauguración de un sanatorio de su gremio para escenificar su poder de convocatoria y reunir ayer en el estadio de Deportivo Morón a funcionarios nacionales y provinciales de primera línea, a la cúpula de la CGT y a unos 25.000 manifestantes.

Desde allí, envuelto en una atmósfera reservada exclusivamente para peronistas, el líder gremial entonó un discurso que sólo en el final hizo una única y fugaz mención referida al kirchnerismo. "El 14 de agosto votemos para que continúe un gobierno nacional y popular que ha permitido ir dignificando la vida de los trabajadores. Votemos por Cristina Kirchner y Daniel Scioli", sugirió el referente camionero, que estuvo acompañado por el gobernador de Buenos Aires.

Tras el desplazamiento electoral en las listas de candidatos y en medio de un tironeo por el reclamo de subas salariales y el pago de una deuda que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales, Moyano dejó ayer de lado las demandas y dijo que el progreso de los trabajadores "no hubiera podido llevarse adelante con otro modelo económico que el que está en marcha". Luego, llamó a respaldar la reelección de la Presidenta.

Salvo la invocación electoral, Moyano no volvió a mencionar al kirchnerismo, como habitualmente lo hace en cada una de sus apariciones.

Ayer, el líder de la CGT se mostró como un aliado incondicional de Scioli, quien devolvió gentilezas con un mensaje al corazón del movimiento obrero. "Son la columna vertebral del peronismo", los endulzó el gobernador.

Scioli fue el primer orador de un acto que contó con la presencia de referentes sindicales, del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur; del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y del superintendente de Servicios de Salud, Ricardo Bellagio, entre otros funcionarios.

El gobernador de Buenos Aires apeló a un discurso de campaña con la enumeración de logros de su gestión y pidió a los peronistas "comprometerse con este modelo". Luego, en lo que puede interpretarse como un distanciamiento de las últimas decisiones electorales kirchneristas, dijo que el movimiento obrero "es un pilar fundamental del triunfo que se logrará en las elecciones de agosto y octubre".
"La más amada"

A su turno, Moyano tomó la palabra e hizo referencia a Eva Perón con motivo del 59° aniversario de su muerte. "Nunca habrá otra mujer como ella. Dio su belleza y juventud por los pobres. Jamás se equivocó con los trabajadores. Es la mujer más amada de los trabajadores", sentenció el jefe de la CGT desde el atril de un escenario custodiado por una imagen gigante de Evita.

En esta oportunidad la retórica del gremialista no cargó con fuertes demandas al Gobierno. Aprovechó que una de las excusas del acto fue la inauguración de un lujoso sanatorio perteneciente al sindicato de camioneros para orientar su mensaje a lo relativo a la salud.

Cuestionó, aunque sin nombrarla directamente, a Graciela Ocaña por las "denuncias falsas" en su contra en lo que se refiere a la causa conocida como la mafia de los medicamentos. "El único mérito es denunciar por denunciar algo que no tiene nada que ver con la realidad. Los que nos atacan después no comprueban nada", deslizó. Y continuó con sus encendidas críticas: "Toda la vida vivió del Estado y jamás aportó absolutamente nada. No nos dejemos llevar por los cantos de sirenas por estos que han aparecido hoy como los salvadores de la patria, pero que cuando las papas quemaban huían del gobierno".

Los aportes
En una suerte de rendición de cuentas ante los afiliados, una pantalla gigante repetía las imágenes del Sanatorio San Justo con una frase: "El aporte de los trabajadores vuelve: obras, servicios y beneficios". En el corte de cinta de este centro de salud de los camioneros, que contará con 101 camas para internación, participaron los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación Federal, Julio De Vido, además de los presentes en el acto en el estadio de Deportivo Morón.

"Nuestra obra social no le debe un centavo a nadie y pronto construiremos un sanatorio en Mar del Plata", prometió Moyano, que esta vez guardó silencio y no se quejó por la millonaria deuda que la CGT afirma que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales. Es más, la semana pasada un dirigente de su entorno había amenazado con activar una demanda judicial para forzar un mecanismo de pago.
"La relación con el Gobierno será madura. Al menos hasta las elecciones, tal vez, no habrá reclamos desmedidos, más allá del aumento que pedimos para el salario mínimo", dijo un moyanista que se ubicó ayer en el palco oficial.
 
La organización se esmeró por cuidar que sea un día de cuña justicialista. Los manifestantes vestían remeras con el rostro de Moyano y con una leyenda contundente: "100 por 100 peronista".

Además, desde los altavoces, se llamó a entonar la marcha en el cierre del acto. Aunque la jornada, mayormente, se animó mediante unos cantitos que surgen de cambiarle
la letra y potenciar el ritmo de la música de moda, y así darle un nuevo sentido. De esta manera, Moyano se sintió cómodo en su atmósfera y olvidó por un rato el ninguneo electoral al que lo sometió el kirchnerismo.
 
Fuente: La Nación
ABE – 27/07/2011