ARGENTINA-RUSIA-ONCCA
Buenos Aires, 6 de noviembre El presidente de la Oficina Nacional de Control Agropecuario (ONCCA), Ricardo Echegaray, anunció hoy que se abrirá el año próximo un Registro de Contratos a largo plazo para lácteos y carnes a fin de que el comercio exterior argentino tenga mayor previsibilidad.
El titular de la ONCCA hizo estas afirmaciones al disertar en las jornadas organizadas por el Consejo Empresario Argentino-Ruso, donde agregó que una de las características principales de esta iniciativa comercial es que se le otorgará prioridad a estos compromisos por sobre las operaciones esporádicas.
Echegaray afirmó que la política de control que aplica el organismo a través de la Matriz de seguridad alimentaria, garantiza y fomenta exportaciones confiables para mercados mundiales competitivos como el de Rusia.
"Nuestro desafío es incrementar exportaciones a Rusia de carne enfriada y congelada y consolidar la comercialización de productos de mejor calidad y mayor valor agregado para aumentar las ventas a ese país", explicó el funcionario.
Echegaray añadió que "al día de hoy, la ONCCA autorizó la exportación de 667.000 toneladas de carnes; y de ese total 112.770 toneladas fueron destinadas a Rusia, lo que representa el 24 por ciento de lo aprobado en el año; por un valor de 322 millones de dólares".
El mayor porcentaje de estas ventas al exterior: 75.000 toneladas, fueron de vacas de conserva.
"Estamos mejorando cada día la relación con el sector privado que quiere exportar respetando las reglamentaciones vigentes. A ellos les decimos que la ONCCA tiene las puertas abiertas para que consulten los niveles de comercio exterior que mantenemos con Rusia", agregó el titular del organismo de control agropecuario.
El funcionario aseguró que desde la ONCCA se trabajará con el complejo sojero y sus derivados, demandados por Rusia.
Asimismo expresó su preocupación por las malas condiciones climáticas que arrojarán una producción menor de trigo a la obtenida entre 2007-2008 y destacó que Argentina tiene previsto un abastecimiento interno de 7 millones de toneladas para el 2009.
Por otra parte, afirmó que se va a aprovechar el remanente para fomentar derivados de la agroindustria ya que "nuestro objetivo es competir y superar las exportaciones de harina del primer exportador del mundo, Kazajstan".
A su tiempo, Sergei Dankvert, jefe del Servicio General Veterinario y de Vigilancia Fitosanitario de Rusia, quien moderó la mesa debate, señaló que prefiere el intercambio comercial de alimentos con Latinoamérica porque no hay distorsiones en los mercados como las que existen en el primer mundo.
Además, consideró que el desafío es mejorar la logística y la calidad de las exportaciones y reorganizar el sistema argentino.
Los expositores rusos coincidieron que hay varios productos argentinos que llegan a su mercado pero que antes pasaron por otros países (yerba mate aromatizada en Alemania, o productos marítimos procesados en España), donde se les agregó valor.
Esto, consideran que es una oportunidad no aprovechada por Argentina, para coincidir así con Echegaray en el sentido de incorporar con mayor fuerza a la industria en el proceso de exportación alimentario y así sumarle valor agregado.
Uno de los expositores, Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carne Argentina (ABC), señaló que Rusia y Argentina comparten su condición de productores bovinos.
El stock de ganado ruso descendió, en el ’90 contaban con 55 mil cabezas y en el 2007, 22 mil. Esto se traduce en que hay una demanda no satisfecha de productos cárnicos en la Federación Rusa y los principales proveedores son los países del Mercosur.
Actualmente, se envían 700 mil toneladas anuales, números liderados por Brasil y Argentina.
"El desafío para nuestro país es establecer mecanismos asociativos que permitan planificar la exportación de carne argentina a Rusia a largo plazo", comentó Ravettino.
Fuente: El Patagónico