Preocupa la sequia al transporte de granos

El Departamento de Transporte Agroganadero de la FADEEAC trabaja para evaluar los efectos de la sequía que impacta sobre la producción rural. Se estiman pérdidas que rondan los 8 millones de toneladas de maíz


Entre 7 y 8 millones de toneladas de maíz se perdieron y eso equivaldrá a más de 25.000 viajes menos. Este año se realizarán 50 talleres de costos para crear conciencia en el interior del país.

Uno de cada tres camiones inscriptos en el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA)  se dedica a transporte de producción rural. Un tercio de la flota nacional. La prolongada sequía que castigó al campo en la última parte de 2011 sumada a las altas temperaturas, conformaron un panorama alarmante para sector transportista ligado al campo, que en su inmensa mayoría está integrado por pequeñas empresas familiares.

“Están faltando para este año entre siete y ocho millones de toneladas de maíz, esa producción ya se perdió, es irreversible, no está, y a 29 toneladas por camión representa miles de viajes menos para el sector, por lo que la situación es preocupante”, afirmó Hugo Bauza, responsable del Departamento de Transporte Agroganadero y batallador incansable por todo el país junto a Norberto Weidmann.

En una entrevista con la Revista FADEEAC, Bauza pasó revista a la situación del sector frente a la sequía, que si bien comenzó a tener alivio con las lluvias a partir de mediados de enero, tiene parte de la cosecha perdida y presenta un fuerte impacto para un tercio del autotransporte de cargas del país, el dedicado a la producción rural.

El dirigente santafecino (es además presidente de la Asociación del Autotransporte de Cargas de Santa Fe, AAUCAR), advirtió que la perdida de gran parte de la producción de maíz será lo que causará mayor impacto, ya que este cereal tiene rindes por hectárea tres veces superiores, en peso por kilogramos, a los de la soja, que con las incipientes lluvias quedó con mejores chances de salvarse.

A continuación reproducimos la entrevista con BAUZA.

Revista FADEEAC: ¿Cómo se está siguiendo desde la FADEEAC lo que está pasando en el campo a partir de la sequía?

Hugo Bauza: Estamos siguiendo todo este tema de la sequía que afecta a la zona núcleo y a gran parte de nuestro campo, con una gran preocupación. Y nos mantenemos en permanente contacto entre los miembros del Departamento y con las autoridades de la FADEEAC para tener permanentemente monitoreada la situación.

RF: ¿Qué impacto puede tener este fenómeno climático sobre el campo y, por extensión, sobre el autotransporte de cargas agroganadero?

HB: El impacto sobre la producción rural a esta altura ya es una realidad inevitable.

Están faltando, solamente de maíz, entre 7 y 8 millones de toneladas, y dividido por 29 toneladas por camión, imagínese la cantidad de viajes que van a faltar.

RF: ¿Preocupa más la situación del maíz que la de la soja?

HB: Sin duda nos preocupa más, porque el maíz es el gran dador de cargas, porque el rendimiento por hectárea es mucho mayor que el de la soja. El maíz llega a casi 12, 13 o 14 mil kilos por hectárea, mientras que la soja produce 3 o 4 mil kilos.

RF: Por lo que el maíz entonces lo va a sentir más el sector.

HB: Lo vamos a sentir muchísimo, porque el maíz, precisamente, nos debería estar dando cargas desde febrero, por los diferentes tiempos de cosecha, mientras que la soja se nos va a ir a marzo o abril para empezar a generarnos viajes.

RF: Hay preocupación pero ¿se pudo haber hecho algo frente a esta situación?

HB: Que falten siete u ocho millones de toneladas siempre es muy preocupante, pero por supuesto que de esto no tiene la culpa nadie más que el clima, y ya sabemos que al clima no lo puede manejar nadie. Y es preocupante para todo el sector, no solo para los transportistas, también para los productores que hicieron las inversiones, porque sembrar se sembró, lo que representa un gran gasto y lamentablemente el maíz se quedó en el camino por falta de agua, lo vemos en la zona a la que yo pertenezco, la provincia de Santa Fe.

RF: ¿Cómo va a impactar esto en los transportistas?

HB: Esto nos va a acarrear todo tipo de problemas, porque todos los transportistas que trabajan con el campo  hacen sus inversiones, sus reparaciones, en función de la cosecha, y esto entonces nos complica mucho a quienes estamos involucrados con el transporte de granos y de producción rural en general.

RF: ¿Ante qué riesgos nos encontramos?

