Las Compañías ensayan alternativas

 

Las compañías ensayan alternativas para sobrevivir al temblor planetario, como explorar nuevos mercados y lograr medios de financiación propia

Nunca tan apropiado el uso del gerundio para ilustrar lo que está ocurriendo con este fenómeno que originalmente fue bancario y financiero, pero que hoy está dando sus primeros golpes al empleo, la producción, las ventas… A la economía real, en síntesis.

Ante ese panorama, y con el objetivo de intentar capear el temporal, las compañías se ven obligadas a desplegar una serie de herramientas como explorar nuevos mercados, buscar fuentes de financiación por medio de sus clientes, hacer stock de sus productos o elastizar la cadena de pagos para evitar que se corte, entre otras cosas.
 

 

 

Marcelo Santoro, profesor de Comercio Internacional de la Universidad de Palermo, no dudó en asegurar que la crisis está cambiando el paradigma del negocio internacional.

"Si a toda transacción internacional la dividimos en las cuatro grandes operatorias que la conforman -comercial, aduanera, logística y bancaria-, se observan claramente los cambios", dijo y citó ejemplos.

Respecto de la operatoria aduanera, por caso, comentó que se observa "cierta proliferación de medidas paraarancelarias con el fin de obstaculizar el ingreso de determinados bienes".

Un informe de Abeceb.com destaca que las consecuencias de la crisis financiera internacional ya empiezan a sentirse en la economía real en todo el planeta, y que la mayoría de los países enfrentará en 2009 un escenario de menor crecimiento o de retracción en sus niveles de actividad.
Logística

"Sin dudas, eso afectará al flujo de comercio global que luego de expandirse a un promedio de 16,5% anual entre 2003 y 2007, cerraría este año con una variación del 8,5% y un techo de crecimiento del 2% el próximo", detalla el estudio.

En ese contexto, Santoro señaló otra de las alteraciones que produce la crisis, esta vez relacionada con la operatoria logística.

"Algunos países importadores exigen la adopción de programas de información de cargas anticipadas en el puerto de exportación y escaneos previos de contenedores para verificación de cargas. Estas medidas representan a su vez un incremento en los costos de envíos de mercancías. Esto se amplía también al uso de pallets , contenedores y embalajes y sus respectivos tratamientos para evitar la propagación de plagas."

¿Y la operatoria bancaria? Claramente, es una de las que más cambios ha sufrido.

"Con la desaparición de algunos operadores bancarios a nivel mundial que fueron absorbidos por otras entidades, el sistema financiero tiende a concentrarse en determinadas instituciones globales. Esta depuración del sistema, junto con la crisis internacional, hizo que existan escasas líneas de crédito destinadas a clientes patrimonialmente más fuertes con capacidad de repago. Por otro lado, para acceder al crédito se solicitan más requisitos de cumplimiento obligatorio que demuestren el cabal compromiso de las empresas tomadoras de crédito de honrar sus obligaciones. Existen además: restricciones para la emisión de garantías bancarias, y aumento en los costos de confirmación de créditos documentarios que reciben las empresas exportadoras ya que influyen en dichos costos la calificación de la entidad bancaria emisora (banco del importador) y el país donde se encuentre dicho banco. El acceso a líneas de crédito para nuevas empresas exportadoras se torna más difícil dada su falta de antecedentes", explicó Santoro.

Alberto Schemi, presidente de San Up, empresa argentina que fabrica nebulizadores, vaporizadores, tensiómetros y almohadillas, contó que ahora, por la crisis, decidieron introducir modificaciones al sistema de "Preventa" que realizan habitualmente para esta época del año.

"Nuestra temporada alta es en invierno. En esta época, para el mercado local, ofrecemos una preventa que permite a nuestros clientes evitar eventuales demoras en la entrega durante la temporada alta y pagar con cheques diferidos. Pero ahora incorporamos una variante: quienes pagan en efectivo gozan de importantes descuentos y nosotros logramos, de ese modo, una vía de financiamiento propio", comentó Schemi. "El problema principal que tenemos es financiero por la inexistencia de créditos, y si aparece algo es carísimo", agregó.

San Up exporta el 50% de su producción a más de 40 países.

