La marca alemana de pesados participó con un Constellation 31.320 E 6×4, haciendo uso de sus mejores virtudes: Confiabilidad, performance y resistencia.
Volkswagen destacó su participación en el último Dakar con el Chiara Rally Team y la fiabilidad y prestaciones de la Race Amarok que condujo Adrián Yacopini. También remarcaron la asistencia, el estar justo a tiempo, aún bajo cualquier condición climatológica o de terreno, que brindó el VW Constellation 31.320 E 6×4.
Uno de los fundamentos de la logística es el "Just in Time", el "Justo a Tiempo". Este término, como nunca, es el mejor que puede aplicarse para definir el desarrollo de una carrera como el Dakar. Considerando que los campamentos de asistencia mecánica, más conocidos como vivac, son itinerantes, los equipos de competición deben contar con vehículos extremadamente confiables y con prestaciones que les permita sortear toda condición que se les presente y llegar al siguiente destino en tiempo y forma.
“Es ahí donde el Volkswagen Constellation 31.320 E 6×4 respondió con todas demandas del Chiara Rally Team, el equipo del mendocino Adrián Yacopini. El Director Deportivo y piloto de la Race Amarok cumplió una destacada actuación en esta edición de la carrera más difícil del mundo, no sólo por su pericia conductiva, también por contar con un gran aliado: su taller móvil montado sobre el ´pesado´ de Volkswagen”, destacaron desde la firma.
Señalaron que “desde el comienzo de la carrera, el pasado 5 de enero, el Chiara Rally Team descansó su confianza en las bondades técnicas que, de serie, destacan al camión que nace en la planta de Resende, Brasil. Su tracción 6×4 le ha permitido internarse en inhóspitos parajes y soportando incluso fuertes vientos, lluvias y bajas temperaturas”.
“Además de sus dos ejes tractores, la cadena cinemática del VW Constellation 31.320 E 6×4, resultó fundamental para superar senderos y caminos por encima de los 4 mil metros de altura. El motor Cummins ISC de 8,2 litros, erogando sus 320 caballos de potencia y los 1.288 Nm de torque, y la caja ZF de 16 marchas sincronizadas, le dieron al camión la potencia y el empuje necesarios”, agregaron.
A pesar de la altitud, más de 4.700 metros sobre el nivel del mar, que en muchos vehículos puede generar "apunamiento", la inyección electrónica alimentó en la medida justa al motor para responder en la máxima exigencia.
También indicaron que, durante la jornada de descanso, estuvo (en territorio argentino) allí inmóvil, 31.320 E, en su versión chasis portador, dejó clara otra de sus virtudes: estar capacitado para recibir todo tipo de implementos. En este caso un furgón subdividido en dos secciones: una para el servicio de taller rápido y otro para el almacenamiento de repuestos. Un sector de trabajo extremadamente cómodo y voluminoso, considerando que el bastidor reforzado ofrece un área carrozable de 5.335 mm”.
Para desandar semejante periplo, el responsable de la conducción del VW Constellation, ha encontrado una cabina muy confortable, gracias a la suspensión de dos puntos, un asiento con suspensión neumática y un equipamiento que incluye un CD player con MP3, entre otros, mencionaron.
NG-Enero 2013 / Fuente: Prensa VW.
