Según los datos de FIEL, cuando finalice 2008, se habrán transportado y almacenado 14 millones de toneladas más que en 2007. De ellas, 8 millones serán de producción nacional, y 6 millones, de importaciones.
En 2009, la producción decrecerá 15 millones de toneladas (11 millones de producción nacional y 4 millones de importaciones). "Esto implica que la demanda de operaciones logísticas en 2009 será de un orden similar al de 2007", insistió Jares.
Mientras que la producción transportable por carretera este año será récord (284 millones de toneladas), para el año que viene se estima que la cifra caerá a 273 millones de toneladas.
"El nivel de uso de transportes y depósitos, y la cantidad de operaciones serán similares a los de 2007. No es que se vaciarán los depósitos ni habrá camiones desocupados haciendo cola para esperar trabajar. Es bueno señalar que, en los últimos años, el crecimiento de las operaciones logísticas fue más importante que la incorporación de recursos. De hecho, hasta 2005 se utilizó la capacidad ociosa que había en el país. Ahora, por primera vez en muchísimo tiempo, la incorporación de recursos será superior a la demanda", dijo.
Lo que Jares definió como "un escenario diferente" está formado por varios ingredientes:
- El rango de crecimiento será casi nulo, pero con buena utilización de la capacidad logística instalada
- Habrá dispares comportamientos de los flujos logísticos
- Se incrementarán las presiones sobre la rentabilidad de las empresas ante la falta de volúmenes adicionales
- Será necesario rediseñar las operaciones logísticas para "ponerlas a punto". En ese sentido, se hizo especial énfasis en que la búsqueda de mayor productividad debería alcanzar toda la cadena productiva para "pasar la crisis y esperar el crecimiento que vendrá"
Jares se refirió luego al PBI de bienes que, según explicó, "es el que más le interesa" al mundo de la logística, ya que, básicamente, se transportan y almacenan bienes. Ese número muestra que la actividad caerá casi 6 puntos (del 3,4% en 2008 al -3,2% en 2009).
La inversión en maquinaria, herramientas y transporte pasará de crecer el 15,7% en 2008, a decrecer casi el 20% el año próximo.
"Si bien eso es lógico [ante la evidente contracción de la demanda], no parece una decisión muy inteligente porque precisamente esa es una vía para mejorar la productividad, cosa que en medio de una crisis es más importante que nunca", comentó Jares.
Lejos de ser un detalle, el "entorno externo" es decisivo en una actividad estrechamente ligada al comercio exterior. "Las estimaciones indican que las exportaciones mundiales caerán el 9%. Estados Unidos decrecerá el 1,2%. La buena noticia es que Brasil está aguantando bastante bien la crisis: este año crecerá el 5,2% y el próximo, 2,9%. Es decir, el entorno externo es malo, pero no apocalíptico", añadió.
A la hora de analizar los recursos, el trabajo realizado por FIEL muestra que en 2008 se continuó con la incorporación de nuevas unidades de transporte de carga. Entre enero y septiembre se sumaron 17.488, lo que significa un 18,7% más que el mismo período del año anterior. "Es esperable que, aunque en menor medida, la tendencia se mantenga en 2009", advierte la consultora.
Respecto de los depósitos, si bien se dijo que no disponen de datos numéricos fehacientes, "se sabe que se están incorporando una buena cantidad de depósitos Clase A, que en algún caso ha aparecido financiación para estos proyectos y que debería haber algunas reducciones de stock que alivien la demanda de espacios en 2009".
Luego se hizo referencia a que el elevado costo de la mano de obra hizo surgir un nuevo fenómeno: "Es posible que se inicie una migración de áreas de almacenaje no logísticas a depósitos de alta productividad que, por su flujo logístico más limpio, requieren 10 o 15 operarios menos".
Se dijo luego que buena parte del aumento de los costos logísticos que se registraron en los últimos tiempos tienen una explicación en la llamada "inflación por demanda", provocada por el "sobrepedido" de recursos, la escasez de choferes y el natural incremento de los salarios.
Ahora, con la caída de la actividad, sería razonable esperar una mejor oferta de personal especializado logístico, pero al mismo tiempo que no disminuya el costo laboral y que haya presiones para no acentuar el desempleo, se advirtió.