Tal como anunció el presidente electo del país trasandino, Sebastián Piñera, la reconstrucción de las zonas afectadas demandará una inversión superior a los u$s30.000 millones. Por problemas de autoabastecimiento, se proyectan más exportaciones argentinas de muy diversos sectores
El sismo que despertó al centro y sur de Chile en plena madrugada del sábado, -el segundo más potente, después del registrado en 1960- dejó un saldo provisorio preocupante: más de 2 millones de personas afectadas, más de 1 millón de viviendas con daños de diversa magnitud, 4 puentes caídos y numerosos puertos y aeropuertos operando con dificultades.
Así, además del drama por las pérdidas humanas, el país trasandino se enfrenta a una colosal tarea de reconstrucción que, según los primeros cálculos, podría demandar hasta dos años.
En este contexto, el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, estimó que se necesitará una inversión cercana a los 30.000 millones de dólares para hacer frente a los estragos que el “megasismo” causó en las redes eléctricas y de telecomunicaciones, rutas y viviendas.
Esta cifra equivale a, nada más y nada menos, que el 15% del Producto Bruto Interno.
Piñera señaló que sólo el trabajo en casas y edificios con daños considerables demandará unos u$s20.000 millones, mientras que alrededor de u$s5.000 millones se deberán destinar a reparar hospitales.
“La reconstrucción será una labor prioritaria de nuestro futuro gobierno”, declaró el mandatario que sucederá a Michelle Bachelet, quien recalcó que aún deberá hacerse un estudio exhaustivo de los costos para establecer las cifras reales del plan de obras.
Al respecto, destacó que el terremoto de 8.8 grados Richter “no estaba en nuestro programa de gobierno y, por lo tanto, vamos a tener que adecuarlo para hacer frente a esta enorme tarea, desafío y responsabilidad que va a requerir un esfuerzo gigantesco de todo el país".
Un gran fondo, aliado del Gobierno
Un punto a favor que destacan los analistas frente a este desastre natural es que el país trasandino, a diferencia de otras economías que debieron enfrentar problemas de igual o mayor magnitud –como es el caso de Haití-, es que posee una solidez económica y fiscal que le permitirá amortiguar en mejor medida el impacto del terremoto.
Desde CNNExpansión.com explicaron que “la fortaleza de la economía chilena, considerada como la más saludable de América latina según el Fondo Monetario Internacional (FMI), permitirá que la recuperación financiera del país tras el sismo de este sábado sea ordenada y sin sobresaltos”.
“Los recursos, provenientes de los superávits fiscales de los últimos años, aseguran que esta economía tenga una capacidad de reacción mayor a la mostrada por Haití”, agregaron.
En este sentido cobra especial importancia el Fondo de Estabilización de Cobre (FEC), que acumula las utilidades generadas por la exportación de este metal y actualmente asciende a unos u$s25.000 millones.
Al respecto, Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Internacional, explicó a iProfesional.com que “afortunadamente, el gobierno chileno hizo las cosas bien y ha guardado para los malos momentos”.
“Este fondo estaba previsto utilizarse para enfrentar una potencial caída del precio del cobre, pero sin dudas será clave para la reconstrucción. Ahora disponen de una buena inyección de dinero para arrancar un plan muy ambicioso en infraestructura y vivienda”, destacó.
Mayor demanda de bienes argentinos
En este contexto, para los expertos es natural que, a partir del megaplan de obras que deberá encarar la nueva administración –bautizado por Piñera “Levantemos Chile”-, haya un efecto derrame hacia empresas argentinas.
No es para menos, las compañías locales tienen vínculos muy estrechos con los importadores chilenos y hay una cultura comercial arraigada. De hecho, para la Argentina, el país trasandino es el segundo destino de las exportaciones, detrás de Brasil y por delante de China tras alcanzar, en 2009, ventas por un valor superior a los u$s4.300 millones.
En diálogo con este medio, Mauricio Claverí, economista de la consultora Abeceb.com, destacó que “Chile está muy preparado para este tipo de riesgos. Son ordenados, previsores y disponen del fondo anticíclico que ayudará a hacer frente a esta situación. Pero también está claro que su economía es bastante sencilla y van a verse obligados a importar una gran cantidad de productos tras el terremoto”.
En la misma línea, Ochoa destacó que “este plan de reconstrucción, que se dividirá en varias etapas, demandará, por lo menos, dos años y a nivel comercial la Argentina tendrá un papel bastante protagónico".