HB: Sin dudas que corremos el riesgo de enfrentar problemas de quebrantos económicos en las empresas afectadas, especialmente las más pequeñas, en un sector donde, de por sí, las empresas son pequeñas, la inmensa mayoría son PYMES de características familiares de uno, dos o tres camiones.

RF: ¿La falta de viajes puede impactar de alguna manera sobre las tarifas?

HB: No esperamos y no deseamos que esto pueda tener en las tarifas. Desde la fadeeac trabajamos mucho en los costos de las empresas, recorriendo el país para llevarle todo lo que estudiamos a la gente del interior. No se puede trabajar por debajo del costo y esta es una prédica constante. Desde la FADEEAC trabajamos mucho y sabemos los costos reales, de cuánto cuesta poner un camión en la calle. Pero sin duda que se espera que haya menos cargas y eso nos tiene muy preocupados.

RF: ¿Qué se le dice al transportista chico del interior que se enfrenta a la falta de viajes y a dadores de cargas que pretenden pagar menos?

HB: Vea, el transportista no debe bajar la tarifa porque hay un piso, si no respetamos el costo algo estamos haciendo mal. O no estamos pagando impuestos y en algún momento vamos a tener que pagarlos todos juntos, o estamos empeñando el camión y nos arriesgamos a perderlo, o estamos tomando caminos que llevan a comernos el capital y quedarnos sin nada. Bajar tarifas nunca puede ser una alternativa.

RF: El problema es que el camión de cereales difícilmente pueda adaptarse a otro tráfico como para enfrentar la baja de trabajo.

HB: En el transporte de granos el camión está casi específicamente para ese tipo de trabajo y si no hay viajes con eso se hace muy difícil por no decir imposible dedicar la unidad a otro tipo de viajes.

RF: Seguramente el trabajo de Uds. para crear conciencia en los costos sirve para amortiguar la intención de algunos de empujar las tarifas hacia abajo.

HB: A través del Departamento Agroganadero, junto con los departamentos de Costos y el de Tributarios que trabajan enormemente en el tema costos, se están dando talleres en todo el país desde hace un año y medio. Para este año hay más de 50 talleres previstos a lo largo y ancho del pa&ia
cute;s, no sólo para el transportista sino también para los dadores de cargas, para que todos sepan que en materia de costos hay un piso que no se puede vulnerar, porque si perforamos el piso del costo esa empresa termina cayéndose.

RF: ¿A qué se apunta incluyendo a los dadores?

HB: Nosotros mostramos los costos de manera transparente, para que tanto el transportista como el dador de cargas sepan que trabajar por debajo del piso es empeñar su unidad. Creemos que estamos generando conciencia en el sector para defender la tarifa, y en los dadores para que entiendan que el transportista es un aliado estratégico y no un mero eslabón en la cadena de costos. Y creemos que poco a poco lo vamos logrando, aunque todavía falta mucho camino por recorrer.

RF: La Mesa de Enlace ha pedido al Gobierno ayudas para los productores afectados por la sequía y algunas provincias han decretado la emergencia agropecuaria en departamentos o zonas específicas. ¿Se puede aspirar a medidas así para el autotransporte?

HB: Cualquier tipo de ayuda que tenga el transportista sería muy buena, en especial las empresas más chicas, que como le explicaba son la inmensa mayoría de nuestro sector, pero esto es  algo que tenemos que evaluar, estamos empezando el año de trabajo y aún no lo hemos analizado en la conducción de la FADEEAC, tenemos que estudiar la situación detenidamente y con cuidado y adoptar las decisiones que más convengan al sector.

RF: En enero comenzaron las lluvias y en febrero siguieron en diferentes puntos del país. ¿Se puede ser optimista de cara a lo que resta del año?

HB: Mire, la realidad es que por más que llueva ahora el maíz ya no está, y lo poco  que se produjo está quemado o con una producción muy diezmada, sólo sirve para hacer “picado” para los animales. El maíz no esta más. Por supuesto que la lluvia mejoró mucho la posibilidad de la soja, que aguanta más la sequía porque es un producto mucho más duro, y no estaba la soja en su momento cumbre que es la época de la floración, así que las lluvias que aparecieron sirven de paliativo, aunque no debe llover desparejo porque entonces algunos andarán mejor y otros no. Por el bien de todos esperemos que la situación mejore y que si perdimos el maíz la soja se salve en su mayor parte.

Fuente: Radiotransporte
RL – ABE 9/2/2012