Latinoamerica: una región para crecer

Poco gasto en la tercerización de la logística, problemas en las relaciones interempresarias de largo plazo y contratos reducidos en el tiempo, seran tres inconvenientes a superar según una encuesta realizada sobre la tercerización logística en América Latina.
 

 

Latinoamérica y El Caribe ha sido la región donde las empresas han realizado el menor gasto en tercerización de logística en los últimos años, con menos de la mitad de la inversión en ese rubro mientras que en Europa y Asia han superado ampliamente esa proporción, según la última encuesta difundida por el Latin America Logistic Center (LALC) de la Universidad de Georgetown en Washington.

De las 314 empresas consultadas para la muestra del LALC, 231, es decir 73,6%, había utilizado proveedores de servicios logísticos, lo que implicó un crecimiento desde 2004, cuando esa tercerización era de 67%. Sin embargo, el nivel de gasto logístico de América Latina y El Caribe siguió siendo el más bajo ya que sólo alcanzó 49%, mientras que en Europa trepó a 72% y en Asia, 65% del gasto.

María Rey-Martson, directora Ejecutiva de Center of Emerging Logistics and Supply Chains (CELSC) y directora de Investigación y fundadora del LALC, será la encargada de presentar los resultados de la muestra en Argentina, el 28 de octubre venidero, durante la jornada académica organizada por la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), para conmemorar su décimo aniversario.

Según el estudio, a pesar de mantenerse la baja tendencia, las razones por las cuales las empresas no tercerizan sus operaciones se modificaron de 2004, cuando el argumento más mencionado era el temor a la “pérdida de control”, el año pasado, cuando 24,%7 apuntaba a que los procesos logísticos eran una competencia medular de sus modelos de negocios y, en sintonía, 18,1% consideró que eran “muy importante como para ser tercerizados”.

Una ralación difícil

La directora de Investigación y fundadora del LALC, consideró que “el futuro de la tercerización logística en Latinoamérica implicará mayor compromiso de los proveedores en la ejecución de las actividades contratadas, si bien descontó un incremento de la contratación de estos servicios”.

Para Rey-Martson, esa situación devendrá de que “proveedores y usuarios de servicios logísticos desarrollen habilidades de gerencia de relaciones en el largo plazo, que les permita construir negocios con beneficios mutuos y creación de mayor competitividad a ambas partes, en los mercados donde operan”.

Consideró que “los aspectos de gerencia de la relación, tanto en materia contractual como en la compensación financiera de la provisión de servicios, son tan críticos para el éxito de la tercerización, como el desempeño mismo de la ejecución” y advirtió que los operadores son “tienen competencias operacionales fuertes” y los dadores “son sólidos en la selección ideal”, pero ambos fallan al “construir y gerenciar relaciones de largo plazo”.

Rey-Martson destacó que “hay en la región tendencias opuestas al resto del mundo. En la subcontratación de pagos a transportistas y auditorías de pagos de fletes, mientras en Estados Unidos y Europa es el servicio más tercerizado, con más de 89 por ciento, en América Latina no pasa de 9,2 por ciento”.

Seleccionando al operador

Respecto de la selección de proveedores, dijo que la consulta demostró que “en 2004, la decisión se tomaba por el conocimiento de los procesos logísticos, precios de los servicios y rango del portafolio de servicios ofrecidos. En 2007, los criterios son más maduros, focalizados no sólo en el precio, sino también en la calidad, ya que 61 por ciento de los consultados mencionaron ese tema que no aparecía cuatro años antes”.

Entendió la académica estadounidense que esto reflejaría “mayor foco en el mediano y largo plazo, dada la capacidad de mejoramiento del servicio y no solamente en los elementos del presente, como es el precio. Las inversiones preferentes se asocian con disponibilidad de tecnología y capacidad de expandir el radio de acción a otras geografías”.

Agregó la directora de LALC que “los usuarios de servicios logísticos esperan, cuantitativamente hablando y como una manera de justificar su desición, una reducción del gasto logístico, comprensión de los ciclos de servisios y reducción de la inversión en activos fijos de logística”.

