El gobierno anunció la realización del último tramo de la autovía Ezeiza-Cañuelas. Sin embargo, en febero de 2010 habían realizado el mismo anuncio
Sonlos cuatro kilómetros de la sinrazón. Cuatro mil metros de desidiaque se suman once años de responsabilidades no asumidas que dejaroncomo saldo 17 muertos, 53 heridos, e incontables familias destruidaspor el dolor y la bronca de saber que la mayoría de los fatalesaccidentes podría haberse evitado.
Años de un luto para Cañuelasque podría tener fin si es que esta vez sí las autoridades cumplenla promesa de terminar el último tramo de la autopista que comunicaa la ciudad tambera con Ezeiza.
La autopista Ezeiza- Cañuelas fueconstruida con el objetivo de alivianar el tránsito que ingresabadesde el sur de la Provincia y que lo hacía al área metropolitanapor la ruta 205. En 1999, fue inaugurado el primer tramo, entreEzeiza y Vicente Casares, y en el 2000 se habilitó el trecho hastael kilómetro 59, poco antes de la entrada a Cañuelas.
Elproyecto contemplaba su extensión hasta la ciudad de Saladillopasando por Lobos, y de hecho se expropiaron todos los campos en losmárgenes de la ruta 205 hasta esa localidad. Sin embargo, fuentesoficiales confirmaron a LPO que en el mejor de los casos sólo seconstruirá el puñado de kilómetros que quedan hasta la rotonda deCañuelas.
Según la página web de Autopistas al Sur, la empresaque tiene la concesión del camino hasta el 2021, en sus casi 42kilómetros la autovía actualmente cuenta con dos carriles por mano,dos distribuidores y seis intercambiadores. Sin embargo, al llegar alfatídico kilómetro 59, la autopista finaliza abruptamente y setransforma en una peligrosa ruta de doble mano, sin separación entrecarriles, con casi nula señalización y poca iluminación hasta elkilómetro 63, en la rotonda donde se unen la rutas 205 y 3.
Esetramo de la autovía, conocido como “La Pérgola” es consideradocomo “de mediano peligro” por el Centro de Experimentación ySeguridad Vial (CESVI). Los adelantamientos, la imprudencia con laque conducen algunos automovilistas y la falta de visibilidadproducto de fábricas de ladrillos y la niebla, hacen del tramo uncombo fatalísimo.
Elcosto de no terminar la obra
Segúncuentan en la localidad bonaerense, un feroz pelea entre elradicalismo y el peronismo de Cañuelas, determinó que el porentonces presidente Carlos Menem castigara al ex intendente HéctorRivarola (UCR) con una autopista a medio hacer.
Uno de los últimosaccidentes ocurrió el 17 de enero de 2010 y se cobró la vida de dosjóvenes de Cañuelas, Jordan Frasseren, de 26 años, y GastónNorberto Pranzetti, de 33, que viajaban en un Citroen C3 desdeCapital y chocaron con un camión Mercedes Benz.
Luego del hecho,sus familias comenzaron a organizarse para pedir la culminación delas obras. Crearon grupos de discusión en Internet y fuerondirectamente a interpelar al intendente, Gustavo Arrieta. Luego devarias reuniones con autoridades del Órgano de Control deConcesiones Viales (OCCOVI) recibieron el juramento de que la obraiba a comenzarse en febrero del año pasado. Es más, el secretariode Obras Públicas, José López, se había comprometido públicamentea dar comienzo a los trabajos.
Los vecinos autoconvocados seilusionaron para que la tragedia no golpee a otros pero luego de unarimbombante llegada de una oficina de Vialidad Nacional y otra de laAgencia de Seguridad Vial a la vera de la ruta, comprobaron que lasobras sólo incluyeron la demarcación de la doble línea amarilla yla colocación de algunos carteles y luminarias.
Elanuncio
Lapresión aumentó considerablemente durante el año pasado aunque,reunión tras reunión, evasivas era lo que cosechaban. En diciembre,finalmente, se produjo el tan ansiado anuncio: Arrieta, el gerentetécnico de OCCOVI, Oscar Elorriaga; el subgerente de CorredoresViales, Ricardo Quejillaver y el subsecretario de Obras Territorialesdel Municipio, Julián Bautista, anunciaron en diciembre laculminación de la autopista con un costo de 20 millones de pesos queserán financiados por la Nación.
Según confirmaron a LPO desdeel Municipio, la obra hasta la rotonda de la ruta 3 y la 205 deberíaestar comenzando en febrero y estará a cargo de Autopistas alSur.
“Hubo un tema de papelerío por eso se demoró laconstrucción. Este es un tema que lo maneja el OCCOVI y un privado,no es mucho lo que podemos hacer”, señaló Bautista. LPO intentócomunicarse con el OCCOVI y AEC.S.A (Autopistas al Sur) parainteriorizarse sobre el proceso de licitación de la obra pero noobtuvo respuesta positiva.
El plan también incluye también undistribuidor desde el kilómetro 68 de la ruta 3 hacia la autopistacon el fin de que el tránsito pesado no ingrese al casco urbano deCañuelas. Hoy el trazado de la ruta 3, desde el sur, hace una curvaen zonas urbanas antes de entrar en la ruta 6 y en la autovía.
Esostrabajos también serán financiados con fondos del Estado Nacional ytienen un costo de 220 millones de pesos aproximadamente. Demandarándos años de ejecución y será realizada por la concesionaria de laRuta 3, el denominado Corredor Vial 1.
De todos modos, losfamiliares de las víctimas de accidentes de tránsito sobre laautovía y vecinos en general, descreen de la nueva promesa.
“Noshabían dicho que los trabajos empezaban el año pasado y nada. Sólopintaron unas líneas Esperemos que ahora cumplan aunque no se quedecir. Tenemos que ver primero”, señaló Ivonne Pranzetti, hermanade Gastón Pranzetti.
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Fuente:La Política On Line
04/02/2011