Brasil, uno de los tres mayores productores y exportadores mundiales de soja, prevé una reducción del 10 por ciento en la cosecha del próximo año, por la escasez de crédito y la baja de los precios, según estimaciones oficiales difundidas el dia 29.
Uno de los mayores problemas es la ausencia de financiación por parte de operadores de mercado, que tradicionalmente respaldan las exportaciones con créditos a los productores y exportadores.
"Era necesaria una mayor responsabilidad por parte de los operadores, que se apartaron en un momento difícil, pues nuestras perspectivas para esta cosecha son buenas", afirmó el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, en la instalación de la Cámara Sectorial de la Soja, que junta esfuerzos de los sectores público y privado y reúne 23 entidades.
El nuevo presidente de la Cámara, Rui Ottoni Prado, dijo que hasta ahora esos operadores eran las principales fiadores para el negocio de la soja, con entre 30 y 40 por ciento de la financiación.
Pero ahora esta fuente está menos disponible en el mercado, en medio de la crisis global, por lo que se espera una caída del 3,0 por ciento en el área plantada y del 10 por ciento en la producción del grano, dijo.
"Será más difícil mantener la actual producción", según el empresario.
Prado, presidente de la Federación de Agricultura del estado de Mato Grosso de Sul, que es la principal región productora de Brasil, afirmó que ahora el crédito oficial debería ser la principal fuente de recursos para el sector.
Pero mientras llueven los problemas, los empresarios también prevén una reducción de las exportaciones del sector, que entre enero y septiembre de 2008 facturó 15.300 millones de dólares por sus ventas externas de granos, aceite y harina, con un aumento del 71 por ciento respecto igual período de 2007, según los datos oficiales.
Prado dijo que pedirán al gobierno que garantice un precio mínimo de por lo menos 34 reales (unos 15 dólares de hoy) por saco de 60 kilos del grano, para equiparar el valor pago con el actual costo de producción, que es de 20 reales el saco (poco más de 10 dólares).
Según analistas del sector, los empresarios sufren un fuerte desface, porque compraron semillas, fertilizantes y maquinarias e equipos a precios altos en medio de la fiebre alcista de la soja y sus derivados. Además contrajeron deudas a altos intereses que no han terminado de pagar.
Ahora que el precio de la oleaginosa cayó en los mercados mundiales corren el riesgo de no poder compensar los costos operativos y financieros del negocio, lo que explica la reducción de la siembra.
"Los costos de producción aumentaron mucho y el productor está en rojo. Por eso vamos a pedir al gobierno más crédito y un precio referencial" para el producto, dijo Prado.
El ministerio de Agricultura calcula hasta ahora que la producción de soja de Brasil llegará a 62 millones de toneladas en la temporada 2008/2009, de los cuales 27 millones de toneladas serán destinados a la exportación.
Como el resto de los "commodities" agrícolas la soja también enfrenta fuertes fluctuaciones en el mercado global.
En Brasil sus precios han caído con fuerza y acumulan un retroceso cercano al 7,0 por ciento en el mes, pese a que hoy en la bolsa de Sao Paulo el grano para entrega en marzo de 2009 subió el 5, 0 por ciento, hasta 21 reales (cerca de 10 dólares) siguiendo la tendencia alcista internacional.
En el mercado de Chicago, que marca la tendencia mundial, ha caído por debajo de 10 dólares el saco, un precio que se ha vuelto el objetivo de referencia ansiado por los vendedores.
Por otro lado, los compradores, incluyendo los grandes como China, han aprovechado los bajos precios para salir al mercado y aumentar inventarios.
El mercado parece así estar a la expectativa con una tendencia de "oso", es decir abrazando los bajos precios mientras se esclarecen las incógnitas.
Pero como en el escenario global también se espera una reducción de la producción de Estados Unidos por debajo de los 80 millones de toneladas, según el Departamento de Agricultura de ese país, los especialistas esperan un reacomodo de los precios otra vez en dirección alcista.
Mientras, Argentina, el otro de los tres mayores productores del mundo, espera una cosecha récord de 50 millones de toneladas, pero los productores también temen que su inversión no sea compensada debido a los bajos precios y a las restricciones oficiales a las exportaciones.
Fuente: Xinhua (China)
