La planta que la firma autopartista alemana Mahle decidió cerrar en Rosario podría pasar a manos de otras empresas del sector, Taranto o Pillson King, según se informó ayer en una reunión que los sindicalistas de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) mantuvieron con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Según explicó Claudio Maldonado, delegado gremial de la empresa, en el encuentro de ayer el jefe de la cartera laboral intentó transmitir tranquilidad al decir que las 450 fuentes laborales están garantizadas "con Mahle o sin Mahle". Y agregó que hay una decisión de la presidenta Cristina Kirchner de que la fábrica retome su producción.
Además, según agregó Maldonado, el ministro sostuvo que toda la operación de compra del establecimiento será monitoreada por el Gobierno. El objetivo propuesto por los funcionarios es que la planta esté produciendo otra vez antes del 3 del mes próximo.
Desde hace días el Gobierno mantiene negociaciones con empresas del sector autopartista para tratar de convencerlas de adquirir la fábrica cerrada. Fuentes oficiales se refirieron a esa posibilidad, pero sin mencionar cuáles son las firmas con las que se mantienen conversaciones y sin detallar si habría algún tipo de subsidio estatal en la operación.
Ayer, representantes de Taranto, que tiene plantas en las provincias de Buenos Aires y de San Juan, recorrieron el establecimiento de Rosario, donde están apostados los trabajadores a la espera de la resolución que tenga el conflicto.
En tanto, Tomada arremetió ayer contra la empresa que decidió no producir más en Rosario. En una charla del ciclo Café Cultura Nación sobre "Trabajo, actores sociales y democracia", el funcionario calificó de "inescrupulosos" a empresarios "como los de Mahle" y afirmó que ellos no tomarían en su país de origen la decisión que adoptaron acá.
Al ser consultado sobre las fábricas recuperadas por los trabajadores, Tomada dijo que son "una buena respuesta frente a empresarios realmente inescrupulosos, como son los de la empresa Mahle, de la que ahora se habla tanto". Agregó que "los empresarios alemanes habían decidido cerrarla e irse".