En ese sentido, destacó que “los usuarios reportan grados de reuducción de costos logísticos tan impresionantes como 21,7 por ciento menos de los calculados antes de tercerizar y, en términos de reducción de inversión en activos fijos logísticos, los resultados promedios son de 23,9 por ciento propios, que se puede considerar neutro, pero con valores máximos de 40,3, lo que puede evaluarse como una decisión extremadamente exitosa”.

Al entrar a evaluar la percepción de los problemas en la subcontratación, Rey-Martson, quien fue invitada por CEDOL para difundir estos datos ante los empresarios y profesionales locales, sostuvo que “el problema de mayor prevalencia en 2007 fue la falla de cumplimiento en los compromisos de servicios para con los clientes, seguido de una falta de mejoramiento en los resultados”.

“Estos dos problemas -continuó la especialista- son dos caras de la misma moneda, ya que a juicio de los usuarios, falta capacidad de ejecución consistente que dé los resultados prometidos y mejoraros que se esperaban después de la contratación. A esto se suma una percepción general de que hay falta de control sobre los indicadores de desempeño en la relación”.

Además, obeservó que “en otros casos los problemas no tienen que ver con los resultados per se, sino con los mecanismos de gerencia de la relación. Fueron mencionados problemas en la implementación transición de operaciones, incapacidad de crear relaciones de confianza mutua entre las dos partes y, en general, falta gerencia de alto nivel para la relación. Esto demuestra la importancia de la ejecución operacional de excelencia junto con la habilidad de manejar relaciones complejas y, a veces, conflictivas”.

Contratos de plazos cortos

En esa línea, consideró “crítica” la situación en América Latina, ante los pazos cortos en las relaciones contractuales, ya que han hecho que los operadores “enfrenten una incertidumbre importante sobre si conservan o no a sus clientes, con el consecuente deterioro de los resultados financieros de los proveedores de servicios, que incurren en inversiones sin certezas de ingresos futuros asociados a ellas”.

Precisó Rey-Martson que “el sector con contratos de mayor duración es el automotriz, donde las relaciones con los proveedores,
en general, son de más largo plazo. Los sectores con contratos de menor duración son telecomunicaciones, manufactura y construcción, debido a las presiones de costos que enfrentan y la naturaleza cíclica de sus negocios. De todas maneras, el promedio de algo más de dos años está lejos de los promedios europeos”.

Una muestra con historia

El LALC de la Universidad de Georgetown de Washington fue fundado en 1998, se vinculó en enero último al CELSC de Atlanta, como unidad de investigación exclusiva para las condiciones de la operación logística y la gerencia de cadenas de abastecimiento en América Latina y el Caribe, y presentó recientemente la encuesta realizada en 2007.

La consulta anual a usuarios de servicios logísticos la ha venido realizando el LALC desde 2004, basándose en la que fue diseñada en 1995 por John Langley, profesor de Suplly Chain Management en el Georia Institute of Technology, para monitorear y comparar el desempeño del sector en todo el mundo.

La visión de una especialista

Según María Rey-Marson en Latinoamérica “existe una concentración de las economías en los mercados internos más que en los mercados de exportación, lo cual responde al crecimiento del poder de consumo y el poder adquisitivo en estos países”.

La especialista estadounidense resaltó que “en los últimos cinco años se ha visto un crecimiento importante de densidades de almacenamiento, lo que demuestra una tendencia del uso del espacio como un commodity dentro de las compañías. Los sectores donde se hace mejor uso de éste son retail y proveedores de servicios logísticos”.

Dentro de los indicadores de productividad, Rey-Marston observó “un mejoramiento en la planificación de la demanda, de compras y la de manufactura gracias a la rotación de inventarios, ya que se manejan catorce giros al año, lo cual refleja un panorama positivo en relación con los 45 días de inventario anuales que se manejaban en 1998”.

En relación con los tiempos en las cadenas de abastecimiento, la investigadora detectó ciclos muy largos en procesos de órdenes de compra, debido al impacto del global sourcing por adquirir en países asiáticos: “las compañías más grandes tienden a establecer ciclos más largos, mientras que las más pequeñas tienen ciclos más cortos debido a las compras locales”, enfatizó.

 
Redacción Expotrade
para Suplemento de Transporte & Logística
de la Nación