Grandes estructuras y productos peculiares exigen desarrollos distintos a las operaciones cotidianas. Altas exigencias de una actividad con fuerte potencial.
Una característica de la tarea logística, según los profesionales del sector, ha sido su dinámica y falta de previsibilidad. En algunos casos, esa cualidad se incrementó debido a las particularidades de la mercadería a tratarse aunque, para algunas empresas, trabajar con grandes estructuras o productos especiales se ha transformado en una actividad usual.
En general, este tipo de operaciones se vincularon con desarrollos específicos o proyectos de ingeniería encarados por empresas internacionales o locales, muchos de ellos promovidos por el Estado en áreas de obra pública relacionada a la construcción, la energía, el petróleo, la siderurgia, la química, la minería y el espectáculo.
En esa línea, Héctor Vernazza, titular de Transporte Vernazza, explicó que ese sector “ha crecido mucho a partir de los años poscrisis 1998-2001, fuertemente motorizado por la inversión pública y privada, con la que guarda una estrecha y directa relación. El gran desafío es sostener ese crecimiento en el tiempo. Esta actividad tiene un potencial no explotado, que tiene que ver con las características naturales que ofrece nuestro país”.
Fabián Yannone, gerente Comercial de Grupo Logístico Andreani, sostuvo que “es un sector atractivo debido a que, por sus altas exigencias, eleva las barreras de entrada a competidores que no cumplen las condiciones de solvencia y sustentabilidad que son imprescindibles y así levanta el nivel de servicio y profesionalismo de los operadores logísticos”.
Por su parte, el gerente de Nuevos Proyectos de Andesmar, Marcelo Ginestar, precisó que “el sector no está en su mejor momento, sin embargo estamos convencidos de que la especialización es uno de los componentes de la ventaja competitiva y por eso seguimos en este camino”.
Gran porte
Para Vernazza, la logística común y la especial “son negocios totalmente diferentes” y definió “recursos muy específicos e ineludibles de la actividad”, como la dotación técnica, ya que “se requiere equipamiento especial de moderna tecnología a fin de reunir la capacidad práctica y legal necesaria para realizar movimientos de bultos indivisibles de gran porte”.
El empresario destacó, al respecto, la inversión permanente, por utilizarse activos de alto costo de reposición, y “además, hay que estar a tono constantemente con las exigencias del mercado y de los estándares internacionales”.
Reconoció que, como en otras ramas de la logística, “es muy difícil hallar perfiles especializados en el mercado laboral” y observó una necesidad de “equilibrio en la estructura patrimonial que permita inversión permanente y adecuada disponibilidad de capital de trabajo a fin de sostener las importantes erogaciones en que se incurre cada vez que se realiza un transporte especial”.
En otro sentido, Yanone puso el énfasis en las condiciones para realizar una logística peculiar, “allí radican las diferencias. Dependiendo del rubro, hay tratamientos delicados por tipo de producto o canal, con complejidades por condiciones de almacenamiento y transporte que pueden ser a distintas temperaturas, seguridad especial o específicos equipamientos operativos que ameriten diseñar soluciones apropiadas”.
“En cuanto al tipo de producto, el volumen, el valor unitario, la fragilidad o envases poliformes, la peligrosidad y riesgo de sustracción, la contaminación ambiental como el de la salud humana son especificaciones claves para estas logísticas” continuó.
Ginestar explicó que en Andesmar “definimos como especiales aquellas operaciones que por sus características no pueden realizarse sobre la estructura estándar y deben ser atendidas de manera diferencial. Contamos con una unidad de negocios dedicada exclusivamente a este segmento brindando soporte
a las industrias minera, metalmecánica, petrolera, deportiva y del espectáculo”.
La planificación
Planificar una operación de este tipo para Vernazza, “involucra un exhaustivo análisis de las variantes técnicas, de los perfiles expertos y operativos requeridos y de las capacidades y limitaciones de la infraestructura vial, a fin de definir cómo se ejecutará el servicio. Además, estas actividades incluyen la gestión de los permisos de circulación con las autoridades, la contratación de las pólizas de cobertura por las mercaderías y, cuando el servicio lo requiere, apuntalamientos de puentes, señalizaciones y pasarelas peatonales y la coordinación, con las empresas proveedoras, de los cortes de cables de alta tensión”.
En coincidencia, el gerente de Andreani consignó que un proyecto especial “debe encararse desde el origen” para “avanzar con un acuerdo entre el generador y el operador, con el involucramiento de todas las áreas atravesadas e impactadas. Las definiciones que se lleven adelante deben tomarse con la información más completa, sincera y detallada que se pueda alcanzar”. Recalcó que debe existir el compromiso desde la máxima responsabilidad de las compañías en compartir y transparentar la información entre las partes.
“Existen líderes de cada proyecto por cada parte y, con la integración de un equipo multidisciplinario, se trabaja cada tema con una bajada a cada especialidad para ir al detalle y luego volcar los resultados en los tiempos comprometidos al nivel superior y a los líderes”, expresó el empresario.
Ginestar consideró que, si bien “la planificación de un proyecto especial no es muy distinta del modelo para servicios normales, las diferencias se presentan, en gran medida, en la duración del proyecto, en el análisis de los riesgos. Este es un tema de gran atención para todo el equipo y, fundamentalmente, en el tiempo de ejecución, ya que un servicio especial puede demandar una planificación de más de 300 días para ser ejecutado en menos de un mes. Cada plan es único”.
Deudas pendientes
Según Vernazza, el sector requeriría de “políticas sustentables de desarrollo de la industria nacional e inversiones de infraestructura a largo plazo” y afirmó que “trabajar de manera mancomunada es el camino para desarrollar herramientas efectivas que nos brinden previsibilidad y nos permitan crear bases sólidas para el futuro y para sobreponernos a las eventuales amenazas, como los vaivenes coyunturales bruscos y repentinos que acostumbra a propinarnos cíclicamente la economía nacional”.
Yanone lamentó que faltase “maduración en Argentina para compartir la información por parte de los generadores. En los casos en que se consolida la confianza y se comparte dicha información, se alcanzan niveles de excelencia del servicio. Es bueno para sostener la rentabilidad del operador y beneficia al negocio de ambos. No hay otro razonamiento si se apuesta al largo plazo. Esa es una deuda pendiente que debemos seguir desarrollando”.
NG-4 de febrero 2014 /Fuente Suplemento Transporte & Logística del diario La Nación-Redacción Expotrade