Este mes, la Argentina vivió expectante dos acontecimientos deportivos internacionales que tuvo a los fanáticos del automovilismo como espectadores privilegiados. Pero tanto el Rally Dakar, como en la promocional Fórmula E que se corrió en Puerto Madero, mueven detrás una compleja operatoria logística.
«Para que te des una idea completó el operador todas las piezas que se utilizan de un vehículo, como los neumáticos, tienen que volver a su punto de origen, aunque estén destruidos o queden inutilizados porque hay que volver a declararlos en la Aduana (porque se trata de una importación temporal). Las normas están hechas con un espíritu generalista y no particular, y a ellas no se les escapa qué puede hacer uno con la mercadería declarada.»
Desde el principio
Waiver Logística lleva adelante las operaciones logísticas y aduaneras del Rally Dakar desde su primera edición en América del Sur. La planificación del evento comienza cuando termina la edición anterior. En la primera mitad del año se trabaja en el diseño de los procedimientos aduaneros, mientras que en los meses próximos a la carrera, el tema lo ocupan las operaciones logísticas necesarias para la movilización de los equipos de producción, televisión y vehículos que se importarán para la carrera.
Con muchos años y kilómetros recorridos, el Rally Dakar 2015 inició su periplo a mediados de noviembre de 2014, en el puerto de Le Havre, donde unos 600 vehículos inscriptos para la competencia realizaron la verificación técnica correspondiente antes de la partida a nuestro país, convirtiendo al segundo puerto francés en una gigantesca plataforma logística. Se embarcaron en un buque de Grimaldi que tardó 21 días en llegar a la terminal Euroamérica, en el puerto de Campana.
«Toda esta logística implica meses de trabajo y es clave y determinante contar con un networking de proveedores de calidad. Movilizamos un equipo operativo, aduanero y comercial de 10 personas durante todo el evento, acompañando la carrera y asistiendo cada campamento y etapa. Dos grupos de trabajo se sitúan en cada paso de frontera cuando la carrera cruza de un país a otro, acompañados siempre por el personal aduanero responsable de los controles», explicaron Silvana Ianni y Rodolfo Galvalisi, de Waiver Logística.
Las mayores dificultades en una competencia de estas características son los imponderables, ante los cuales hay que reaccionar rápido y buscar soluciones: «Un malentendido o falta de información por cualquiera de las partes puede traducirse en demoras, incumplimientos del servicio y costos adicionales. La consecuencia directa es que el evento se pone en riesgo», aseguraron.
¿Hay vida para los operadores logísticos durante la prueba?, preguntó la nacion : «En nuestro caso, la vida comienza a perder autonomía paulatinamente tres meses antes del evento; nos quedamos hasta tarde en la oficina, viajamos constantemente y pasamos fines de semana fuera de casa. En las fiestas, solo estuvimos a las 9 de la noche para sentarnos a la mesa y brindar. Los 30 y 31 de diciembre ya estamos a entera disposición del DKR, son los últimos días para que todo llegue y los pilotos tengan su material. nuestro trabajo fuerte es el antes y el después, organizar cómo llega todo a la carrera y cómo todo se vuelve a su casa», señalaron.
La carrera del futuro
Así se la denominó a la Fórmula E, ecológica y eléctrica, que se corrió en Puerto Madero y movilizó 40 autos, motores, chasis, baterías de litio (300 kilos de peso y clasificada como mercancía peligrosa con especial atención en cuanto a embalaje, manejo y certificación) y repuestos que totalizaron 450 toneladas de carga. La empresa DHL es la responsable de recorrer los 52.000 kilómetros que separan a las nueve ciudades que integran el calendario mundial de la competencia.
«El objetivo es que la competencia pueda desarrollarse de la manera más sustentable posible, y esto incluye la manera en cómo se transportan los autos, los repuestos, y en cómo se consolidan los equipos en los contenedores. Es un concepto nuevo y especialmente diseñado para emitir la menor cantidad de carbono posible dentro de todo el proceso logístico», explicó Rodrigo Jalil, director en la Argentina de DHL Global Forwarding.
DHL comenzó hace ocho meses a pensar en el diseño logístico de la carrera. Se analizaron las pistas y cómo llegar a cada lugar (sea por vía terrestre, aérea o marítima); se establecieron cuáles eran las normativas aduaneras que había que cumplir en cada país, y se evaluó la manera más eficiente de transportar con el mínimo impacto ambiental posible. El presupuesto anual de la Fórmula E alcanza los US$ 100 millones. Más de US$ 11 millones corresponden a la inversión en logística.

