Combustibles: suba parcial

El Gobierno definió un esquema de suba parcial desde julio y posterga la carga total para el mes próximo.

 

En un intento por moderar el impacto inflacionario de los tributos sobre los precios de los combustibles, el Gobierno oficializó el Decreto 441/2025, que introduce cambios en el calendario de actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.
Según una nota publicada en Surtidores, la medida establece una suba parcial desde el 1 de julio y difiere para agosto la aplicación total de los incrementos postergados desde 2023.
El nuevo decreto modifica lo dispuesto en el Decreto 466/2024 y sus prórrogas, y dispone una actualización parcial de los tributos correspondientes al primer trimestre de 2024. A su vez, vuelve a diferir —esta vez hasta agosto— el impacto completo de los aumentos acumulados por los trimestres restantes de 2024 y el primero de 2025.

 

En detalle
Desde julio, los montos fijos serán: para las naftas, $6,620 por litro en concepto de impuesto a los combustibles líquidos y $0,405 por dióxido de carbono; en el caso del gasoil, $5,346 por litro más $0,609 por el tributo ambiental, con tratamiento diferencial de $2,895 para regiones como la Patagonia. Se trata de una suba acotada frente al ajuste total pendiente, que sigue acumulando inflación desde enero de 2018, según la Ley 23.966.
El artículo 2° del decreto establece que a partir del 1° de agosto regirá el ajuste completo. Se sumarán entonces los montos pendientes del primer trimestre de 2024, más los incrementos correspondientes al segundo, tercer y cuarto trimestre del mismo año, y al primero de 2025.
Con esta decisión, el Ejecutivo mantiene su estrategia gradualista en materia fiscal, en un intento por evitar que los aumentos impositivos sobre los combustibles se traduzcan en alzas bruscas en los surtidores y, por ende, en toda la cadena logística.