Se trata de las autovías que se iban a construir entre los tramos que van de Luján a Carlos Casares y de Río Cuarto a Alta Gracia.
En 2005 el Gobierno lanzó dos sistemas para atraer inversiones privadas al alicaído sistema de infraestructura. Se trataba del régimen de "iniciativa privada" y la "asociación pública privada". El mundo vial desempolvó varios y viejos proyectos y se adjudicaron tres proyectos.
A cinco años, de las tres obras viales otorgadas, una ya ha sido rescatada por el Gobierno a cambio de una indemnización; y fuentes relacionadas con algunas de las empresas que intervienen en las concesiones reconocieron que el Gobierno avanza en una rescisión contractual de las dos que quedaron en pie, después de que se rescindió la concesión del corredor Pilar-Pergamino, luego de haber sido adjudicada a Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian.
Así las cosas, la autovía que se iba a emplazar sobre la traza de la ruta 5, entre Luján y Carlos Casares, no se terminará; lo mismo que el camino de doble mano que iba a unir las localidades cordobesas de Río Cuarto y Alta Gracia, en la ruta 36.
Fuente: La Nación
Redacción: ABE- 5/07/2010