Un estudio elaborado para el Cippec sostiene que el país deberá planificar su infraestructura logística para la próxima década.
La logística de cargas tiene una importancia decisiva para el crecimiento con equidad. Impacta de manera directa en la competitividad de las exportaciones, el acceso a bienes importados esenciales y los costos de distribución interna. Desempeña un papel esencial en asegurar la cohesión territorial, y en especial la integración de las regiones más aisladas del país. A su vez, tiene un peso determinante en el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero.
Según un estudio elaborado por José Barbero y Lucio Castro para el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), la próxima década presenta un desafío estratégico para la logística de cargas argentina. Movilizar crecientes volúmenes de carga de exportación, que podrían aumentar entre un 25% y un 50% hacia 2023.
Hoy, el 80% de las exportaciones en toneladas pasan a través del complejo de puertos de Rosario-Paraná Medio y solo seis corredores viales concentran la mitad del movimiento de cargas exportadas. Esta concentración implica importantes riesgos: el potencial deterioro de la calidad del servicio, el aumento de los costos logísticos y, eventualmente, la pérdida de competitividad de la producción exportable.
Por otra parte, es necesario optimizar la conectividad de la producción del Norte argentino, mejorar los corredores de integración y los pasos de frontera, y adecuar la infraestructura portuaria, para potenciar el comercio regional y la integración con el Asia Pacífico y enfrentar el desafío de los mega buques.
Otro reto es construir redes de logística adecuadas para una matriz productiva que, posiblemente, aumente su diversificación en la década venidera. Hacia el futuro, la Argentina tiene también una compleja agenda vinculada con el desarrollo de un sistema de transporte más sustentable, que responda a los desafíos del cambio climático y la eco eficiencia.
Los retos
Atender estos retos requiere una planificación cuidadosa, que comprenda tanto el hardware (la infraestructura) como el software (las regulaciones y los procedimientos de control, entre otros componentes) del desempeño logístico del país. También demanda un aumento en los niveles y la calidad de la inversión. Por último, y como condición indispensable, requiere desarrollar instituciones capaces de gestionar la agenda transversal de la logística de cargas, es decir, la participación de múltiples actores públicos y privados.
Cippec identifica tres alternativas de política para enfrentar estos retos a futuro: continuar con la actual política de transporte, caracterizada por niveles de inversión relativamente bajos y serias deficiencias de gestión, lo que acentuará los riesgos de deterioro del servicio y aumento de los costos logísticos. También impulsar una política de mejora integral del desempeño logístico, a través de un aumento de la inversión cercano al 1,5% del PIB y del desarrollo de capacidades de gestión estatal y articulación público-privada a través de la creación de un Consejo Nacional de Logística (Conal); o motorizar un cambio de la matriz modal, a través del incremento de la participación del ferrocarril en el transporte de graneles, para reducir los costos logísticos y mejorar la eco-suficiencia.
El documento presenta los resultados de un ejercicio de prospección del movimiento de cargas de exportación de la Argentina para la próxima década (2014-2023). Sobre la base de una matriz de origen destino, primero se realiza una radiografía de la actual estructura del movimiento de flujos físicos exportables de la Argentina. Luego, se lleva adelante el ejercicio de prospección sobre las demandas de movilización de carga exportada que tendría el sistema de transporte argentino, para identificar los posibles cuellos de botella hacia 2023.
Por último, se analizan distintas alternativas de política de transporte para enfrentar los retos estratégicos identificados. Mientras que la Argentina presentaba en 2007 el mejor rendimiento logístico de la región, solo superado por Chile, en la actualidad exhibe un desempeño inferior al de otros países latinoamericanos como México y Brasil, e incluso al de otras economías en vías de desarrollo, como Sudáfrica, China y Turquía. A su vez, tres provincias (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) explican más del 80% de la carga de exportación originada en la Argentina y sólo dos complejos productivos (el cerealero y el oleaginoso) originan más del 80% de las toneladas exportadas por el país.
Fuente: El Cronista Comercial