Amazon prueba robots humanoides con IA para entregar paquetes desde la bodega hasta la puerta del cliente.
Aún hay desafíos técnicos, como la autonomía de batería, el diseño ergonómico o la operación segura en entornos impredecibles, entre otros.
El desarrollo de robots humanoides con inteligencia artificial promete transformar el reparto de paquetes, automatizando cada etapa desde el centro logístico hasta el domicilio. Según The Information, Amazon ya prueba estos dispositivos en un “parque humanoide” montado en una de sus instalaciones en San Francisco, donde enfrentan desafíos como escaleras, veredas o puertas.
La propuesta, aún en desarrollo, prevé una operación conjunta: un conductor humano se encargará del vehículo —como una furgoneta Rivian— mientras los robots realizan las entregas físicas. Esto permitiría reducir costos, optimizar rutas y mejorar la eficiencia en zonas urbanas y suburbanas.
Los prototipos, algunos fabricados por la firma china Unitree, no solo caminan como personas, sino que usan IA para adaptarse al entorno, evitar obstáculos y reconocer entradas o barreras. Están diseñados para manipular paquetes con precisión, incluso en condiciones irregulares, con mínima intervención humana.
También se exploran aplicaciones dentro de centros de distribución, donde la compañía experimenta con robots humanoides equipados con IA generativa, capaces de ejecutar órdenes dadas en lenguaje natural. Según Reuters, esta tecnología —llamada “IA agentiva”— fue presentada en Lab126, el centro de innovación de Amazon.
El siguiente nivel
En su cuenta oficial en X, la empresa explicó que los nuevos modelos permitirán a los robots comprender comandos simples como “toma esa caja amarilla”, sin programación adicional. Amazon ya usa robots móviles, brazos con ventosas y sistemas autónomos para mover, levantar y organizar productos. La inclusión de humanoides busca llevar esa eficiencia a un nuevo nivel.
Más allá del entorno industrial, Amazon también desarrolla robótica para el hogar. Uno de sus modelos más avanzados es Astro, un robot de 1.600 dólares diseñado para seguridad doméstica, asistencia y monitoreo.
La automatización en logística plantea interrogantes laborales. Aunque no se busca eliminar completamente al personal humano, la escasez de conductores —especialmente en Estados Unidos— refuerza la necesidad de soluciones complementarias. En este enfoque híbrido, humanos y robots trabajan juntos, combinando tecnología con criterio humano.
El proyecto aún enfrenta desafíos técnicos: autonomía de batería, diseño ergonómico, operación segura en entornos impredecibles, y una integración precisa entre sensores y software.
Aún no hay una fecha definida para su implementación, pero expertos estiman que podrían comenzar las pruebas en tres a cinco años, empezando por zonas suburbanas.