"Ampliamos los mercados, fuimos a Argelia y estamos reforzando nuestra presencia en Medio Oriente -que es la zona del mundo desde donde estamos recibiendo más pedidos-; achicamos los márgenes de ganancia; aumentamos las ofertas promocionales; ampliamos los plazos de pago a nuestros proveedores para elastizar la cadena y evitar que se corte; optimizamos la producción. No hemos suspendido personal ni reducido sueldos, pero sí reubicamos a la gente en puestos más productivos. La idea es abaratar costos y llegar al usuario con mejores precios pero la misma calidad", enumeró.

Joaquín De Grazia, presidente de Granja Tres Arroyos, empresa que faena en promedio 300.000 pollos por día y exporta el 33% de su producción, dijo que advierten una lentificación en el pedido de órdenes de compra.

"Estamos haciendo stock . Junto con las commodities bajó el precio del pollo, ya que entre nuestros principales insumos figuran el maíz y la soja, pero hay una sobreactuación de los compradores que pretenden valores inviables, por eso optamos por esperar a que se estabilicen los precios", expresó.

De Grazia admitió que esto implica costos extra, pero que hasta el momento, el acopio se está haciendo en cámaras propias. "Sabemos de algunos colegas que han alquilado cámaras de terceros", contó.

Otro de los recursos a los que apeló Tres Arroyos es la exploración de nuevos mercados, con foco especial en Africa. "Teníamos un plan de crecimiento para 2009 que quedó stand by. Sin embargo, haremos algunas cosas como reforzar ciertos mercados. Arabia Saudita, por ejemplo, compra cada año 50.000 toneladas de pollo, pero de eso, la Argentina sólo le vende 1500 toneladas. El pollo es la proteína cárnica más barata y de mejor calidad", explicó.

"Es como si todo se estuviera dando en cámara lenta. Nuestra sensación es que seguirá así durante el primer semestre de 2009 y que en la segunda parte del año el consumo empezará a regularizarse", estimó De Grazia.


El lado importador

No es tan positiva la visión de Diego Pérez Santisteban, director asociado de Deloitte. "Aún no se sabe ni la profundidad ni la complejidad de esta crisis. Una de las pocas certezas es que en el primer semestre de 2009 la demanda será muy débil. La reacción de las empresas es de supervivencia, son decisiones individuales para mantener el nivel de facturación", dijo.

Como vicepresidente de la Cámara de Importadores, Santisteban tiene muy claro el panorama de ese sector. "Los importadores que tenían compras hechas se arremangan y las traen; pese a las dificultades prefieren no desairar a sus proveedores y cuidar esa relación para el futuro. A su vez, como el bajo consumo es un fenómeno mundial, no queda otra que stockear . Los stocks de los importadores se incrementaron de un modo infernal. La caída de las ventas van del 20 al 35% y el costo extra que significa tener la mercadería parada corre por cuenta de ellos", añadió.

José Alberto Zuccardi, presidente de Bodegas Zuccardi, estimó que para el sector del vino, la crisis es una amenaza y una oportunidad al mismo tiempo. "Tal vez buena parte de los consumidores del Norte que busquen gastar menos se animen a probar vinos argentinos y comprueben entonces que la relación precio-calidad que ofrecen nuestros productos es más que buena", contó.

Si bien dijo que su empresa no ha sufrido hasta hoy una reducción en la cantidad de pedidos, fruto del encarecimiento de la financiación de las exportaciones, se nota menor fluidez en el mercado. "Hay algunas demoras en los pagos, por ahora no riesgos de incobrabilidad, sólo demoras. La gente espera a que se estabilicen los tipos de cambio, especialmente en países latinoamericanos", dijo.

Al ser consultado sobre las expectativas de duración de la crisis, respondió: "Así como se va manifestando de a poco -porque cuando economías tan grandes entran en problemas los tiempos son más pausados-, creemos que la recuperación será igualmente lenta".

Se sabe a partir de qué comenzó pero ni siquiera hay coincidencia respecto del momento de su origen. Cada día se descubren nuevos capítulos, pero nadie puede predecir el final. La crisis llegó, está entre nosotros y las empresas ensayan vías para convivir con ella el menor tiempo posible.

Fuente: LA NACION