Las dificultades por las que viene atravesando el abastecimiento del combustible genera mayores complicaciones para los transportistas geográficamente más alejados.
Los inconvenientes en la provisión de gasoil, principal insumo del transporte de carga, ha representado en los últimos tiempos uno de los mayores problemas para las empresas transportistas de Tierra del Fuego, ya que las dificultades para llenar el tanque de un camión devienen en muchas más detenciones que las realmente necesarias en circunstancias normales.
El presidente de la Cámara de Empresas Fueguinas del Autotransporte de Cargas (CEFAC), Eduardo Bozzi, hizo hincapié en el tema del gasoil, al recordar que un camión consume alrededor de unos 2.700 litros de combustible para recorrer los casi 6.500 kilómetros de ida y vuelta entre Tierra del Fuego y la ciudad de Buenos Aires.
Bozzi explicó, además, que no era el del combustible el único problema y había otras dificultades para el transporte fueguino. “Nosotros -recordó- debemos recorrer 3.300 kilómetros y atravesar seis jurisdicciones: Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y el territorio fueguino, para unir la Capital Federal con la isla”.
“La única manera de acceder a nuestro territorio es a través de un transbordador chileno, es decir en territorio chileno, ya que la ruta 3 se corta y no hay forma de llegar a Tierra del Fuego si no es a través de Chile. Se cruza el estrecho de Magallanes en barcazas chilenas en las que entran entre 12 y 14 camiones y, como somos un tráfico internacional, todo lo que entra o sale de la isla tiene que estar precintado de origen”, agregó.
-?Por qué todavía no hay trasbordador del lado argentino?
-Porque entre Cabo Vírgenes, en el extremo más austral de Santa Cruz, y la costa fueguina el estrecho es muy ancho; entonces se tardaría mucho más. Ahora ya se han asignado partidas presupuestarias para iniciar los estudios de factibilidad para que exista un transbordador de Santa Cruz a Tierra del Fuego. Pero del lado chileno es más angosto, se demora 40 minutos, es muy rápido. Hay dos lugares para hacerlo. Tenemos una excelente atención de los hermanos chilenos, pero el costo es tremendo porque es a valor dólar. El costo de un camión puede rondar los 1.200 pesos para el cruce. Esto encarece mucho los precios. Además, la isla con 160.000 habitantes distribuidos entre una ciudad industrial como Río Grande y otra muy turística como Ushuaia, con un puerto muy bueno de aguas profundas, es una provincia eminentemente dependiente del transporte terrestre, que oscila entre 1.500 y 2000 camiones por mes.
-?Cuál es el principal problema que tienen hoy?
-Es el abastecimiento de gasoil. Para llegar a la isla un camión consume entre ida y vuelta, más de 6.000 kilómetros, alrededor de 2.700 litros. Con los problemas de abastecimiento que hay es bastante complicado. Es terrible tener que parar muy seguido a cargar; los costos para nosotros son bastante intensos. Además, necesitamos la fiscalización de las autoridades nacionales para evitar la competencia desleal.
-También el clima complica el transporte…
-Indudablemente, en invierno sufrimos temperaturas de 18 o 20 grados bajo cero y en verano y primavera vientos muy fuertes de 80 o 90 kilómetros por hora, por lo que hay que estar permanentemente preparados, y con las cadenas listas por si aparece la nieve. Hemos logrado un convenio con la Dirección Provincial de Transporte, por el cual obtenemos un parte diario del estado de las rutas fueguinas. Por ejemplo, la ruta 257 internacional chilena no está en condiciones satisfactorias, pero es usada más por nosotros que por ellos, para ir al transbordador. Tiene una falta de mantenimiento marcada pese a que se ha asfaltado. También, el camino que une Ushuaia con Río Grande es muy peligroso desde Paso Garibaldi, que es el más alto, sobre todo en invierno. Entre Capital Federal y Ushuaia es necesario mantener la fiscalización, el mantenimiento de las rutas, que se cortan frecuentemente entre Comodoro Rivadavia y Santa Cruz.
Cuestiones políticas afectan al transporte
La Cámara de Empresas Fueguinas del Autotransporte de Cargas (CEFAC) fue fundada en 1987 y estuvo sin funcionar hasta hace cuatro años, cuando “con un grupo de empresarios decidimos retomar la senda de defender los intereses del sector, siendo el instrumento de contacto entre las autoridades nacionales, provinciales y municipales con el transportista”, recordó Eduardo Bozzi.
Bozzi dejó en claro la situación de los dirigentes empresarios de su provincia para gestar acuerdos dada “la particularidad de que tenemos la Gobernación de un color político distinto al de la Nación; las municipalidades de otros partidos distintos de la Gobernación, y además tenemos que tratar a diario con organismos nacionales como Gendarmería”.
Vio incrementada esa circunstancias en lo alejado de la isla ya que, “para hacer una comparación, desde Buenos Aires a San Pablo, hay 2.500 kilómetros, y para llegar a Ushuaia, 3.300. Obviamente, con diferentes provincias, interpretaciones diferentes de las leyes y a veces nos deja bastante comprometidos con la fiscalización”.
Redacción: Departamento de Prensa de Expotrade,
Para Suplemento Transporte & Logística, del diario La Nación.