Arte y producción

Pirelli anunció su transformación digital en el Informe Anual Integrado 2017, con la historia de cinco empresas ilustradas por Emiliano Ponzi.

La tecnología digital está transformando empresas como Pirelli, haciéndolas más rápidas, ágiles y competitivas, lo que ocurrió en el Informe Anual Integrado 2017, donde acompaña la historia de su transformación digital con la de cinco artesanos 4.0 que han podido ver en la transformación digital la clave para hacer crecer sus negocios.
«Data meets passion», el Informe Anual Integrado 2017 de Pirelli, continúa la tradición de la firma de ir más allá de los números, gracias a las contribuciones artísticas y culturales del artista Emiliano Ponzi y de tres escritores: Mohsin Hamid, Tom McCarthy y Ted Chiang, quienes contaron cómo la tecnología digital impone cambios en la sociedad y en las personas.
En Pirelli la innovación digital ha permitido cambiar la relación con sus clientes, como lo atestiguan el lanzamiento en 2017 de Connesso y en 2018 de Cyber Car, ambos presentados en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Las empresas 4.0 fueron ilustradas por Emiliano Ponzi. 3Bee, ha desarrollado la monitorización remota de todo el ciclo de producción de la miel. Alter Ego, gracias al software 3D produce tablas de surf ecológicamente sostenibles y a medida. Demeter.life, utilizando tecnología de cadena de bloques, creó una relación directa entre consumidores y agricultores.
En Tappezzerie Druetta, dos hermanos que relanzaron una empresa familiar, utilizando proyección 3D y salas virtuales que permiten a los clientes encargar productos de diseño a medida. Differenthood lanzó la primera plataforma en línea donde -con 5.000 telas y más de 1.000 millones de combinaciones posibles- puede crear prendas de vestir únicas.
Para Tom McCarthy -uno de los escritores llamados por Pirelli- «el ascenso de la cultura digital…. la política misma se convierte en una cuestión literaria. Literaria en el sentido de que la vida pública y privada se rige por la inscripción: cuando todo se anota en algún datalogger, entonces se experimenta a sí mismo, y con ello la cuestión de la agencia (¿somos sujetos libres? o todos nuestros gestos y decisiones se rigen y determinan por los algoritmos), se reduce a momentos y actos de escritura».
El estadounidense Ted Chiang, observó: «Espero que en el futuro, cuando necesites preparar un discurso, uses software para ayudarte a formular tus ideas… No sé cómo será ese software, pero hará que sea fácil expresar ideas que actualmente luchamos por transmitir con palabras dispuestas en filas dentro de un rectángulo. Las ventajas de dicho software pueden no ser obvias cuando lo vemos por primera vez, de la misma manera que las ventajas de escribir no eran inmediatamente obvias».