Las fábricas de carrocerías del Gran Rosario comenzaron a suspender personal y a reducir salarios, debido a la paralización de la producción originada por la decisión de la Secretaría de Transporte de la Nación de imponer desde marzo último, la exigencia de que los microómnibus de dos pisos utilicen chasis de cuatro ejes, para mejorar su seguridad.
Según la Cámara de Carroceros de Ómnibus de Larga Distancia (CALADI) de la región, el inconveniente derivó de que esos chasis de cuatro ejes no se comenzaron a fabricar en Brasil, desde donde históricamente se han venido importando los de tres ejes utilizados para los micros de larga distancia.
La paralización de los trabajos -ante la imposibilidad de cumplir con las nuevas normas oficiales- obligó a las ocho empresas carroceras de la zona a suspender personal y reducir los salarios en una industria que afecta de manera directa e indirectamente a más de 2.500 trabajadores.
Los empresarios plantearon a principios de mayo su preocupación a la viceministra de Trabajo de Santa Fe, Alicia Ciciliani, ante la posibilidad de que la situación los obligue a despedir personal. La funcionaria provincial aseguró que ha planteado la circunstancia a los ministros nacionales de Trabajo, Carlos Tomada, y de la Producción, Débora Giorgi, y al secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló.
“Están en riesgo 800 fuentes laborales directas y más de dos mil de forma indirecta. Hay suspensiones y salarios reducidos. No puede ser que por una resolución de la Secretaría de Transporte que plantea un período de transición hasta tanto comience la fabricación de los chasis de cuatro ejes se ponga en riesgo tantos puestos de trabajo”, consideró Ciciliani, quien esta semana volverá a reunirse con la cámara del sector.
La empresas de la zona proveen 50% de las carrocerías de colectivos del país y el resto son importadas terminadas desde Brasil, donde las fabrican las terminales de Mercedes Benz, Scania y Volvo, que también hacen los chasis sobre los que se montan las carrocerías.
CALADI informó, en un comunicado, que las "terminales automotrices encargadas de proveernos dichas unidades desde Brasil (las cuales son las principal materia prima sobre la que debemos fabricar las respectivas carrocerías) no las tienen en producción actualmente y el tiempo de fabricación estimado es imposible de predecir, ya que los procesos productivos pueden llevar de uno a dos años".
Además, la CALADI solicitó una póstergación de la resolución a la Secretaría de Transporte para que, hasta que en Brasil comiencen a fabricarse los chasis de cuatro ejes, puedan seguir trabajando con unos 150 de tres ejes que fueron aprobados por la Comisión Nacional del Transporte, tras realizarles ensayos de vuelco.
El vicepresidente de la cámara, Raúl D’Alesandro, dijo que “todas las empresas tienen paralizada la producción porque no llegan los chasis de Brasil, chasis que por otra parte todavía no son fabricados, es decir que no contamos con la principal materia prima para realizar nuestro trabajo”.
D’alesandro propuso que la Secretaría de Transporte habilite los chasis de tres ejes ya que “pasaron por el ensayo de vuelco y fueron aprobados por la Comisión Nacional del Transporte. Es decir que son más seguros que los 5.000 coches de dos pisos que hoy circulan en el país”.
Agregó que “si la solución no llega pronto, la situación se agravará y habrá inevitablemente despidos. Son 800 los puestos de empleo en riesgo, pero hay otros 2.000 trabajadores afectados, que son los de los proveedores que nos dan los asientos, los plásticos y todo lo que lleva un colectivo”.
Fuente Caladi – Rosario12
Redacción deNexos – EP