Los sectores más dinámicos
Al analizar los sectores en los que habría una mayor demanda desde el país trasandino, Claverí destacó que, si bien es muy reciente y hay que esperar una evaluación profunda de los daños, es de esperar que, en una primera etapa, ante una catástrofe de este tipo el rubro de los alimentos sea uno de los que se dispare inmediatamente.
"Todo lo que sea carnes y cereales es muy probable que tenga una mayor demanda, aunque aún hay que ver qué efectos concretos dejó esta catástrofe”, recalcó.
Cabe destacar que el 30% de lo que la Argentina exporta a Chile está conformado por alimentos, que alcanzan valores anuales que superan cómodamente los u$s1.000 millones.
Luego, dados los graves daños en la infraestructura, Claverí destacó que varios sectores como el siderúrgico, plástico, farmacéutico y de insumos hospitalarios, también podrán recibir una mayor demanda desde el otro lado de la cordillera de cara a los próximos meses.
Al respecto, Ochoa destacó que “habrá un crecimiento de las importaciones de chile porque buena parte de la infraestructura hospitalaria ha sido muy dañada. Tienen necesidades inmediatas y nosotros, en todo lo que es baja y media tecnología somos proveedores competitivos”.
En el caso de los remedios y vacunas, por ejemplo, la Argentina exporta por más de u$s40 millones anuales.
Ochoa también hizo hincapié en el medio millón de viviendas severamente afectadas, muchas de las cuales corren riesgo de ser demolidas, lo que implicará una fuerte inversión en insumos para la construcción y equipamiento para el hogar.
En este sentido, la Argentina es un proveedor habitual de una amplia lista de productos básicos pero fundamentales: anualmente
se exporta material eléctrico por casi u$s50 M, cerámicos por u$s16 M y muebles por u$s14 M.
Por otra parte, entre las urgencias, Ochoa destacó que Chile necesitará remediar inmediatamente toda la infraestructura vinculada con el transporte terrestre y marítimo, ya que es una clave de su desarrollo.
“Además de las rutas, hubo numerosos puertos al sur de Valparaíso severamente afectados y que son importantes para la economía de ese país, para la entrada y salida de productos. Hay que recordar que es una economía con una gran apertura comercial y depende enormemente de estos flujos, por eso, pondrán gran parte de sus energías en normalizar toda la infraestructura logística”, agregó.
En este sentido, los expertos prevén una mayor demanda de productos siderúrgicos, un sector con buen nivel de competitividad en la Argentina y que genera ventas al país trasandino por casi u$s80 millones anuales.
Por otra parte, Ochoa aseguró que también habrá una mayor demanda energética.
Desde la petrolera estatal chilena Enap adelantaron que hay abastecimiento para suplir la demanda de combustible durante los próximos 10 días y que están tomando medidas urgentes para extender la disponibilidad. Sin embargo, en momentos que se evalúan los daños de infraestructura sufridos en las refinerías, ya debieron importar de urgencia 65.000 metros cúbicos de diesel, que arribarán en buque en los próximos diez días.
Cabe destacar que la Argentina es un proveedor clave de combustibles, dado que representan el 40% de las exportaciones hacia Chile.
El sector eléctrico, también presente
Por otro lado, en diálogo con este medio, Claudio Krämer, gerente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas y Electromecánicas (Cadieel) destacó que “para nosotros, Chile es un mercado muy importante y ya nos pusimos en contacto con nuestros pares en ese país–la Asociación de Industria Eléctrica y Electrónico (IAE)- para comunicarles que estaremos atentos a todos los insumos que estén necesitando”.
Sucede que en el país trasandino "hay algo de fabricación, pero no alcanzará para suplir la demanda y además, en muchos casos, las industrias se están viendo afectadas por los cortes energéticos, por lo tanto, estamos preparados para enviar los insumos eléctricos que hagan falta”.
Según el directivo, “es obvio que el sismo afectó todo lo que es el transporte y el tendido eléctrico en la franja que va de Concepción a Santiago”.
“Va a haber una fuerte demanda para reparar los graves problemas en instalaciones domiciliarias, alumbrado público y tendidos de fibra óptica”, agregó el experto.
Al respecto, destacó que las empresas argentinas exportadoras están preparadas para cubrir el amplio abanico de insumos que comenzarán a necesitar del otro lado de la cordillera: “Las fábricas locales desde hace años envían al país vecino aisladores, medidores, cableado, tableros, interruptores y hasta grandes transformadores, entre otros productos”.
Según Krämer, “somos una industria que actualmente está exportando a 40 países, entre ellos Chile. Y está claro que, en este llamado a la reconstrucción, desde la Argentina podremos aportar toda nuestra competitividad”.
Juan Diego Wasilevsky
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