El Gobierno nacional decidió retirar del conurbano a los efectivos del Operativo Centinela. Busca reforzar los pasos fronterizos.
A siete meses del refuerzo del Operativo Centinela, que implicó el traslado de gendarmes que estaban en las fronteras al conurbano bonaerense, el Gobierno quiere hacer ahora el proceso inverso: volver a reforzar las zonas limítrofes y dejar en manos de la Policía provincial la seguridad en ese territorio provincial.
Para Salta y Jujuy se trata de un cambio clave en materia de seguridad fronteriza, en un momento en el que el narcotráfico está entre los temas más debatidos no sólo en el ámbito gubernamental y político sino que incluso la Iglesia fijó una postura firme.
Ambas provincias rescindieron efectivos de gendarmería en favor del Operativo Centinela en el conurbano, que en agosto del año pasado fue reforzado por decisión del Gobierno nacional. El retorno de los gendarmes a las fronteras argentinas fue anunciado ayer por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien invitó públicamente al gobernador bonaerense Daniel Scioli, para avanzar en esta línea. También dijo que se sentarán a la mesa el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados; la ministro de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
El funcionario explicó que el envío de las fuerzas federales "fue el fortalecimiento institucional en el conurbano metropolitano, en tanto y en cuanto la Policía bonaerense incorporaba nuevos agentes con el tiempo necesario para cumplir con la formación correspondiente".
Al entender del Ejecutivo nacional, el Operativo Sol completó la formación de los nuevos policías bonaerenses, con lo cual el retiro de los gendarmes puede comenzar a ejecutarse, según explicó Capitanich.
Precisó que "las fuerzas de seguridad en el orden nacional están integradas por 100.000 efectivos, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Prefectura Nacional Argentina, la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, cuyo ámbito de incumbencia es de carácter federal".
"A su vez, las fuerzas de seguridad provinciales tienen unos 205.000 efectivos, y tenemos 250.000 agentes de seguridad privados registrados formalmente, y otros tantos, se estima de carácter informal", añadió.
A través del operativo "Centinela" se desplazaron casi 6.000 gendarmes en el conurbano bonaerense el año pasado, por un lapso que venció en diciembre último y que luego fue extendido hasta febrero de 2014.
Simultáneamente, la Policía bonaerense destinó 5.000 agentes egresados de sus institutos de formación al Operativo Sol en la costa atlántica, los cuales ahora tendrán destino definitivo en el área metropolitana.
NG – 4 de marzo 2014 / Fuente: El Tribuno -Salta