La venta de biodiesel se puso en marcha el mes pasado. La iniciativa surge al evaluar que la Argentina produce mucho más biodiesel del que precisará el mercado interno.
El Gobierno está estudiando la posibilidad de incrementar el cupo del biocombustible que se consume en surtidores que por el momento las petroleras mezclan el gasoil que refinan con un 5% de biodiesel, de acuerdo a lo que establece la ley 26.093.
La idea que se evalúa es duplicar ese porcentaje, es decir, llevarlo hasta un 10%. La iniciativa, todavía en estado germinal, es fogoneada por un equipo de la Secretaría de Energía que lidera Javier de Urquiza, ex titular de la Secretaría de Agricultura, y cuenta con el visto bueno de los productores de carburante verde, en su gran mayoría compañías alimenticias o cerealeras, como Molinos Río de la Planta, AGD, Dreyfus, Vicentín y Gelncore, entre otros.
“Se está trabajando con las petroleras, para analizar si las destilerías están preparadas para incrementar la cantidad de biodiesel en el gasoil, y con las automotrices, para certificar que los vehículos no tengan problemas de combustión”, explicaron allegados a la Secretaría de Energía, que dirige Daniel Cameron.
Para cumplir con el cupo del 5% se consumirán 860.000 toneladas (Tn) del biocarburante, menos de la mitad de la capacidad instalada, que supera los dos millones. El mejor aprovechamiento del biodiesel descomprimiría dos cuestiones.
Por un lado, aumentaría la oferta de gasoil, el derivado más solicitado tanto en surtidores como por la industria, el campo, y las centrales térmicas (de ahí que explique dos terceras partes del mercado de combustibles). Y por el otro, ayudaría a reducir los subsidios a la importación de gasoil, que le provocan enormes problemas fiscales al Estado (este año se gastarán u$s 588 millones para traer gasoil desde Venezuela).
Fuente: El Inversor Energético & Minero
Redacción: ABE – 01/06/2010