En los costos del transporte de carga, cualquier aumento en el precio de los combustibles incide menos que los impuestos nacionales, gastos de peaje y condiciones de infraestructura. La conclusión surge de un estudio realizado por el Grupo Miebach Consulting y difundido por su socio fundador, durante la última Asamblea realizada en noviembre pasado Buenos Aires.
Miebach Consulting provee servicios de consultoría e ingeniería en todos los aspectos de cadenas de suministro, logística interna y automatización del flujo de material. En su paso por la Argentina, Joachim Miebach dejó algunas reflexiones.
-Uno de los temas que siempre inquietan en el sector es cómo oscila el valor del combustible.
-Nuestro Grupo ha hecho un estudio y comprobamos que cualquier aumento en el precio del petróleo tiene menos incidencia en los costos del transporte de carga que los impuestos nacionales, gastos de peaje y condiciones de infraestructura. Pudimos constatar que los precios de la gasolina, incluso si los comparamos internacionalmente, sólo constituyen una cuarta parte de los costes corrientes totales por kilómetro de los vehículos pesados. En el caso de que se duplicara el precio del petróleo hasta los 200 u$s por barril, los costes de transporte para vehículos pesados subirían un 20%. Obviamente, esto variaría dependiendo del sector afectado. Un mayorista de frutas y verduras se vería más afectado a causa del valor relativamente bajo de sus productos. A los transportistas también les afectaría mucho más que a los fabricantes de productos electrónicos. En este sentido, un doblamiento del precio del petróleo reflejaría en algunas profesiones e industrias un incremento de los costes de producción de menos de un 1%, mientras que en otros podría alcanzar el 40%.
-¿Entonces el petróleo no es un problema en el mediano plazo?
-Exacto. Lo son más los embotellamientos en las rutas de transporte, especialmente en las aéreas y en las carreteras. Hay que apuntar a una dirección de flotas eficiente, al uso de energías sostenibles y a la optimización de la cadena de suministro centrada en los programas de ahorro de costos.
-¿Cómo se consigue acceder a las nuevas tecnologías en esta coyuntura socio económica?
-Ciertamente, invertir hoy en tecnología se pospone. Pero también se puede tomar la crisis como algo positivo, para ver cómo ser más competitivos y mejorar más allá del día a día. Algunas compañías piensan que una crisis es también una oportunidad; es el momento de invertir, de avanzar sobre la competencia, aunque esto pueden hacerlo aquellas que tienen estabilidad, que cuentan con una buena sólida base financiera, y no necesitan recurrir al crédito.
-Algunos analistas ponen el acento en lo determinante de las políticas de gobierno para encarar estos embates. ¿Cómo lo analiza usted localmente y en el contexto mundial?
-Las posibilidades se visualizan un poco mejor en el resto de los países de Latinoamérica y no en la Argentina, donde el Gobierno no contribuye a la confianza hacia el futuro; no hay planes sólidos para invertir. En un contexto más general, Europa y los Estados Unidos son los que más planifican a mediano y largo plazo.
-¿Cuál es el gran problema argentino visto desde afuera?
-La mentalidad de corto plazo. Por ejemplo, en lo que se refiere a energía. No hay planes a cinco, diez, quince años. En cambio, en Europa y Estados Unidos se está planificando constantemente, para lograr este efecto de inercia ante las amenazas. Eso es lo que veo, que en Argentina y Latinoamérica en general, se potencia negativamente toda esta desconfianza que genera en la gente la falta de previsión.
Exploración: Reclaman un plan energético integral
La necesidad de contar con “un plan integral energético” y de que se profundice la exploración petrolera en todo el territorio argentino, fue planteada por Jorge Olmedo, al exponer como invitado, en la última Asamblea de Miebach, representando al Instituto Argentino de la Energía ‘Gral. Mosconi’ (IAE).
Olmedo especificó que ese plan debe contemplar “un contrato tipo con las mejores reglas” y, a la par, instó a que se convoque “al sector petrolero internacional, teniendo en cuenta los grandes volúmenes de inversión que requieren estos emprendimientos. Generar un flujo genuino y creciente de inversiones son el desafío para el 2009-2010 y, en el largo plazo, satisfacer la demanda con los recursos naturales y tecnológicos de que dispone el país”, enfatizó.
“Urge impulsar la exploración intensiva en todo el territorio argentino y en el mar continental”, subrayó el especialista del IAE, para quien “sustituir importaciones, asegurar el autoabastecimiento interno, fortalecer el intercambio y la complementación con los países del Mercosur, junto con un incremento de la producción nacional”, son asuntos prioritarios.
Entre las cuestiones pendientes, se refirió a “renegociaciones inconclusas de los contratos de concesión; proceso iniciado en 2002 que no ha terminado. Hay acuerdos de negociación a los que les faltan diversos capítulos”, criticó.
Finalmente, puntualizó que deben “corregirse distorsiones de precios, tarifas y subsidios y fortalecer la capacidad del Estado, como institución regulativa y de gestión”, generando “un flujo genuino y creciente de inversiones.
Departamento de Prensa de Expotrade
para el Suplem. Transporte & Logística de La Nación