Transporte Lácteo: una coordinadora para los problemas del sector

 

 Las cámara de transportistas de la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe integraron una Coordinadora del Transporte Lácteo para resolver los problemas propios del sector y establecer una tarifa para encarar las negociaciones con las empresas lecheras.

La situación de los transportistas de lácteos se ha resentido en el último año, merced a la situación política y los constantes incrementos en el costo de los insumos -en especial del gasoil- que no se han correspondido con aumentos en el valor del servicio prestado, por lo que los autotransportistas de la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe han creado la Coordinadora del Transporte Lacteo, encargada de fijar los precios del flete de esa industria.

    El pasado 29 de julio en Villa María, las Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba (CEDAC), la Cámara Empresaria de Transporte Automotor de Rafaela (CETAR), la Asociación Autotransporte de Cargas de Santa Fe (AAUCAR), la Cámara Empresaria Sunchalense del Autotransporte de Cargas (CESAC), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Cargas Esperancina (CEACE), la Asociación de Transporte de Cargas de Rosario (ATC) y la Asociación Transportista Recolectores Unidos de Leche (ATRUL), decidieron formar esa nueva entidad.

    Raúl Bertero, representante de CEACE en la Coordinadora, explicó que “los números dan hasta ahí, como para salir derecho, ya que no se tiene rentabilidad. El 31 de julio el inidice de variación, según la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas  (FADEEAC) era de 27% anual y las empresas que mas han aumentado están en el 12 y 13%”.

    “De esta manera, nosotros somos una variable de ajuste y no un gasto más que las empresas lácteas tienen que calcular al momento de poner los precios en el producto. Ellos, por los acuerdos que tienen con el gobierno no pueden aumentar el precio del litro de leche, que entonces es un valor político y, por eso, los transportistas somos la variable de ajuste” agregó el empresario.

    Por su parte, Adrian Ferrero, presidente de CESAC, reconoció que un aumento de las tarifas de los fletes “va a repercutir, porque al aumentar los costos aumenta el precio de los productos en gondola, que es lo que no quiere el gobierno, pero no podemos afrontar los altos costos del combustible y los valores de los camiones que se incrementaron un 40% en un año a valor dólar”.

    Algunos empresarios del sector han asegurado, en tanto, estar trabajando a pérdida, dado que hace más de un año que las tarifas no se retocan, mientras los precios de los repuestos, los insumos, las cubiertas y los combustibles siguieron subiendo, e insistieron en que no había un criterio unificado en las empresas lácteas para pagar el transporte.

    Ferrero dijo que “la coordinadora se formó por la necesidad que teníamos desde hace mucho tiempo las empresas del sector, porque veníamos históricamente postergados con el tema de las tarifas que son fijadas por dos o tres empresas, generando una asimetría entre los valores del combustible y otros insumos, con los precios cobrados”.

    “Y esto va variando para peor, cada vez que nos vamos alejando del centro que nos vamos más al norte es más dificil, los precios del combustible son cada vez más altos” añadió el titular de CESAC, en tanto su colega de Esperanza precisaba que “en Buenos Aires el gasoil se paga 1,80 pesos y en nuestra región 2.60. Hay que tener en cuenta que un tercio del valor del flete es gasoil”.

    Según Bertero, los transportistas “tratamos de mejorar el servicio, pero debemos recibir consideracion de la empresa lactea. Venían pagando precios irrisorios, con los que no se puede reponer el camión, porque no hay rentabilidad. Nuestra idea no es conforntar con nadie: nosotros decimos este es nuestro precio, tal como ellos tendrán el suyo para pagar la leche. ”.

    “Además, no hay que olvidarse de que tenemos que cumplir con las exigencias bomatologicas de SENASA” dijo Ferrero y su colega apuntó que “en el caso de la recoleccion los camiones tienen que entrar a lugares que son imposibles de transitar, para poder cargar”.

    “Tuvimos la primera reunión a fin de julio en Villa María, para contarnos los problemas comunes. Después, el 12 de agosto, la hicimos en Sunchales, donde nos fijamos las políticas a seguir y el último jueves nos encontramos en Rafaela, para fijar tarifas y empezar a presentarnos a las empresas lácteas, relató Ferrero.

    “La necesidad de juntarnos salió de que no había nada que contuviera nuestro trabajo en las distintas disciplinas: desde el recolector primario, que recoge en los tambos y no tiene tabulados  precios; el que hace interplantas,  para que se efectúen los distintos tratamientos, hasta los que hacen producto terminado”.

    Bertero destacó que “tambien tienen algunos problemas en otros lugares como Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires, pero primero tenemos que hacernos fuertes, hacernos conocer en la cuenca y después crecer”.

    Tras la reunión de Villa María las entidades emitieron un comunicado en el que aseguraban que “la situación ha llegado a un límite crítico, comprometiendo el capital empresario, a tal punto que ya se observa un principio de éxodo de empresarios de la actividad" hacia otros rubros, en especial el transporte de cereales.

(Fuente: Prensa de Expotrade para el
Suplemento Transporte & Logística del diario La Nación)